El uso de anticonceptivos hormonales es tan común que resulta casi omnipresente. Sin embargo, puede estar aumentando el riesgo de depresión en algunas mujeres que la utilizan.
Aunque millones de mujeres en todo el mundo utilizan anticonceptivos hormonales, la píldora y otros anticonceptivos pueden tener diversos efectos secundarios. Aunque muchos de estos efectos secundarios suelen ser leves, las mujeres merecen saber exactamente a qué pueden enfrentarse cuando eligen estos métodos anticonceptivos. Nuevas investigaciones sugieren que la anticoncepción hormonal puede aumentar la tasa de depresión.
Uso de anticonceptivos hormonales y depresión
Un estudio pionero analizó a más de un millón de mujeres de Dinamarca con edades comprendidas entre los 15 y los 34 años. Se realizó un seguimiento de diversas variables de sus vidas, incluido cuándo y con qué frecuencia necesitaban utilizar antidepresivos. Las mujeres que utilizaban anticonceptivos hormonales tenían más probabilidades de necesitar antidepresivos y de utilizarlos a una edad más temprana.
¿Significa esto que las mujeres propensas a la depresión no deberían utilizar anticonceptivos orales? Por desgracia, la investigación no es tan clara en este punto. Aunque estas mujeres son más propensas a sufrir depresión, el embarazo y el parto también conllevan un riesgo considerable de enfermedad mental. De hecho, las mujeres embarazadas o que han tenido un hijo recientemente corren un riesgo del 13% de sufrir depresión, incluso si no se tiene en cuenta la «melancolía posparto», menos grave y más pasajera, que se produce en los días y semanas inmediatamente posteriores al parto.
El problema de la depresión en las mujeres
La depresión es un enorme problema para el género femenino, y los investigadores se esfuerzan por encontrar una única razón. En conjunto, las mujeres tienen el doble de probabilidades de sufrir depresión y también más probabilidades de desarrollar diversos trastornos depresivos, como los trastornos distímicos y los trastornos afectivos estacionales, que los hombres.
Ahora sabemos que la depresión no es debilidad ni falta de fortaleza emocional, sino un trastorno médico muy real y mensurable que no es culpa de quien lo padece. Sin embargo, aún queda mucho por aprender sobre la depresión, especialmente por qué se da con tanta más frecuencia en las mujeres. Las causas son probablemente multifactoriales y complicadas. Algunas mutaciones genéticas relacionadas con la depresión sólo se han encontrado en mujeres. También es probable que influyan las hormonas femeninas, que están en constante cambio. Las mujeres tienden a clasificarse a sí mismas como más estresadas y son más propensas a sufrir acontecimientos importantes estresantes. Además, es más probable que las mujeres no duerman lo necesario para mantener un ritmo circadiano saludable, o ritmo biológico de 24 horas, que se ha relacionado con la depresión en diversos estudios.
¿Podría un ritmo circadiano alterado formar parte del rompecabezas?
Las personas con depresión suelen padecer insomnio nocturno, mientras que duermen más durante el día. Esta alteración del ritmo circadiano es un síntoma común de la depresión, pero también puede ser una causa. Los niveles de melatonina están profundamente relacionados con los de serotonina, la «hormona de la felicidad» en la que se centran muchos antidepresivos. De hecho, muchas personas han descubierto que simplemente corrigiendo su ritmo circadiano para que duerman lo suficiente por la noche pueden tratar la depresión con eficacia. Aunque este ajuste puede requerir suplementos de melatonina por la noche y fototerapia durante el día, al final compensa.
Desde los anticonceptivos hormonales hasta el embarazo, pasando por un ritmo circadiano alterado, hay muchas variables que hacen que las mujeres sean más propensas a sufrir depresión. Tomar el control de tu sueño es el primer paso para sentirte mejor y con más energía a lo largo de tus días.