Los estudios han demostrado repetidamente que la hipertensión, o tensión arterial alta, y la diabetes de tipo 2 están relacionadas. Aunque los cambios en el estilo de vida que tratan estas enfermedades son los mismos, como mejorar la dieta y aumentar el ejercicio, aún no se ha conseguido encontrar un fármaco que trate ambas enfermedades. Sin embargo, un nuevo estudio de cronofarmacología sugiere que los medicamentos para la hipertensión administrados a determinadas horas del día pueden ser eficaces para prevenir la diabetes de tipo 2.
La relación entre la hipertensión y la diabetes de tipo 2
Las personas que padecen hipertensión tienen más probabilidades de desarrollar diabetes de tipo 2, y viceversa. Estas dos enfermedades forman parte de una dolencia que los profesionales sanitarios denominan síndrome metabólico. Cuando las personas padecen estas dos enfermedades, corren un riesgo mucho mayor de desarrollar problemas cardiacos graves. La hipertensión puede causar problemas circulatorios, mientras que la diabetes aumenta el riesgo de aterosclerosis o endurecimiento de las arterias.
Es importante abordar las distintas enfermedades que intervienen en el síndrome metabólico como un conjunto, trabajando por la salud de todo el cuerpo. Dado que la diabetes y la hipertensión afectan a tantas personas y ambas están estrechamente relacionadas con el ritmo circadiano, se han convertido en un campo de estudio muy popular entre los investigadores de la biología circadiana.
Tratamiento circadiano del síndrome metabólico
Aunque la hipertensión y la diabetes de tipo 2 están claramente relacionadas, no se ha demostrado que el tratamiento de la hipertensión prevenga o trate la diabetes. Esto es lamentable porque el tratamiento de ambas enfermedades puede llevar mucho tiempo, ser agotador y requerir medicamentos diarios caros. Prevenir la diabetes es el mejor tratamiento, y por eso los investigadores de cronobiología se alegraron de descubrir que tomar la medicación para la tensión arterial a una hora determinada del día reduce notablemente el riesgo de diabetes.
Losinvestigadores de cronobiología estudiaron a más de 2.000 personas con hipertensión que tomaban su medicación a distintas horas del día. Aunque la hora del día no afectaba a la eficacia de la medicación para reducir la tensión arterial, sí parecía afectar al riesgo de diabetes. Las personas que tomaban su medicación antihipertensiva por la noche tenían muchas menos probabilidades de desarrollar diabetes de tipo 2.
El momento de tomar la medicación antihipertensiva
La mayoría de los médicos recomiendan que los pacientes tomen la medicación para la tensión arterial por la mañana. Dado que las hormonas asociadas a la vigilia, como el cortisol, elevan la tensión arterial, la hipertensión tiende a ser más grave por la mañana. Sin embargo, las personas que tomaron su medicación para la tensión arterial por la noche presentan en realidad una tensión arterial más baja a lo largo del día y una menor fluctuación de la tensión arterial. Además, estas personas tienen un 65% menos de probabilidades de desarrollar diabetes de tipo 2, lo que conlleva una mayor salud y un menor riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular grave.
Bebedores y no bebedores
Además de reducir el riesgo de diabetes y de futuras complicaciones cardiacas, tomar la medicación para la tensión arterial por la noche puede ser especialmente útil para las personas conocidas como «no hipertensas». Los «hipertensos no hipertensos» son personas con hipertensión que sufren un descenso de la tensión arterial por la noche, al igual que las personas con tensión arterial normal. Los «no hipertensos» no sufren este descenso. Los no hipertensos no sólo tienden a tener la tensión arterial más alta incluso con medicación, sino que tienen más riesgo de padecer diabetes, cardiopatías y otras complicaciones asociadas a la hipertensión.
¿Hay algún inconveniente en tomar antihipertensivos por la noche? Los investigadores y los médicos aún no han encontrado ninguno. La medicación no sólo es más eficaz cuando se toma antes de acostarse, sino que tiene más probabilidades de ayudar a los no hipertensos, que son los más difíciles de tratar. Además, reduce el riesgo de que los pacientes desarrollen diabetes de tipo 2, con todos los factores de riesgo que ello conlleva. Los pacientes que toman antihipertensivos pueden llevar ahora una vida más sana y larga gracias a este nuevo y apasionante estudio.