La medicina occidental se ha centrado tradicionalmente en procedimientos y medicamentos heroicos para tratar enfermedades graves o potencialmente mortales. Sin embargo, muchos médicos modernos se centran ahora en la prevención. Se ha demostrado que varias opciones de estilo de vida pueden cambiar drásticamente el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades, ya sea para bien o para mal. El sueño es uno de estos importantes factores. De hecho, un nuevo estudio sobre el insomnio y las enfermedades cardiovasculares sugiere que mantener unos buenos hábitos de sueño puede ser tan importante como la dieta y el ejercicio para ayudar a prevenir las cardiopatías.
El sueño: Una parte crucial de un estilo de vida saludable
El insomnio y otros trastornos del sueño pueden tener un efecto devastador en la vida cotidiana. Cuando las personas no duermen lo suficiente, sufren consecuencias inmediatas. Cuando no duerme lo suficiente, puede sentir que su estado de ánimo y su concentración son más bajos de lo habitual. Las personas que han dormido menos de lo ideal también experimentan una disminución de la memoria y un peor rendimiento en los exámenes y otras tareas cognitivas, e incluso corren un mayor riesgo de verse implicadas en accidentes. Sin embargo, nuevos hallazgos sugieren que los riesgos asociados a una noche de insomnio van mucho más allá de los cambios inmediatos en el rendimiento al día siguiente.
Se ha descubierto que el insomnio predice diversas enfermedades mentales, desde la depresión y la ansiedad hasta la psicosis. Las personas que no duermen lo suficiente durante un largo periodo de tiempo también tienen más probabilidades de sufrir abuso de sustancias, como el alcoholismo. Además, el insomnio parece ser un factor de riesgo para algunas de las enfermedades crónicas más mortales.
Los vínculos entre un ritmo circadiano desregulado y las enfermedades cardiovasculares son especialmente fuertes. Por ejemplo, las mujeres que han padecido insomnio durante 10 años o más tienen más probabilidades de sufrir un infarto de miocardio o un ictus. También son más propensas a sufrir diversos tipos de enfermedades cardiovasculares, desde hipertensión hasta insuficiencia cardiaca. Esto es especialmente cierto en el caso de las mujeres con ingresos bajos, que tienen más probabilidades de sufrir episodios cardiovasculares que las mujeres de clase social más alta.
Aunque varios estudios han examinado la relación entre el insomnio y las enfermedades cardiovasculares, ha habido pocas pruebas convincentes que sugieran que el insomnio deba ser objeto de cribado y tratamiento del mismo modo que lo son actualmente la dieta y el ejercicio. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que este tipo de cribado puede ser, en efecto, una forma eficaz de prevenir las enfermedades cardiovasculares.
Nuevos vínculos entre el insomnio y las enfermedades cardiovasculares
En un estudio reciente, investigadores chinos siguieron durante diez años a un amplio grupo de personas con edades comprendidas entre los 30 y los 79 años. Se hizo un seguimiento de la incidencia de determinados factores de riesgo en los sujetos, así como de la incidencia de distintas enfermedades, como el infarto de miocardio y el ictus. Todos los voluntarios estaban sanos al inicio del estudio, sin antecedentes de enfermedades crónicas.
A lo largo de los diez años que se siguió al grupo, los que tenían antecedentes de insomnio crónico mostraron un riesgo significativamente mayor de desarrollar enfermedades cardiovasculares graves, como infarto de miocardio y accidente cerebrovascular. De hecho, las personas que padecían insomnio grave tenían un riesgo un 18% mayor de contraer una de estas enfermedades. Este vínculo era especialmente fuerte en los jóvenes y en quienes no presentaban ningún factor de riesgo antes del estudio.
Este estudio es importante porque establece un vínculo causal definitivo entre el insomnio y las enfermedades cardiacas. Esto sugiere que la detección del insomnio, sobre todo en los jóvenes, puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en etapas posteriores de la vida.
El poder de la prevención
Estudios anteriores han hallado vínculos similares entre el insomnio y las cardiopatías. Sin embargo, pocos han demostrado cómo pueden desarrollarse estas enfermedades en personas sanas que padecen insomnio. Esto es importante porque establece que la detección y el tratamiento del insomnio pueden ser una forma especialmente importante de reducir las enfermedades cardiacas. Esto es especialmente cierto simplemente porque el insomnio y otros trastornos del sueño son muy comunes.
Por término medio, una de cada cuatro personas padece insomnio cada año. La mayoría recupera los hábitos de sueño normales al cabo de poco tiempo. Sin embargo, alrededor de una cuarta parte de ellas desarrollarán insomnio crónico. ¿Y si se pudiera identificar y tratar a estas personas antes de que sufran daños en el corazón y los vasos sanguíneos? Quizá haya llegado el momento de empezar a detectar los trastornos del sueño y tomarlos más en serio.
Combatir el insomnio, noche a noche
Si usted o un ser querido padecen insomnio, es importante que reciban tratamiento. Pruebe remedios sencillos como apagar las luces por la noche y tomar un suplemento de melatonina. También se ha comprobado que un tipo especial de terapia, la cognitivo-conductual, ayuda a dormir mejor. Además, considere la posibilidad de hablar con su médico si los cambios sencillos en el estilo de vida no funcionan. Como podemos ver en este nuevo estudio, dormir lo suficiente es una parte importante de un estilo de vida saludable.