Las migrañas son una especie de misterio médico: Después de décadas de investigación científica, los médicos siguen entendiendo muy poco sobre la causa fundamental de las migrañas. Sin embargo, hay varios factores relacionados con el estilo de vida que parecen contribuir a estos debilitantes dolores de cabeza. Para algunas personas, se trata de ciertos alimentos; para otras, el estrés es la causa de su dolor. Según un nuevo estudio sobre el sueño y las migrañas, incluso una sola noche de sueño fragmentado puede contribuir a ello y provocar migrañas incluso días después.
Migrañas: Algo más que un dolor de cabeza
Alrededor del 12% de la población sufre migrañas. Aunque consideramos que una migraña es un tipo de dolor de cabeza, en realidad es un fenómeno que afecta a todo el cuerpo.
Las personas que sufren migrañas suelen tener un «aura», durante la cual se sienten fatigadas y experimentan alteraciones visuales u otros síntomas inusuales. Además, los migrañosos suelen tener náuseas, vómitos y otros síntomas físicos mientras se producen los dolores de cabeza. Asimismo, muchas personas se vuelven sensibles a la luz y el sonido, lo que les obliga a permanecer en una habitación oscura y silenciosa durante las horas o días que duran los síntomas.
Las migrañas no tienen cura. Sin embargo, hay medicamentos que pueden hacerlas menos frecuentes o menos graves. También hay varias cirugías experimentales que cada vez son más populares. Para la mayoría de los migrañosos, sin embargo, evitar los desencadenantes y hacer cambios en el estilo de vida es la mejor manera de detener el dolor cegador.
Conexiones entre el sueño y la migraña
Los científicos reconocen desde hace tiempo que existe algún tipo de relación entre las migrañas y un ritmo circadiano desregulado. Las personas que padecen migrañas obtienen puntuaciones más altas en las medidas de alteración del sueño que el resto de la población.
Además, los migrañosos tienden a tener hábitos de sueño específicos que parecen contribuir a su enfermedad. Las personas que padecen migrañas son más propensas a afirmar que tienen problemas para conciliar el sueño y que tardan más de 30 minutos en hacerlo. Además, califican peor la calidad de su sueño e informan de que suelen tener pesadillas y otras alteraciones comunes del sueño. Por último, las personas que padecen migrañas son más propensas a despertarse en mitad de la noche o muy temprano por la mañana.
Aunque existen vínculos claros entre las migrañas y los malos hábitos de sueño, sólo muestran una conexión entre ambos factores de salud, no una causalidad. Sin embargo, un nuevo estudio muestra una relación causal más clara.
Cómo una noche sin dormir puede provocar dolores de cabeza
La Dra. Suzanne Bertisch, de la División de Trastornos del Sueño y Circadianos del Hospital Brigham and Women’s de Boston, MA, puso en marcha un estudio pionero para establecer una relación causal entre el sueño deficiente y las migrañas. Como señala el Dr. Bertisch, «en lo que respecta al sueño y [la migraña], hay mucho que desconocemos. Me interesé por este tema porque [las personas con migraña] me son remitidas con frecuencia a la clínica del sueño para que les ayude a tratar su insomnio.»
Sin embargo, la doctora se dio cuenta de que la medicina moderna no tenía ninguna recomendación específica sobre los hábitos de sueño. «La bibliografía no es clara sobre qué tipo de intervenciones del sueño pueden ser útiles».
La Dra. Bertisch y sus colegas estudiaron a casi 100 sujetos, a los que pidieron que llevaran un diario del sueño y que dejaran registrar sus ondas cerebrales por la noche. También registraron cuándo sufrían migrañas.
Cuando los científicos recopilaron los datos, los resultados fueron sorprendentes. La baja calidad del sueño e incluso las horas de sueño cortas no estaban relacionadas con la migraña. En cambio, la principal relación entre el sueño y las migrañas era el sueño fragmentado. En el sueño fragmentado, las personas se despiertan varias veces a lo largo de la noche y permanecen despiertas durante al menos varios minutos antes de volver a dormirse.
Las personas que tenían un sueño fragmentado eran ligeramente más propensas a tener migraña al día siguiente. Sin embargo, tenían un 39% más de probabilidades de sufrir una migraña al día siguiente. Según este estudio, una mala noche de sueño puede afectar al riesgo de migraña más que un día después.
Métodos naturales para aliviar la migraña
Dormir lo suficiente -y permanecer dormido si es posible- parece ser una de las formas más importantes de prevenir las migrañas. Se trata de una noticia importante para quienes padecen migrañas, porque todos los recursos médicos actuales entrañan graves riesgos y efectos secundarios. Si está interesado en introducir cambios en su estilo de vida que reduzcan el riesgo de padecer migrañas, considere la posibilidad de tomar alguna o todas las opciones siguientes:
- Tome un suplemento de melatonina, ya que la melatonina se ha relacionado con un menor riesgo de migrañas.
- Reduzca sus niveles de estrés y encuentre formas eficaces de afrontar la ansiedad diaria.
- Beba mucha agua todos los días.
- Evite alimentos y bebidas desencadenantes que le hayan provocado dolores de cabeza en el pasado.
- Duerma sin interrupciones todas las noches.
- Haga ejercicio físico con regularidad, incluso formas más suaves de ejercicio como el yoga o caminar.
Estos cambios en el estilo de vida no sólo reducirán el riesgo de migraña, sino que le ayudarán a estar más sano y a sentirse mejor a diario. En definitiva, factores sencillos del estilo de vida, como el sueño, son importantes para gozar de buena salud a lo largo de toda la vida.