Cada año se diagnostican enfermedades autoinmunes a un número creciente de estadounidenses y residentes de países industrializados de todo el mundo. Aunque la medicina moderna nos ha proporcionado nuevos tratamientos e incluso curas para diversas enfermedades, hay muy pocos tratamientos que puedan aliviar las enfermedades autoinmunes. Sin embargo, un nuevo estudio sobre cómo afecta la hora del día a los síntomas auto inmunes podría ofrecer nuevas formas de tratar este complejo y cada vez más frecuente grupo de enfermedades.
¿Qué causa las enfermedades autoinmunes?
Aunque no sabemos exactamente por qué algunas personas desarrollan enfermedades autoinmunes, conocemos gran parte de su patología. Las enfermedades autoinmunes se producen cuando el sistema inmunitario del organismo empieza a atacar a sus propios tejidos. El lupus, la enfermedad de Crohn, la tiroiditis de Hashimoto y la artritis reumatoide son enfermedades autoinmunes comunes con anticuerpos característicos que pueden detectarse en el torrente sanguíneo. Aunque los síntomas de cada enfermedad varían, los más frecuentes son dolor, fatiga y fiebre.
Sin embargo, el tratamiento de las enfermedades autoinmunes es un reto inmenso. Existen varios medicamentos que reducen la actividad del sistema inmunitario, pero pueden dejar a los pacientes expuestos a un mayor riesgo de cáncer e infecciones. Además, se utilizan antiinflamatorios para acabar con la inflamación, pero vienen acompañados de una larga lista de efectos secundarios graves. Las enfermedades autoinmunes suponen un enorme reto para su tratamiento y afectan cada día a un mayor número de personas, por lo que son objeto de intensos estudios en la actualidad. Según nuevas investigaciones, puede haber vínculos con los relojes internos del cuerpo que tienen un enorme impacto en la gravedad tanto de los síntomas como de la propia enfermedad.
Cómo afecta la hora del día a las enfermedades autoinmunes
Nuestro sistema inmunitario basa parcialmente su actividad en nuestros relojes internos, por lo que no es de extrañar que las enfermedades autoinmunes también lo hagan. Según un nuevo estudio, esta sincronización puede ser más importante en las enfermedades autoinmunes de lo que creíamos. Los investigadores descubrieron que BMAL1, un gen importante en el mantenimiento de los relojes internos, también parece influir en los ataques autoinmunes.
Los investigadores observaron ratones que padecían esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune común también en humanos. Los que tenían un gen BMAL1 funcional presentaban una inmunosupresión periódica a lo largo del día, lo que significa que vivían momentos con menos síntomas autoinmunes. Sin embargo, cuando se suprimía el gen BMAL1, los ataques autoinmunes empeoraban en gravedad y tampoco tenían una periodicidad determinada. Parece que BMAL1 reduce el sistema inmunitario a intervalos regulares a lo largo del día, proporcionando descansos muy necesarios de los síntomas autoinmunitarios. Con el tiempo, este ciclo de actividad inmunitaria puede tener una enorme repercusión en los daños autoinmunitarios acumulados.
¿Podrían los relojes moleculares contribuir a las enfermedades autoinmunes?
Éste no es el primer estudio que concluye que los relojes internos están relacionados tanto con el riesgo como con la gravedad de las enfermedades autoinmunes. De hecho, existe un nuevo campo llamado cronoinmunología dedicado al estudio de cómo los sistemas inmunitarios afectan y se ven afectados por el tiempo y los relojes. Estudios anteriores han descubierto que los adultos jóvenes que trabajan en turnos impares, por ejemplo, tienen un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad autoinmune más adelante. Además, se ha descubierto que la esclerosis múltiple es más activa en primavera y verano, una diferencia que se atribuye a unos niveles más bajos de melatonina en los meses más claros.
También hay otros genes que pueden tener un papel en la forma en que el sistema inmunitario interactúa con nuestros relojes biomoleculares. Los genes PER 1/2 también son genes circadianos que parecen influir en el sistema inmunitario. El cortisol y la melatonina, ambas hormonas que ayudan a regular los ritmos diarios, también tienen un efecto sobre el sistema inmunitario. En cantidades equilibradas, nuestros relojes mantienen una actividad inmunitaria equilibrada. En las enfermedades autoinmunes, el panorama se complica mucho más. Los investigadores apenas están empezando a desentrañar las numerosas conexiones entre el sistema inmunitario y los ritmos internos, pero las investigaciones realizadas hasta ahora son prometedoras.
Mantener los relojes internos
Mantener un ritmo circadiano bien regulado parece ser una de las decisiones de salud más importantes que puede tomar una persona. Sin embargo, en el mundo moderno, a menudo es más fácil decirlo que hacerlo. Las personas modernas se enfrentan a varios retos importantes para sus relojes internos. Muchas personas trabajan por turnos o en otros empleos que dificultan despertarse y dormir a horas regulares. Además, el mundo está lleno de contaminación lumínica que puede interferir tanto en el sueño como en la producción de melatonina. Sin embargo, los expertos afirman que hay algunas formas de mantener los relojes internos en hora:
- Mantener un horario estable, que incluya aproximadamente las mismas horas de comer, levantarse y dormir cada día.
- Exponerse a una gran cantidad de luz natural durante el día, pero limitar las luces -especialmente las de las pantallas- durante la noche.
- Prepárese para los cambios en su horario diario, como el horario de verano o los viajes, cambiando lentamente su rutina a la nueva.
- Considere la posibilidad de tomar un suplemento de melatonina si el sueño le sigue siendo esquivo.
Aunque todavía se está estudiando este tema, estas medidas pueden reducir las probabilidades de desarrollar una enfermedad autoinmunitaria y también la gravedad de los síntomas si llega a desarrollarla. Además, mantener un ritmo circadiano sano y bien regulado es importante para la salud de muchas otras maneras. Mantener un ritmo circadiano constante es una de las mejores formas de fomentar la salud y el bienestar de todo el cuerpo.