Estudios de investigación anteriores han demostrado la posibilidad de que exista un vínculo bidireccional entre un ritmo circadiano alterado y la presencia de ansiedad. Una vez que comprenda mejor estos dos elementos, podrá ver por qué la ansiedad y el sueño están tan estrechamente relacionados en muchos casos.
Comprender la ansiedad
Para comprender plenamente la relación entre la ansiedad y los patrones de sueño, es importante entender la ansiedad como un problema de salud mental independiente. Existen diferentes tipos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad por separación, el trastorno de ansiedad social y el trastorno de ansiedad generalizada.
Independientemente del tipo y el alcance de la ansiedad, el trastorno se presenta cuando una persona experimenta una cantidad de estrés mayor de la esperada por una situación o acontecimiento. Las personas que sufren ansiedad manifiestan sentimientos de preocupación, estrés y miedo. Los tratamientos para la ansiedad abarcan una amplia gama de cambios en el estilo de vida y medicamentos.
¿Qué es el insomnio?
El insomniose define como un trastorno del sueño en el que una persona tiene problemas para conciliar el sueño, para permanecer dormida o para ambas cosas. El insomnio agudo suele ser el resultado de un estrés o una ansiedad abrumadores y, por lo general, es una afección temporal. El insomnio crónico es más grave y puede requerir tratamiento médico para aliviar el problema.
Las personas que padecen la forma crónica del insomnio tienen más probabilidades de sufrir también ciertos tipos de problemas de salud mental, como ansiedad y depresión. Muchas personas que padecen insomnio también se enfrentan a otros tipos de trastornos del sueño, como la apnea del sueño.
La relación entre el sueño y la ansiedad
Al mirar la dinámica entre la ansiedad y el sueño, está claro que los dos están a menudo entrelazados. Al establecer la relación entre ambos, se plantea la clásica pregunta de qué fue primero, ¿el huevo o la gallina?
El insomnio puede ser un síntoma de ansiedad o también puede ser un precursor de la ansiedad. Esta incertidumbre puede dificultar la comprensión de la mejor manera de tratar el problema. Los estudios también han aportado datos que demuestran una relación unidireccional en la que la presencia de ansiedad puede predecir la incidencia de depresión. Esto agrava aún más la estrecha relación entre el sueño y la ansiedad.
La importancia de una buena noche de sueño
Una vez comprendidos los complejos matices de la ansiedad y el insomnio, resulta evidente la importancia de dormir bien. Dormir bien todas las noches es una de las mejores cosas que puede hacer por su salud física y mental.
Las personas que sistemáticamente no descansan lo suficiente tienen más probabilidades de sufrir sobrepeso debido a las importantes fluctuaciones de las hormonas del apetito. Las personas que duermen mal también son más propensas a sufrir enfermedades cardiacas, derrames cerebrales, diabetes de tipo 2, depresión y un aumento de la inflamación en el organismo.
Por el contrario, dormir lo suficiente cada noche aportará una gran cantidad de beneficios a todos los aspectos de su salud y su vida. Las personas que duermen bien disfrutan de mayores niveles de productividad, claridad mental y concentración, mejor rendimiento deportivo y una función inmunitaria más fuerte.
Formas naturales de conciliar el sueño
No es necesario recurrir a medicamentos perjudiciales ni a otros tipos de tratamiento para asegurarse un buen descanso nocturno. He aquí cuatro formas naturales de ayudar a su organismo a conciliar el sueño que necesita para combatir la ansiedad y afrontar el día con renovado vigor.
Leche caliente y un tentempié
La clásica cura de una taza de leche caliente aporta una dosis de bondad al cuerpo a la vez que relaja la mente y la prepara para el sueño. Tampoco debes irte a dormir demasiado lleno o hambriento, ya que esto alterará tus patrones de descanso. Un buen tentempié para incluir en la rutina antes de acostarse es una combinación de proteínas e hidratos de carbono, como un plátano con mantequilla de cacahuete o galletas integrales con una loncha de queso.
Entornos tranquilos
Puedes aumentar tus probabilidades de caer en un sueño profundo si creas un lugar tranquilo para descansar. Esto significa eliminar los aparatos electrónicos y otros tipos de distracciones. Algunas personas utilizan con éxito una máquina de ruido blanco para bloquear el ruido periférico. También puedes leer un libro para preparar el cuerpo para el sueño.
Baño caliente
Tomar un baño caliente poco antes de acostarse es un relajante natural. Puede mejorar esta experiencia añadiendo un poco de aceite esencial de lavanda al agua. Se ha demostrado que la lavanda calma el cuerpo y la mente, por lo que es un complemento natural para la rutina de acostarse.
Melatonina
Este suplemento es el estándar de oro cuando se trata de regular el sueño. Esta hormona se produce de forma natural en el cuerpo, por lo que es una alternativa segura para fomentar ciclos regulares de sueño.
Cada vez está más claro que la ansiedad y el sueño están estrechamente relacionados. Si comprende cómo se relacionan, podrá tomar las medidas necesarias para aliviar esta carga mental y emocional y encaminarse hacia un sueño mejor.