La investigación sobre el cáncer ha dado lugar a muchos tratamientos nuevos e interesantes que mejoran los resultados al atacar los procesos bioquímicos subyacentes a esta grave enfermedad. Aunque la melatonina se utiliza desde hace décadas para tratar el insomnio y otros trastornos del sueño, también puede ser un valioso tratamiento contra el cáncer. Nuevos estudios sugieren que la melatonina inhibe el crecimiento tumoral al tiempo que disminuye los efectos secundarios de otros tratamientos contra el cáncer.
Melatonina: la multitarea definitiva
La melatonina es una de las hormonas más “activas” del cuerpo humano, ya que afecta a diversos procesos celulares vitales. Ayuda a la reparación celular, indica a las células que liberen diferentes hormonas según sea necesario y fomenta un ritmo circadiano saludable, o reloj interno de 24 horas. Los niveles bajos de melatonina se han relacionado con enfermedades tan diversas como el cáncer, las enfermedades neurodegenerativas e incluso los infartos de miocardio.
A medida que el ser humano envejece, los niveles de melatonina disminuyen y aumenta la incidencia de muchas enfermedades. ¿Es una coincidencia? Nuevos estudios están demostrando que un nivel bajo de melatonina contribuye en realidad a muchas enfermedades asociadas con el envejecimiento, y que la administración de suplementos de melatonina puede ser un tratamiento preventivo eficaz.
Melatonina y cáncer
La edad no es la única causa de los niveles bajos de melatonina. Cuando las personas sufren una privación crónica del sueño, como es habitual en la sociedad moderna, sus niveles de melatonina disminuyen y fluctúan más. Las personas que no pueden dormir las horas nocturnas normales tienen un mayor riesgo de cáncer, razón por la cual la Organización Mundial de la Salud considera que el trabajo por turnos es cancerígeno.
Aunque la relación entre la alteración del ritmo circadiano y el cáncer está clara, hasta ahora se desconocía el mecanismo de este mayor riesgo de cáncer. Sin embargo, un nuevo metaanálisis de estudios de cronobiología sugiere que la melatonina ataca al cáncer en sus cimientos, alterando los procesos bioquímicos por los que crecen los tumores.
¿Podría ser la melatonina el próximo gran tratamiento contra el cáncer?
Un metaestudio sobre cronobiología analizó investigaciones anteriores sobre la melatonina y recopiló una larga lista de efectos anticancerígenos. La melatonina puede impedir la proliferación de las células cancerosas desencadenando la apoptosis (o muerte celular programada) y cortando el suministro de sangre a los tumores. Además, ya se sabe que la melatonina actúa como antioxidante y mejora el sistema inmunitario, lo que impide el desarrollo del cáncer. Por último, un nivel bajo de melatonina puede provocar niveles elevados de citoquinas, una molécula natural que se ha relacionado con el cáncer.
Cuando se administra melatonina a animales de laboratorio con tumores, el crecimiento de éstos se ralentiza considerablemente. Además, los estudios están demostrando que los pacientes humanos con cáncer toleran mejor otros tratamientos cuando toman un suplemento de melatonina. En un futuro próximo, la melatonina podría formar parte de un régimen estándar de tratamiento del cáncer.
Los investigadores en cronobiología y en diversos campos reconocen la promesa de la melatonina tanto para prevenir como para tratar el cáncer. Sin embargo, sigue siendo difícil conseguir financiación para realizar estudios en este campo. En Estados Unidos, muchos estudios son realizados por intereses empresariales que quieren ganar dinero con los nuevos descubrimientos. Dado que la melatonina ya está ampliamente disponible y es asequible, no hay incentivos económicos para estudiarla. No obstante, cada vez se realizan más estudios sobre esta hormona multitarea, y casi todas las semanas se anuncian nuevos descubrimientos sobre la relación entre el ritmo circadiano y la salud.