Alrededor del 12% de las mujeres en edad reproductiva tienen problemas para concebir, por lo que la infertilidad es un grave problema en Estados Unidos y en todo el mundo. Muchos casos de infertilidad son idiopáticos, lo que significa que los médicos no pueden identificar la razón de la dificultad para concebir. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en el Journal of Occupational and Environmental Medicine sugiere que trabajar muchas horas y alterar los ritmos naturales puede ser una posible causa de infertilidad.
Ritmos infradianos y fertilidad
Todos los mamíferos tienen ciclos de fertilidad controlados por un ritmo infradiano. Un ritmo infradiano es simplemente aquel que es más largo que un ritmo circadiano, o de 24 horas. Algunos animales tienen ciclos de celo, mientras que muchos primates tienen ciclos menstruales. Las mujeres humanas son fértiles en un ciclo que coincide aproximadamente con los ciclos de la luna y las mareas.
La mayoría de la gente conoce los ciclos menstruales, pero pocos saben lo importantes que son para la fertilidad femenina. En un ciclo sano, las mujeres liberan hormonas secuencialmente de manera que favorecen una fertilidad óptima. Si este ciclo se altera, tanto la salud como la fertilidad pueden verse afectadas.
El problema del trabajo por turnos
Las enfermeras han sido estudiadas durante mucho tiempo por el Nurse’s Health Study (Estudio sobre la salud de las enfermeras), un estudio de varias décadas que ha ofrecido información sobre diversos problemas de salud. Este estudio también realizó un seguimiento de la fertilidad, entre otros resultados. En este estudio, las enfermeras que trabajaban en el turno de noche tardaban un 20% más en quedarse embarazadas. Esta cantidad de tiempo, aunque aparentemente insignificante, representa muchos días de observación y espera cuando se extrapola a todas las personas estudiadas.
Aunque este estudio identificó una correlación entre el trabajo por turnos y la disminución de la fertilidad, se necesitaba un nuevo estudio para atribuir los problemas al trabajo en horas impares y no a las otras múltiples tensiones de la vida de enfermera.
¿Levantar mucho peso puede afectar a la fertilidad?
Es importante realizar una cantidad saludable de ejercicio, tanto aeróbico como de levantamiento de pesas. Sin embargo, el exceso de algo bueno rara vez es bueno, y este ámbito no es una excepción. Las personas que levantan más peso son menos fértiles. De hecho, las mujeres que realizan ejercicio aeróbico intenso tienen un 42% menos de probabilidades de quedarse embarazadas que las que no hacen nada de ejercicio. Una nota importante: esto sólo se aplica a las mujeres con un IMC óptimo y no a las obesas.
Los investigadores barajan varias hipótesis para explicar este fenómeno. En general, el levantamiento de pesas y el ejercicio aeróbico son buenos para la salud. Sin embargo, hacer ejercicio en exceso puede alterar el ritmo infradiano. La glándula pituitaria desactiva ciertos aspectos del ciclo menstrual en respuesta al estrés físico. Es posible que el cuerpo interprete el levantamiento de pesas como estrés incluso cuando el ejercicio se planifica y se realiza a propósito. Además, el ejercicio vigoroso puede afectar negativamente a la capacidad de un óvulo fecundado para implantarse y echar raíces en el útero.
Otros factores en el trabajo por turnos y la fertilidad
Los resultados de este estudio, aunque prometedores, deben interpretarse con reservas. Hay muchos factores en la vida diaria de cada mujer que pueden afectar a la fertilidad. Por ejemplo, las mujeres que beben cafeína son más propensas a sufrir problemas de fertilidad, y las personas que trabajan en turnos impares suelen utilizar la cafeína como mecanismo de adaptación. Además, las personas obesas tienen más probabilidades de sufrir infertilidad, mientras que la obesidad es más común en las personas que trabajan en turnos impares. Este nuevo estudio no responde tanto a preguntas como presenta otras nuevas e interesantes.
Los ritmos infradianos son cruciales para la fertilidad. Apenas estamos empezando a comprender la naturaleza entrelazada del ritmo biológico de la mujer. Sin embargo, los investigadores en cronobiología coinciden en que trabajar fuera de un ritmo circadiano natural puede afectar negativamente a los ciclos mensuales de fertilidad y, por tanto, a la concepción.