Dormir es una práctica universal que trasciende el tiempo y la cultura. Sin embargo, aunque todos lo practicamos, los hábitos y los horarios varían en todo el mundo.
Aunque hay mucha diversidad entre culturas, todos compartimos algunas prácticas básicas como comer, dormir y reproducirnos. Sin embargo, existen diferencias clave en la forma de abordar estas actividades biológicas esenciales en todo el mundo. Entender cómo difiere el sueño en las distintas nacionalidades y grupos culturales puede ayudarnos a comprender el impacto que el sueño puede tener en la salud y el bienestar.
El sueño en el mundo
¿Cómo varía el sueño en el mundo? Los antropólogos han identificado algunas diferencias clave. Mientras que la mayoría de la gente moderna duerme en un solo bloque, muchas culturas han dormido tradicionalmente en dos turnos, separados por un breve periodo de vigilia. Esto es especialmente cierto en zonas del mundo donde la noche es larga gran parte del año, como en las latitudes más septentrionales o meridionales. El colecho es otra variable. Mientras que a los occidentales les gusta tener su propia cama, algunas culturas duermen en familia o incluso en comunidad. En otras culturas, no hay una hora fija para dormir y la gente se echa a dormir cuando le apetece.
Siestas e Inemuri
Friederich Nietsche dijo en una ocasión: «Dormir no es un arte menor; por él hay que estar despierto todo el día» Aunque las culturas occidentales modernas tienden a considerar la siesta como pereza, hay muchas zonas del planeta donde dormir la siesta se considera importante para la productividad y la buena salud. Las siestas son comunes no sólo en los países hispanohablantes, sino también en Grecia, África y Oriente Próximo. De hecho, en muchas zonas del mundo de clima cálido se echa la siesta a mediodía.
Aunque esto se haga en parte para evitar el sol abrasador cuando más aprieta, los lugares cálidos no son los únicos donde se fomenta la siesta. Inemuri, o «dormir la siesta mientras se está presente», es un fenómeno cultural japonés en el que la gente se echa la siesta en reuniones, en la escuela o incluso en una esquina de la calle para poder aumentar la productividad tras su breve letargo. En un país donde trabajar o estudiar muchas horas es señal de virtud y dedicación, el inemuri es una forma importante de recuperar el sueño. Aunque no se sabe a ciencia cierta si dormir la siesta es bueno o malo para la salud, se trata de una práctica cultural importante en muchas partes del mundo.
¿Por qué es importante entender el sueño?
¿Por qué son tan importantes las prácticas culturales tradicionales relacionadas con el sueño? En pocas palabras, porque los modernos ya no descansamos tan bien como antes. La tecnología moderna, especialmente la iluminación artificial, ha traído consigo una epidemia de privación del sueño. La mayoría de las personas, independientemente de su cultura, no descansan lo necesario para gozar de una salud y unas funciones mentales óptimas. Esto se puede observar en el uso de los teléfonos inteligentes, que ahora es tan común que se puede utilizar para realizar un seguimiento de los ciclos de sueño-vigilia en varios países.
¿Por qué la gente moderna no duerme tan bien? Hay varias teorías. La iluminación artificial y la tecnología, como los teléfonos inteligentes, dificultan sin duda la elección de una hora temprana para acostarse, pero los efectos ambientales también son un factor importante. La contaminación lumínica es omnipresente en el mundo desarrollado; esta luz puede afectar a nuestro ritmo circadiano y dificultar el desarrollo de hábitos de sueño saludables.
Las prácticas culturales del sueño parecen estar evolucionando a medida que los seres humanos dependen menos del medio ambiente y más de la tecnología. A pesar de las diferencias en todo el mundo, hay un hecho que sigue siendo importante: Dormir lo suficiente es esencial para sentirse descansado y llevar una vida sana.