El tentempié nocturno se ha convertido en una tradición occidental. Mucha gente busca un bocado antes de irse a la cama por la noche, a menudo algo dulce. Además, la vida moderna exige a menudo que los trabajadores cenen tarde por la noche después de un largo día en el trabajo, la escuela y las autopistas. El resultado es que comer tarde por la noche es algo muy común, practicado quizá por la mayoría de la gente. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que comer tarde por la noche puede tener graves consecuencias para la salud, contribuyendo a la diabetes, las cardiopatías y otras enfermedades graves.
Nuevos vínculos entre comer tarde por la noche y las enfermedades
¿Por qué apetece comer, sobre todo alimentos poco saludables, a altas horas de la noche? Los expertos sugieren que la gente está preparada para comer estos alimentos a altas horas de la noche, ya que esta práctica permitía a los antiguos humanos almacenar calorías de forma más eficiente. Sin embargo, la mayoría de la gente moderna no necesita almacenar más calorías en forma de grasa. Nuestros ritmos circadianos no están preparados para digerir y utilizar los nutrientes a altas horas de la noche como lo están durante el día. Los investigadores analizaron los hábitos alimentarios de personas con enfermedades crónicas como la diabetes y las cardiopatías, así como de personas sin estos problemas de salud. Las personas que padecen estas enfermedades son mucho más propensas a picar entre horas. De hecho, comer por la noche parece ser un factor de riesgo potencial para estas enfermedades.
Se desconocen las razones exactas de esta relación. Sin embargo, hay algunos indicios. Se ha demostrado que las personas que comen tarde aumentan de peso con más facilidad. Se trata de un fenómeno que se observa incluso en animales de laboratorio. Además, las personas que comen más tarde por la noche tienen los triglicéridos significativamente más altos, lo que se ha relacionado tanto con la diabetes de tipo 2 como con las enfermedades cardiacas.
Triglicéridos y enfermedades crónicas
Numerosos estudios han demostrado que los triglicéridos elevados contribuyen a una serie de efectos negativos para la salud. Este lípido está presente de forma natural en el torrente sanguíneo y sirve como fuente de energía con moderación. Las células pueden absorber estos lípidos y convertirlos en energía utilizable en un proceso conocido como beta-oxidación. Sin embargo, en exceso, los triglicéridos pueden ser destructivos para los vasos sanguíneos de diversas maneras. Se cree que contribuyen a una serie de problemas de salud negativos, como el síndrome metabólico, un trastorno vinculado tanto a la diabetes como a las cardiopatías.
Los triglicéridos pueden estar causados por malos hábitos alimentarios, obesidad y una serie de comportamientos y enfermedades. Aunque no causan ningún síntoma por sí solos, sus efectos pueden acumularse hasta provocar una enfermedad grave. Los investigadores no saben exactamente cómo este lípido puede causar tanto daño en el torrente sanguíneo. Existen teorías de que los triglicéridos están relacionados con niveles más altos de inflamación, con una sangre más espesa que no fluye tan fácilmente por los vasos y con niveles más altos de coagulación sanguínea. Sin embargo, estas conexiones no están claras y aún no se han demostrado. Aunque existen vínculos claros entre los triglicéridos altos y las enfermedades, se desconoce el mecanismo exacto.
Investigaciones previas sobre los efectos de comer tarde por la noche
Comer por la noche no sólo afecta al riesgo de desarrollar enfermedades graves. También puede afectar a su salud de diversas maneras. Comer tarde por la noche se ha relacionado con un envejecimiento más rápido de la piel debido a sus efectos sobre el ritmo circadiano y, por tanto, sobre la reparación del ADN. Además, se ha descubierto que altera la cognición y la memoria, interfiriendo incluso en nuestra capacidad de pensar con claridad. Aunque el picoteo nocturno contribuye sin duda al aumento de los triglicéridos, no puede explicar todos los efectos negativos. Está claro que el horario de las comidas afecta a nuestra salud de diversas maneras.
¿Cómo pueden afectar a su salud los tentempiés nocturnos?
¿Cómo pueden los tentempiés nocturnos aumentar el riesgo de padecer enfermedades tan diversas? Sus conocidos vínculos con el aumento de peso y el incremento de los triglicéridos son parte de la conexión. Sin embargo, el ritmo circadiano parece ser la causa principal. Los humanos somos diurnos, lo que significa que tenemos un ritmo natural que incluye estar activos, incluso comer, durante el día mientras dormimos por la noche. Cuando comemos tarde por la noche, se altera nuestro reloj interno. Nuestro cuerpo tiene en cuenta los niveles de luz, la ingesta de alimentos y otros factores externos para saber qué hora es. Comer a una hora atípica puede alterar los ritmos internos que controlan el metabolismo, la reparación celular y diversos procesos. En consecuencia, esto puede tener efectos secundarios de gran alcance sobre la salud.
Hay muchos estudios contradictorios sobre cuáles son exactamente las mejores horas del día para comer. Otro debate candente gira en torno a si es mejor ingerir calorías principalmente en una comida concreta, como el desayuno, o repartirlas uniformemente a lo largo del día. Sin embargo, está claro que comer tarde por la noche no es beneficioso ni para el ritmo circadiano ni para la salud general de una persona. Comer durante las horas de luz y dormir por la noche sigue siendo la mejor opción para mantener estables los relojes internos y una salud óptima de todo el cuerpo.