Las modas dietéticas parecen ir y venir con las estaciones. El ayuno, sobre todo el intermitente, parece haber llegado para quedarse. Cada vez más personas consiguen perder peso y alcanzar otros objetivos de salud con este sencillo método de alimentación. Según una nueva investigación, esto puede deberse a la forma en que el ayuno intermitente afecta al ritmo circadiano. ¿Podría ser este estilo de alimentación adecuado para usted?
Ayuno intermitente: Más que una dieta de moda
El ayuno es una de las prácticas más antiguas del mundo, utilizada tanto por motivos de salud como religiosos durante varios milenios. Los ascetas renunciaban habitualmente a la comida e incluso al agua durante días en busca de cambios significativos y de comprensión. El ayuno intermitente difiere ligeramente del ayuno tradicional en que las personas renuncian a las calorías durante periodos de tiempo más cortos y bien definidos. En el tipo más popular de ayuno intermitente, los usuarios ayunan durante 16 horas al día y comen durante las ocho restantes.
Los beneficios de este estilo de alimentación son muchos, por lo que su popularidad no deja de crecer. La gente suele perder cantidades espectaculares de peso, incluso comiendo cantidades similares de calorías. Muchas personas han visto cómo su tensión arterial y su colesterol se reducían hasta niveles seguros y saludables. Las personas con diabetes de tipo 2 y otras enfermedades metabólicas también parecen obtener beneficios. Incluso personas por lo demás sanas afirman tener efectos positivos sobre la salud, como mayor energía, mejor sueño y mejor salud digestiva.
¿Cómo es posible que un simple cambio en el horario de las comidas pueda tener efectos tan positivos para la salud? Según una nueva investigación, el secreto reside en los efectos del ayuno intermitente sobre los relojes internos del cuerpo.
Cómo afecta el ayuno intermitente al ritmo circadiano
Nuestra dieta, especialmente las horas a las que comemos, puede afectar a nuestro ritmo circadiano de diversas maneras. La comida estimula la producción de insulina, que a su vez puede activar diferentes genes relacionados con los relojes internos. Además, comer estimula nuestro microbioma interno, las bacterias que viven en nuestro tubo digestivo. Estas bacterias, a su vez, liberan hormonas y otras sustancias bioquímicas que pueden estimular la vigilia o la somnolencia.
Según una nueva investigación, el ayuno intermitente puede afectar a la salud y a los relojes circadianos de formas más drásticas y desconocidas hasta ahora. Los investigadores analizaron cómo afectaban los periodos de ayuno a los ratones.
Los investigadores dividieron a los ratones en dos grupos: uno sometido a una dieta de ayuno intermitente y otro que disponía de comida todo el tiempo. Estos ratones comían la misma cantidad de calorías y grasas. A pesar de ello, el grupo de alimentación sin restricciones ganó peso rápidamente, mientras que el grupo de ayuno intermitente no lo hizo.
Las células musculares tienen dos modos diferentes de adquirir energía. Cuando la glucosa de los alimentos está fácilmente disponible, la insulina «desbloquea» los receptores celulares para que pueda inundar las células musculares y alimentar sus actividades. Cuando escasea la glucosa, el hígado produce cetonas a partir de ácidos grasos, que se utilizan como combustible para los músculos. La producción de cetonas provoca un cambio en el metabolismo de las células de todo el cuerpo humano. Sus efectos sobre el ritmo circadiano son especialmente drásticos.
Los ratones sometidos a ayuno intermitente presentaban mayores oscilaciones en la actividad de los genes que rigen el ritmo circadiano. Esto significa que estaban bioquímicamente preparados para dormir mejor durante sus periodos de sueño y estaban más despiertos durante el día. Los investigadores creen que esto se debe a los efectos de las cetonas sobre determinados genes circadianos. Independientemente de la causa, es evidente que el ayuno intermitente puede conducir a un ritmo circadiano más fuerte y más rítmico.
Ritmo circadiano y salud
Este estudio ofrece nueva información sobre cómo el ayuno intermitente puede tener efectos tan drásticos sobre el peso y la salud. Tener un ritmo circadiano desregulado es un factor de riesgo de enfermedades importantes, como las cardiopatías y la diabetes. También puede contribuir a la fatiga y a una amplia variedad de síntomas cotidianos desagradables. Todo el mundo prefiere sentirse somnoliento por la noche y alerta durante el día, lo que requiere tener relojes internos que funcionen correctamente.
Sin embargo, mantener un ritmo circadiano saludable puede ser difícil en el mundo moderno. Muchas personas trabajan en horarios extraños o tienen compromisos que les impiden dormir. Las pantallas y la luz ambiental son casi omnipresentes, lo que puede afectar a nuestra capacidad de producir la importante hormona del sueño, la melatonina. Aunque todos queremos tener los beneficios de un ritmo circadiano bien regulado, puede ser difícil de mantener.
¿Es el ayuno intermitente adecuado para usted?
El ayuno intermitente parece tener importantes efectos sobre la salud, incluido el impacto sobre nuestros relojes internos. Sin embargo, esto no significa que sea adecuado para todo el mundo. El ayuno puede resultar muy difícil al principio, antes de que el cuerpo se acostumbre a comer en un horario diferente. Además, debe consultar a su médico si tiene algún problema de salud, ya que el ayuno puede requerir supervisión médica al principio para algunas personas. Aunque el ayuno intermitente puede ser difícil al principio, parece tener efectos sobre la salud de todo el cuerpo que pueden hacer que merezca la pena el esfuerzo.