Como muchos órganos, los riñones tienen su propio ritmo circadiano. Este reloj interno afecta al equilibrio electrolítico, a la hidratación y a diversos factores.
Los riñones desempeñan diversas funciones en el cuerpo humano. Crean orina, que elimina los desechos metabólicos, pero ésta es sólo la primera de sus funciones vitales. Un nuevo estudio ha descubierto el ritmo circadiano interno de los riñones, que puede utilizarse para mejorar la atención sanitaria de diversas maneras.
La función renal: Clave para una buena salud
Los riñones se encuentran justo debajo de la caja torácica, incrustados en el tejido a ambos lados de la espalda. Como órganos principales del sistema renal, filtran la sangre constantemente a lo largo del día para eliminar los desechos que se eliminan en forma de orina. La sangre entra en una nefrona, por donde salen los desechos. A través de una intrincada serie de túbulos, los riñones excretan sustancias, reabsorben otras y mantienen un equilibrio saludable de agua y electrolitos.
Los riñones son importantes en el metabolismo de muchas hormonas y fármacos. También detectan el grado de hidratación del organismo y ajustan la excreción de agua, sal y otros electrolitos en consecuencia. Aunque podemos vivir con un solo riñón sano, hemos evolucionado para tener dos de estos órganos con forma de judía. Esto se debe probablemente a su importancia en el cuerpo humano. No podemos vivir mucho tiempo sin riñones en funcionamiento, ya que los productos de desecho, el agua y los electrolitos se acumulan rápidamente hasta alcanzar niveles peligrosos, por lo que la Madre Naturaleza se ha asegurado de que tengamos uno de repuesto.
El ritmo circadiano del sistema renal
Los médicos ya sabían que los riñones tienen un complejo ritmo de 24 horas, pero un nuevo estudio ha relacionado este sistema con las fases de luz y oscuridad. La excreción aumenta en las primeras horas de oscuridad, lo que reduce los niveles de líquidos y probablemente contribuye a la bajada de tensión arterial que la mayoría de la gente experimenta por la noche. Sin embargo, los riñones ralentizan su producción de orina a medida que avanza la noche, para permitirnos dormir sin interrupciones.
Este ritmo interno parece estar causado por la expresión del conocido gen maestro del ritmo circadiano BMAL1. Cuando a los sujetos de la investigación se les desactivó este gen, sus riñones dejaron de seguir un ciclo luz-oscuridad. La excreción de fármacos en los riñones también parece estar controlada por un ritmo circadiano, lo que significa que los fármacos tomados a diferentes horas del día pueden tener efectos diferentes y distintos niveles de efectos secundarios y toxicidad.
El impacto en la salud del ciclo renal luz-oscuridad
¿Qué significa esta nueva investigación sobre cronobiología para la gente corriente? Aunque pueda parecer un descubrimiento sin importancia, un mejor conocimiento del ritmo circadiano de los riñones puede afectar a la atención sanitaria de diversas maneras. Por ejemplo, la tensión arterial y la función cardiovascular dependen del equilibrio electrolítico y de líquidos que mantienen los riñones. La hipertensión puede causar daños renales, lo que a su vez genera una presión arterial más alta en un ciclo sin fin. Además, muchos fármacos son excretados por los riñones. Si los riñones procesan estos fármacos de forma diferente a lo largo del día, ajustar las dosis o el horario de los medicamentos puede aumentar la curación, disminuir los efectos secundarios y reducir las posibilidades de sobredosis o toxicidad.
Los riñones afectan a muchos aspectos de nuestro organismo, manteniendo la sangre limpia y equilibrada para que pueda suministrar nutrientes y excretar residuos de forma eficaz. Comprender los ciclos innatos de luz-oscuridad de estos diminutos órganos puede mejorar la atención sanitaria de diversas enfermedades.