La relación entre el cáncer y un ritmo circadiano alterado ha sido aceptada por los científicos médicos durante años. Un nuevo estudio en cronobiología publicado recientemente confirma esta conexión al tiempo que ofrece nuevos conocimientos sobre los procesos celulares que vinculan ambos problemas de salud.
Cáncer y ADN
El cáncer es intrínsecamente una enfermedad del ADN. Nuestro código genético controla la proliferación y el crecimiento celular. Las mutaciones en este código permiten el crecimiento incontrolado y la pérdida de la función normal en células anormales. Cuando los científicos descubrieron que los genes del RELOJ y otros genes relacionados con el ritmo circadiano ayudan a programar el crecimiento y la reproducción celular, sospecharon inmediatamente que existía una relación con el cáncer. Desde entonces, este vínculo se ha confirmado en varios estudios. Sin embargo, no se sabía lo suficiente sobre la relación entre el cáncer y el ritmo circadiano como para utilizar estos nuevos conocimientos en el tratamiento del cáncer. Esto está cambiando a medida que nuevos estudios exploran cómo la cronobiología está relacionada con el cáncer y otras enfermedades mortales.
PASD1: ¿La proteína detrás del cáncer?
Cuando los genes se “activan”, producen proteínas. Un gen mutado creará proteínas anormales. En algunos casos, esta proteína anormal puede contribuir a algunos de los comportamientos que hacen que una célula sea cancerosa, incluido el crecimiento incontrolado.
Los investigadores de la UC Santa Cruz identificaron esta proteína y determinaron su relación con las células cancerosas. La PASD1 se encuentra en células que se dividirán y crecerán rápidamente, incluidas las células germinales, las células madre y las células cancerosas. Aunque no se encuentra en todas las células cancerosas, sí está vinculada a muchos cánceres comunes, como el melanoma y el cáncer de mama. PASD1 parece silenciar el ritmo circadiano en las células que tienen esta proteína, lo que permite un crecimiento constante en lugar de programado. Esto permite que los tumores y otros crecimientos cancerosos crezcan mucho más rápido que las células normales.
Nuevos enfoques para el tratamiento del cáncer
Este nuevo descubrimiento ofrece una nueva vía para el tratamiento del cáncer en tumores que expresan la proteína PASD1. Mediante el uso de medicamentos que interferían en la producción de la proteína PASD1, los investigadores pudieron volver a activar el ritmo circadiano. Esto ralentizó enormemente el crecimiento del tumor. Aunque este tratamiento no es una cura completa para el cáncer, puede ayudar a ralentizar el crecimiento tumoral cuando se utiliza junto con otros tratamientos contra el cáncer. Los investigadores de este estudio señalan que vivir fuera del ciclo diario natural no es saludable, tanto si se es un ser humano como una simple célula. Estos relojes internos son esenciales para una buena salud y funcionamiento.
Los investigadores de la UC Santa Cruz esperan seguir estudiando las proteínas que se producen en las células cancerosas y explorar cómo afectan estas proteínas al ritmo circadiano de dichas células. Muchos de los tratamientos modernos más eficaces contra el cáncer se basan en atacar la expresión del ADN de las células cancerosas. Comprender la relación entre el cáncer y el ritmo circadiano permitirá nuevos tratamientos que detengan el crecimiento del cáncer y restauren la salud.