Nuevas investigaciones están arrojando nueva información sobre los genes que dictan el ritmo circadiano, información que podría utilizarse para tratar e incluso curar el cáncer en el futuro.
El cáncer es una de las enfermedades más temidas que puede padecer una persona. La lucha contra el cáncer es siempre una lucha por la vida, y muchos de los tratamientos pueden ser tan debilitantes como la enfermedad. Sin embargo, conocer los genes que dictan el ritmo circadiano puede ayudarnos a tratar el cáncer de forma más eficaz y con menos efectos secundarios.
Tratamiento del cáncer de mama con los genes que dictan el ritmo circadiano
En el tratamiento del cáncer de mama, los receptores lo son todo. Uno de los primeros pasos tras el diagnóstico de cáncer de mama es genotipar el cáncer, averiguando qué receptores y genes tiene. Este conocimiento es crucial porque estos receptores son esenciales para que el cáncer crezca y haga metástasis, lo que los convierte en un punto débil desde el que podemos atacar al enemigo. El cáncer de mama que carece de receptor de estrógenos es uno de los tipos más difíciles de tratar porque carece de este talón de Aquiles. Sin embargo, un gen del reloj circadiano llamado ARNTL2 puede ser una futura vía de tratamiento.
Como muchos genes reloj, el ARNTL2 es una parte esencial del crecimiento y el metabolismo, lo que lo hace imprescindible para que el cáncer haga metástasis. Las personas que padecen cáncer con altos niveles de actividad de ARNTL2 tienen más probabilidades de que sus cánceres hagan metástasis y, en última instancia, de morir a causa de la enfermedad. El hecho de que un gen del ritmo circadiano esté implicado en el crecimiento y la metástasis del cáncer puede explicar por qué las personas que trabajan en horarios extraños, especialmente las mujeres, tienen más probabilidades de desarrollar cáncer.
Ayudar a los enfermos de cáncer a respirar mejor
El cáncer de mama no es el único tumor maligno relacionado con los genes del ritmo circadiano. El cáncer de pulmón parece depender de un conjunto diferente de genes que también funcionan como relojes internos, Per2 y BMAL1. Cuando las personas pierden la función de estos genes en las mutaciones, tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón y también más probabilidades de tener metástasis. La pérdida de estos genes, que forman parte de los “puntos de control” que regulan el crecimiento y el desarrollo, conduce a un crecimiento descontrolado y, finalmente, al cáncer.
La relación entre el trabajo por turnos y el cáncer
El cáncer de próstata es otra enfermedad que asola a muchas personas. Al igual que el cáncer de mama, el de próstata puede tratarse a menudo atacando los receptores que gobiernan su crecimiento. En el caso del cáncer de próstata, intervienen multitud de hormonas y receptores diferentes. La melatonina parece suprimir varios de estos genes reloj, suprimiendo su activación y suprimiendo así el crecimiento del cáncer de próstata. Esta puede ser la razón por la que los hombres que trabajan por turnos tienen más probabilidades de desarrollar este cáncer y también más probabilidades de morir a causa de él. Ya se están desarrollando medicamentos para suprimir estos receptores y evitar así que estos tumores crezcan, hagan metástasis y, en última instancia, se cobren más vidas.
Comprender el ritmo circadiano humano puede producir información que nos permita dormir más fácilmente. Pero este conocimiento también puede ayudarnos a tratar más eficazmente el cáncer y a devolver la salud a las personas que más la necesitan. Los genes que dictan el ritmo circadiano son también genes que controlan multitud de procesos en el organismo, por lo que comprenderlos puede tener un enorme impacto en la salud humana.