Científicos y médicos llevan mucho tiempo estableciendo que existe una sólida relación entre un ritmo circadiano alterado y algunas de las enfermedades más temidas del mundo. Aunque sabemos que existe una conexión, no comprendemos exactamente cómo interactúa el sueño con nuestro riesgo de enfermedad. Esto es especialmente cierto en el ámbito del cáncer. Las personas que trabajan en turnos de noche o tienen un ritmo circadiano desregulado corren un mayor riesgo de padecer diversos tipos de cáncer. Una nueva investigación sugiere que un gen específico del reloj corporal protege contra el cáncer de mama y puede desempeñar un papel integral en esta conexión poco conocida.
Los genes que regulan su reloj interno
Los seres humanos somos diurnos, lo que significa que generalmente dormimos cuando está oscuro y estamos despiertos cuando hay luz. Sin embargo, nuestro ritmo circadiano es mucho más complicado. Nuestro cuerpo tiene un reloj central que se ve afectado por una serie de señales, como los niveles de luz, cuándo comemos y otros factores. Además, nuestras células tienen sus propios relojes que rigen el crecimiento, la reparación del ADN y otros procesos esenciales.
Estos relojes pueden afectarse mutuamente, pero la mayor parte del tiempo funcionan de forma independiente. Nuestras células tienen un conjunto de genes que ayudan a ajustar sus propios relojes internos. El PER2 es un gen que contribuye a que los relojes se mantengan en hora. Este gen es más conocido por sus acciones en nuestro cerebro, donde nos ayuda a utilizar las señales luminosas para establecer nuestros ritmos de sueño-vigilia. Sin embargo, también se utiliza en todas las células del cuerpo. El PER2 indica a las células del cuerpo cuándo deben prepararse para las distintas actividades relacionadas con el tiempo, a partir de una serie de señales.
Curiosamente, el PER2 también puede ser la causa de la relación entre el cáncer de mama y los trastornos del ritmo circadiano. ¿Podría este gen desempeñar una doble función? Un nuevo estudio sugiere que el gen PER2 protege contra el cáncer de mama además de sus funciones relacionadas con el reloj.
Vínculos entre el cáncer de mama y el ritmo circadiano
¿Trabaja en el turno de noche? ¿Tiene un trabajo o un estilo de vida que requiere muchos viajes y también mucho desfase horario? Si es así, es posible que corra un mayor riesgo de padecer varias de las enfermedades más temidas del mundo. Los investigadores llevan mucho tiempo estableciendo vínculos entre enfermedades como las cardiopatías y el cáncer con un ritmo circadiano desregulado. El trabajo por turnos, irónicamente habitual en las profesiones sanitarias, parece exponer a las personas a un riesgo especialmente elevado.
El cáncer de mama parece verse especialmente afectado por el hecho de dormir lo suficiente. Las enfermeras que trabajan en el turno de tarde o noche corren un riesgo especialmente elevado de padecer cáncer de mama. Hasta hace poco, los científicos no entendían la razón de esta relación. Se han propuesto muchas explicaciones, muchas de las cuales probablemente sean ciertas. Al fin y al cabo, el cáncer suele estar influido por diversos factores. Por ejemplo, se sabe que la melatonina actúa como antioxidante. Las personas con ritmos circadianos desregulados producen menos cantidad de esta hormona, lo que podría explicar su mayor riesgo de padecer cáncer de mama. La noche también es el momento en que nuestras células reparan los daños sufridos por el ADN durante el día, un proceso que puede no completarse del todo cuando las personas están despiertas por la noche.
Sin embargo, el gen circadiano PER2 parece desempeñar un papel importante en el desarrollo del cáncer. Según un nuevo estudio, el gen PER2 protege contra el cáncer de mama, lo que podría explicar por qué las personas que trabajan por turnos corren un mayor riesgo.
Cómo protege el gen PER2 contra el cáncer de mama
El PER2 no es sólo un gen reloj. También desempeña un papel muy importante en el desarrollo de las glándulas mamarias, o pechos, en los seres humanos y otros mamíferos. Cuando no dormimos lo suficiente, el PER2 no se transcribe con la misma frecuencia. Esto, a su vez, puede conducir a una división celular anormal en nuestros senos, lo que en última instancia conduce al cáncer durante un largo período de tiempo. De hecho, muchas células de cáncer de mama han perdido la capacidad de transcribir PER2, así como una variedad de genes que ayudan a controlar el crecimiento. Además, otro estudio sugiere que el PER2 y otro gen circadiano llamado BMAL1 parecen liberar proteínas que podrían provocar cáncer cuando las personas no duermen lo suficiente. En este caso, ¡puede que sea mejor trabajar con los relojes internos que contra ellos!
Aunque esta investigación es todavía preliminar, plantea una serie de preguntas interesantes. ¿Hay otros genes del reloj circadiano relacionados con la división y el crecimiento celular? ¿Podríamos haber encontrado el eslabón perdido entre el insomnio y la enfermedad? Y lo que es más importante, ¿cómo puede una persona dormir lo suficiente en el mundo moderno? Aunque hay muchas preguntas, sólo podemos esperar que más investigación signifique más respuestas.