Muchas personas de todo el mundo tienen problemas para conciliar el sueño que necesitan, a pesar de los buenos cuidados médicos. Los investigadores intentan constantemente resolver los misterios de los trastornos del sueño.
¿Le cuesta conciliar el sueño o permanecer dormido? Si es así, no es usted el único. Se calcula que entre 50 y 70 millones de personas padecen trastornos del sueño sólo en Estados Unidos; en el mundo occidental, entre el 20% y el 30% de la población está afectada. Aunque existen somníferos y otros medios médicos para tratar la dificultad para dormir, pueden ser caros y tener efectos secundarios adversos. Muchas personas no encuentran una cura para su trastorno del sueño, ni siquiera un tratamiento adecuado. Pero, ¿y si su trastorno del sueño está en sus genes y puede tratarse como un trastorno genético?
Nuevas tecnologías en el tratamiento de los trastornos genéticos
Porque tan mucha gente sufre de los desórdenes genéticos que se extienden de fibrosis cística al cáncer de pecho, ha habido mucha investigación moderna en cómo tratar estas enfermedades heredadas. En algunos casos, se puede desactivar un gen mal activado o tomar una pastilla que sustituya las proteínas que faltan debido a una mutación. Incluso se han llevado a cabo investigaciones prometedoras sobre el uso de virus para “infectar” a las personas que padecen un trastorno genético con el gen que les falta, lo que, en teoría, las curaría de su enfermedad.
Comprender los trastornos genéticos conduce a tratamientos más eficaces. Por ejemplo, saber que los enfermos de fibrosis quística carecen de un transportador de iones crucial para diluir las secreciones ha dado lugar a tratamientos como los diluyentes de mucosidad. En muchos casos, el simple hecho de conocer el problema exacto puede ser el primer paso para desarrollar un tratamiento eficaz e incluso una cura. Incluso en temas como la cronobiología, identificar el problema es el primer paso para desentrañar los misterios de los trastornos del sueño y encontrar tratamientos más eficaces.
¿Los misterios de los trastornos del sueño están en los genes?
Según una nueva investigación, sus problemas para dormir pueden deberse a genes heredados. El análisis genético de ratones ha descubierto que la eliminación de ciertos genes puede provocar somnolencia excesiva, mientras que la mutación de otro gen puede conducir a la falta de sueño REM. En ambos casos, los ratones pueden dormir mucho pero seguir sintiéndose intranquilos y atontados.
¿Cómo afecta esto a los humanos? Dado que el sueño está muy conservado, es decir, que lo rigen los mismos genes básicos en casi todas las criaturas, estos genes pueden ser los culpables en humanos y otros animales. Ahora, los investigadores pueden examinar a los humanos con trastornos del sueño para ver si también tienen mutaciones en estos genes críticos que contribuyen a un ritmo circadiano correctamente sincronizado. Y lo que es aún más importante, es posible que podamos tratar los trastornos del sueño con terapias génicas dirigidas a estos genes ausentes o mutados.
El conocimiento es poder
Si alguna vez ha tomado un somnífero, sabrá que las soluciones médicas actuales para el insomnio y otros trastornos del sueño son, en el mejor de los casos, imperfectas. Las personas que toman somníferos tienden a despertarse sintiéndose aturdidas y drogadas, y estas pastillas también tienen un enorme potencial de tolerancia y adicción. Hay medidas relacionadas con el estilo de vida que pueden ayudar a muchas personas, como los suplementos de melatonina y la fototerapia, pero no son suficientes para quienes sufren trastornos del sueño. Una terapia génica puede ser la mejor solución para las personas que simplemente carecen de los genes necesarios para conciliar el sueño que necesitan para llevar una vida física y psicológicamente sana.
Un sabio dijo una vez que “acostarse pronto y levantarse temprano” es el secreto de la riqueza, la salud y la sabiduría. Sin embargo, a muchas personas les cuesta poner en práctica este consejo porque acostarse temprano no significa necesariamente dormir lo suficiente. También hay que tener en cuenta los cronotipos, así que no hay por qué autoinculparse si éste es su caso. Las investigaciones sobre biología circadiana sugieren que los misterios de los trastornos del sueño pueden estar en los genes, y que su problema médico podría tener pronto una solución científica.