La relación entre el sueño y las enfermedades neurodegenerativas es compleja. Por un lado, parece que el insomnio y otros trastornos del sueño están correlacionados con un mayor riesgo de padecer Alzheimer y otras enfermedades graves. Por otro lado, el Alzheimer y otras enfermedades similares pueden provocar trastornos del sueño.
Hasta hace poco, los investigadores consideraban que se trataba del huevo y la gallina. No estamos seguros de si los trastornos del sueño pueden causar enfermedades neurodegenerativas, o si una enfermedad temprana y no identificada está causando los síntomas de los trastornos del sueño. Sin embargo, un nuevo estudio está arrojando luz sobre la relación y la causalidad entre la demencia y el sueño.
Causas subyacentes de la enfermedad de Alzheimer
La mayoría de la gente está familiarizada con los síntomas de la enfermedad de Alzheimer. La enfermedad es tan común que todos conocemos a alguien que ha sufrido esta devastadora enfermedad. Las personas empiezan a experimentar olvidos y cambios cognitivos. Con el tiempo, la enfermedad progresa hacia la pérdida del ritmo circadiano normal, cambios en la personalidad e incapacidad para cuidar completamente de uno mismo. Lo verdaderamente desgarrador de este trastorno es que las personas a menudo pierden la capacidad de interactuar con sus familiares y seres queridos o incluso de reconocerlos.
Aunque la mayoría de nosotros puede reconocer los síntomas, la fisiopatología de esta enfermedad es menos conocida entre el público en general. El amiloide es una proteína que es un subproducto natural de varios procesos metabólicos del cerebro. Por alguna razón, esta proteína comienza a acumularse gradualmente en las personas con enfermedad de Alzheimer. Con el tiempo, las placas amiloides y los ovillos neurofibrilares se acumulan en el delicado tejido cerebral y disminuyen gradualmente la capacidad de las neuronas para funcionar con eficacia. Esto provoca la pérdida de función que asociamos a esta enfermedad, así como la muerte final por esta causa.
Cualquier cosa que aumente las placas amiloides y otras causas subyacentes de la enfermedad de Alzheimer es claramente sospechosa como causa subyacente de ésta y otras enfermedades neurodegenerativas. Según un nuevo estudio, la somnolencia diurna puede ser un factor causal.
¿Podría la somnolencia diurna aumentar el riesgo?
¿Podría la somnolencia diurna aumentar el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer? Investigadores de la Clínica Mayo realizaron un estudio para analizar esta cuestión. Tomaron a un grupo de ancianos sanos de Minnesota que no padecían demencia y les preguntaron sobre el sueño y otros factores relacionados con el estilo de vida. A continuación, los investigadores realizaron un seguimiento de este grupo de personas a lo largo del tiempo, midiendo tanto las cantidades de amiloide en su cerebro como su nivel de vigilia y somnolencia durante el día.
Las personas que tenían más sueño durante el día presentaban un mayor aumento de la proteína amiloide en el cerebro a lo largo del estudio. De hecho, el nivel de somnolencia durante las horas de vigilia parece predecir realmente la cantidad de proteína amiloide. Esto es significativo porque esta proteína puede convertirse fácilmente en las placas y ovillos que causan la enfermedad de Alzheimer.
No es el primer estudio que encuentra una relación entre los trastornos del sueño y las enfermedades neurodegenerativas. Sin embargo, es la primera investigación importante que se realiza en adultos sanos durante un periodo de tiempo tan largo. Se han realizado estudios similares en ratas y otros animales de laboratorio con resultados parecidos. Además, otros estudios han relacionado el sueño diurno con cambios cognitivos y otros síntomas asociados a la demencia.
Vínculos entre la enfermedad de Alzheimer y los trastornos del sueño
Los trastornos del sueño son una de las quejas más comunes en las personas con demencia. El ritmo circadiano de los pacientes con estas enfermedades, como la enfermedad de Alzheimer, se vuelve gradualmente más desregulado. Muchas personas dejan de dormir más de unas horas seguidas. Además, suelen despertarse a horas extrañas, como a primera hora de la mañana o muy tarde por la noche. Este comportamiento, denominado “sundowning”, puede ser un reto para los cuidadores, que necesitan dormir a horas normales.
Dado que la enfermedad de Alzheimer no tiene cura, la prevención, la detección y el tratamiento precoz son fundamentales para reducir sus devastadores efectos. Tratar la somnolencia con tratamientos naturales de sentido común puede ayudar a reducir el riesgo de padecer esta enfermedad o retrasar la aparición de los síntomas.
Mantener un buen ritmo circadiano
Dormir por la noche y estar completamente despierto durante los días, parece ser una de las cosas más importantes que puede hacer por su salud, tanto ahora como a lo largo de su vida. Dormir durante el día no es sólo un riesgo para la salud a largo plazo, sino también a corto plazo. De hecho, este comportamiento se ha relacionado con trastornos cognitivos, un aumento de los accidentes y diversos efectos desagradables a corto plazo.
En muchos casos, esto puede tratarse simplemente poniendo en marcha el ritmo circadiano. Dormir lo suficiente, tanto en calidad como en cantidad, puede ayudarle a mantenerse despierto durante el día sin esfuerzo. Dormirse y despertarse a la misma hora todos los días (incluso los fines de semana) también puede reducir la somnolencia. Por último, exponerse a la luz del sol durante el día y permanecer en relativa oscuridad por la noche puede ayudar al organismo a saber si es hora de estar despierto o de dormir.
A muchas personas les encanta echarse la siesta durante el día. Sin embargo, esto puede ser un factor de riesgo de enfermedades muy graves. Si se da cuenta de que a menudo tiene sueño durante el día, puede que haya llegado el momento de cambiar su estilo de vida. Éstos no sólo le harán más sano y feliz a lo largo de sus días, sino que también reducirán el riesgo de demencia y otras enfermedades graves.