Los efectos sobre la salud de dormir mal están bien establecidos: Las personas que no duermen bien tienen mayores tasas de enfermedades cardiovasculares, mayor riesgo de diabetes e incluso un sistema inmunitario más débil. El sueño también parece tener un gran impacto en el estado de ánimo. De hecho, un estudio reciente ha descubierto que existe una relación significativa entre dormir mal y el pensamiento negativo repetitivo. Si estás intentando tener pensamientos más positivos, una noche de sueño decente puede ser justo lo que te ha recetado el médico.
Una epidemia de agotamiento
La vida moderna nos ha traído colchones más cómodos y una gran variedad de formas de favorecer un sueño profundo y seguro por la noche. A diferencia de nuestros antepasados, no nos despiertan los depredadores, las plagas y otros peligros. A pesar de ello, la calidad del sueño de la gente es menor que nunca. De hecho, los expertos han calificado nuestra privación colectiva de sueño de epidemia e incluso de catástrofe.
¿Qué nos impide dormir con la calidad de sueño que necesitamos? Los expertos lo achacan a varios factores. En primer lugar, la tecnología ha difuminado los límites entre nuestra vida profesional y personal. Por primera vez en la historia de la humanidad, podemos trabajar incluso desde nuestra cama, contestando correos electrónicos y preparando presentaciones en dispositivos portátiles. Además, nuestro mundo está lleno de luz azul procedente de televisores, ordenadores, teléfonos inteligentes y otros aparatos. Esta contaminación lumínica puede impedir la producción de melatonina, una hormona crucial para conciliar y mantener el sueño.
También hay otros factores sociales en juego, como el aumento de los niveles de estrés y las largas listas de tareas pendientes. El resultado es que la privación de sueño, definida como dormir sistemáticamente menos de siete horas de sueño de calidad cada noche, afecta a más personas que nunca. Según una nueva investigación sobre el sueño y el pensamiento negativo, esto puede estar afectando no sólo a nuestra salud física, sino también a nuestro bienestar mental.
Vínculos entre el sueño y el estado de ánimo
Para examinar la posible relación entre la falta de sueño y el pensamiento negativo, los investigadores observaron a un grupo de personas que obtuvieron puntuaciones altas en el «Cuestionario de Pensamiento Perseverativo», una herramienta que mide los pensamientos negativos repetitivos e intrusivos. Recogieron información sobre los hábitos de sueño de estas personas. A continuación, se mostró a los participantes diversas imágenes mientras se registraban sus movimientos oculares. Al final del estudio, se observó una clara relación entre el sueño y los pensamientos negativos. Las personas cuyos ojos se detenían más en las imágenes negativas que en las positivas presentaban hábitos de sueño desordenados, baja calidad del sueño y menos horas dedicadas a dormir.
Según la profesora del estudio, Meredith Coles, esto demuestra un vínculo interesante entre el sueño y el pensamiento negativo: «Mientras que otras personas pueden ser capaces de recibir información negativa y seguir adelante, los participantes tenían problemas para ignorarla», señala. La calidad del sueño parece ser importante en la capacidad de seguir el consejo común de «acentuar lo positivo y eliminar lo negativo.»
Un ciclo que se perpetúa
Existen vínculos previos entre el sueño y la salud mental. Los investigadores han descubierto que casi todos los tipos de enfermedades mentales incluyen algún tipo de trastorno del sueño. Además, las personas con depresión tienen diez veces más probabilidades de sufrir un trastorno del sueño, mientras que las que padecen ansiedad tienen diecisiete veces más probabilidades. El sueño parece causar una mala salud mental, mientras que los problemas de salud mental parecen causar un sueño cada vez más desordenado. El resultado, para muchas personas desafortunadas, es un ciclo negativo difícil de romper.
Sin embargo, también hay buenas noticias para las personas que luchan contra el sueño desordenado y el pensamiento negativo. Existen varias formas naturales de mejorar la calidad y la duración del sueño, lo que proporciona el mejor estado de ánimo y la fuerza emocional necesarios para romper el ciclo y volver al camino de la buena salud.
Romper el ciclo del sueño insuficiente y los pensamientos negativos
Hay varias maneras de fomentar un mejor sueño, incluso para las personas con depresión, ansiedad y otros problemas de salud mental que interfieren con el sueño. Considere los siguientes cambios en su estilo de vida:
- Meditar y utilizar otras técnicas tranquilizadoras antes de acostarse.
- Mantenga una buena higiene del sueño, evitando cualquier actividad que no sea dormir y el sexo en el dormitorio.
- Haga mucho ejercicio durante el día, excepto en las horas inmediatamente anteriores a acostarse.
- Establezca prioridades en su vida para completar las tareas que le causan estrés. Así tendrá menos de qué preocuparse mientras intenta conciliar el sueño.
- Apague o reduzca la intensidad de las luces una hora antes de acostarse, incluidas la televisión y el teléfono inteligente.
- Planifica dormir más de lo que necesitas. De este modo dormirá lo suficiente aunque le cueste un poco conciliar el sueño. La mayoría de la gente necesita entre 7 y 9 horas por noche.
- Considera la posibilidad de tomar un suplemento de melatonina antes de acostarte. Esta hormona ayuda al cuerpo a conciliar el sueño y a permanecer dormido.
El sueño es crucial para nuestra salud y bienestar tanto en el aspecto físico como mental. Aunque puede ser difícil mantener un ciclo de sueño bien regulado, las investigaciones sobre el sueño y el pensamiento negativo sugieren que es una forma importante de mejorar tu estado de ánimo. Hable con su médico si tiene problemas de sueño, de salud mental o una combinación de ambos. Es esencial que rompas el ciclo que te impide obtener el descanso y el estímulo mental que necesitas.