No todas las dietas son iguales. Algunas tienen como objetivo perder centímetros de cintura, mientras que otras están diseñadas para depurar el organismo o contribuir a una salud biológica adecuada. La cronodieta es otro enfoque de la nutrición saludable que se basa en los fundamentos de la cronobiología.

¿Qué es la cronodieta?

Como todas las demás áreas de investigación de la cronobiología, la cronodieta se centra en el concepto de comer lo correcto en el momento adecuado para lograr resultados óptimos. La cronodieta está diseñada para ajustar el horario y el contenido de las comidas a las horas en que el cuerpo absorbe y procesa de forma óptima determinados alimentos y suplementos. A diferencia de la mayoría de las dietas a corto plazo que requieren contar calorías o batidos sustitutivos de las comidas, la Cronodieta mantiene la alegría y la variedad a la hora de comer, permitiéndole seguir disfrutando de sus alimentos favoritos.

Cuando se trata de poner en práctica la Chronodiet, las calorías no son sólo calorías, por eso los tipos de alimentos que se consumen en cada comida son tan esenciales como el momento adecuado de las comidas. Tanto en el desayuno como en la cena, hay que tener muy en cuenta los tipos de alimentos adecuados para obtener resultados óptimos.

Los principios básicos de la Cronodieta y, por tanto, de nuestra constitución biológica, sugieren que para obtener resultados óptimos de salud y pérdida de peso, los carbohidratos no son el enemigo, a pesar de lo que afirman algunas dietas de moda, y deben tomarse por la mañana a la hora del desayuno. En comparación, a la hora de la cena, deben evitarse los carbohidratos y la cena debe centrarse en las proteínas.

¿Por qué comer hidratos de carbono por la mañana?

A pesar de lo que promueven las dietas de moda, cronobiológicamente hablando, los hidratos de carbono deben ser el objetivo principal del desayuno matutino. Cuando nuestro cuerpo recibe carbohidratos, en concreto carbohidratos complejos, éstos se descomponen lentamente, lo que en última instancia ralentiza el tiempo de respuesta de la insulina del cuerpo y proporciona energía a nuestro cuerpo durante un período prolongado de tiempo. Dicho esto, los amantes de los carbohidratos pueden alegrarse: las patatas camperas están listas a primera hora de la mañana. Pero algo que abunda en la dieta occidental cuando se trata de opciones matutinas es el azúcar. Pero hay una solución saludable.

“Lo que hay que tener en cuenta al comer hidratos de carbono por la mañana es que éstos no se ingieran demasiado deprisa”, dice el médico, escritor y cronobiólogo alemán

Dr. Jan-Dirk Fauteck. “Esto significa que si se utiliza la fructosa como fuente de hidratos de carbono, es decir, los azúcares de las frutas como los que se encuentran en los batidos, esta fructosa pasa inmediatamente a la sangre y activa de inmediato el sistema de insulina, lo que reduce la glucemia (niveles de glucosa en sangre). Se trata de un efecto rápido y, por lo tanto, la energía no durará tanto como usted desea. Por eso, necesitas carbohidratos complejos por la mañana”.

A diferencia de los carbohidratos complejos, los carbohidratos simples, como los que se obtienen de los azúcares, proporcionan energía inmediata sólo durante un breve periodo de tiempo. Por ello, es importante asegurarse de que los carbohidratos consumidos por la mañana sean complejos. Pero tranquilos, amantes de los batidos, vuestras bebidas de fruta matutinas no tienen por qué ser cosa del pasado. Con unas sencillas modificaciones en los ingredientes, se puede conseguir que el organismo absorba lentamente estas bebidas ricas en azúcar como si fueran hidratos de carbono complejos.

“Lo que se puede hacer por la mañana si se quiere tomar un batido o un zumo, que contienen mucha fructosa y se administran muy rápidamente, es añadir una cucharadita de aceite a estos batidos. De este modo, el azúcar se distribuye muy lentamente y se transforma para actuar como un azúcar o hidrato de carbono complejo”, explica Fauteck. “Esta es la forma más fácil de preparar el desayuno. Si quieres usar frutas o batidos o productos de este tipo con cantidades tan altas de azúcar simple, usar un poco de buen aceite cambiará la biocapacidad de estos azúcares.”

¡Pero me encantan los huevos a la hora del desayuno!

Si usted es uno de los muchos individuos que aman sus huevos revueltos de la mañana, no tema. Al igual que la capacidad de alterar cómo se absorben los azúcares añadiendo un poco de aceite, las proteínas como los huevos también pueden alterarse añadiendo el simple condimento de la pimienta negra.

“La pimienta descompone mejor las proteínas, por lo que éstas pueden utilizarse de distintas formas. Por la noche utilizamos las proteínas para que el cuerpo vuelva a un estado de restauración, así que las proteínas no se utilizan para producir energía. Por la mañana queremos tener energía, así que si utilizamos proteínas tenemos que ponerlas en la dirección de la energía”, dice Fauteck. “Si quieres tomar huevos, entonces no demasiado, sólo uno o dos huevos a la semana, y junto con pimienta negra. Añadir pimienta al huevo por la mañana ayuda a metabolizar las proteínas más rápidamente.”

Duerme bien; come proteínas por la noche

A diferencia de los carbohidratos complejos, que pueden ayudar a alimentar y dar energía al cuerpo a lo largo del día, las proteínas pueden ayudar al cuerpo a prepararse para el ayuno nocturno durante las horas de sueño.

“Las proteínas no son útiles para la mañana, y las proteínas se dan sobre todo por la noche porque no son tan ricas en energía. La energía que se obtiene de las proteínas no es tan alta como la de los carbohidratos, y por la noche no necesitamos el exceso de energía. Sin embargo, lo que sí necesitamos por la noche es sentirnos saciados. Las proteínas bloquean la sensación de hambre”, afirma Fautick.

La verdad biológica es que por la noche ciertas proteínas pueden potenciar hormonas específicas, como la hormona del crecimiento, que están relacionadas con la ayuda a los patrones de sueño adecuados por medio de la hormona melatonina, y la sensación de saciedad.

Recapitulando, si quieres perder unos kilos, alimentar y reponer adecuadamente tu cuerpo, o simplemente quieres iniciar unos hábitos dietéticos saludables, céntrate en los carbohidratos por la mañana para aumentar la energía y en las proteínas por la noche para superar el periodo de descanso nocturno y no tener ganas de picar algo a media noche.