Nuevos estudios sobre el deterioro cognitivo en los ancianos sugieren que los trastornos respiratorios del sueño son un factor de riesgo de los cambios mentales asociados a la vejez.
Hasta el 50 por ciento de los adultos estadounidenses -un porcentaje muy superior al de sus homólogos europeos- declaran sentirse somnolientos durante el día, lo que compromete su capacidad para desempeñar su trabajo, cuidar de sus seres queridos e incluso conducir con seguridad. El descanso inadecuado durante la noche es la causa de gran parte de esta somnolencia diurna, a veces debida a trastornos respiratorios del sueño. Los trastornos respiratorios del sueño también pueden ser responsables de parte del deterioro cognitivo que se observa a medida que nos acercamos a la vejez.
¿Qué son los trastornos respiratorios del sueño?
El trastorno respiratorio del sueño es una afección en la que las personas no respiran bien mientras duermen, por lo que se someten a periodos de anoxia, o bajo suministro de oxígeno. Esto hace que se despierten repetidamente, ya que su organismo detecta la falta de oxígeno y entra en un estado de pánico bioquímico. Existen tres tipos principales de trastornos respiratorios del sueño: la apnea obstructiva del sueño, la apnea central del sueño y la apnea mixta del sueño. En la apnea obstructiva del sueño, las vías respiratorias se cierran repetidamente durante el sueño, provocando ronquidos y despertares repetidos. En la apnea central del sueño, el cerebro no consigue mantener una buena respiración debido a problemas como un ictus u otra lesión cerebral. La apnea del sueño mixta implica una combinación de estos dos factores.
Independientemente del tipo de apnea del sueño, las personas con este trastorno se despertarán varias veces por la noche debido a una respiración deficiente. Sus cuerpos percibirán la falta de oxígeno y responderán con un aumento de adrenalina, cortisol y otras hormonas excitantes. El resultado es que estas personas tienen un sueño muy alterado. También suelen padecer diversos problemas de salud debidos a la falta de oxígeno, como hipertensión pulmonar y enfermedades cardiovasculares.
Respiración alterada durante el sueño y deterioro cognitivo
Muchas personas mayores sufren deterioro cognitivo, es decir, una afección en la que pierden la capacidad de pensar con claridad y acceder fácilmente a los recuerdos. Esto puede afectar enormemente a la calidad de vida, incluso en personas que no padecen la enfermedad de Alzheimer u otros tipos de demencia. Sabemos desde hace tiempo que el sueño es muy importante para la cognición, y muchas personas con deterioro cognitivo sufren también trastornos del sueño de diversa índole. Sin embargo, una nueva investigación sugiere que el deterioro cognitivo en los ancianos también puede estar relacionado con alteraciones del sueño, especialmente con alteraciones del sueño vinculadas a trastornos respiratorios.
Los investigadores analizaron la incidencia del deterioro cognitivo en personas mayores y descubrieron que existían claras asociaciones con los trastornos del sueño. En concreto, las personas que padecen trastornos respiratorios del sueño son más propensas a tener dificultades cognitivas y de memoria. Los científicos que participaron en el estudio reconocen que no existe una causalidad clara, por lo que no pueden decir si los trastornos respiratorios del sueño causan el deterioro cognitivo a medida que envejecen las personas mayores, o si simplemente ambos se producen al mismo tiempo. Sin embargo, la relación entre ambos es especialmente preocupante a la luz de otros estudios sobre el sueño y las personas mayores.
El sueño a lo largo de la vida
El sueño cambia a medida que envejecemos de una forma que deja a muchas personas mayores exhaustas y necesitadas de una buena noche de descanso. A medida que nos hacemos adultos, empezamos a tener menos sueño reparador de ondas lentas del que disfrutan los niños en grandes cantidades. Esto se debe en parte a una menor producción de melatonina. Cuando las personas llegan a la vejez, la producción de melatonina es mínima de por vida. El resultado es que muchos ancianos tienen problemas para conciliar el sueño, se despiertan a menudo durante la noche y no suelen sentirse descansados. Esta falta de sueño también se ha relacionado con la enfermedad de Alzheimer y otros tipos comunes de deterioro cognitivo.
La buena noticia es que los trastornos del sueño a menudo pueden tratarse eficazmente. Por ejemplo, las personas mayores que sufren falta de melatonina pueden beneficiarse de tomar un suplemento de esta hormona antes de acostarse. También existen tratamientos eficaces para muchos tipos de trastornos respiratorios del sueño, como la apnea obstructiva del sueño. Parece que controlar los trastornos del sueño en nuestra población de edad avanzada es una parte muy importante para ayudarles a llevar una vida más cómoda.