Dormir bien es un componente clave de la buena salud. Es especialmente importante saber cuánto dormir cuando se está enfermo para que el cuerpo pueda recuperarse. Existe una estrecha correlación entre el tiempo de recuperación de una enfermedad y la cantidad de horas de sueño que se duerme con regularidad. A continuación, le indicamos algunos aspectos que debe comprender para saber cuánto debe dormir cuando se sienta indispuesto.
Por qué el sueño es crucial para la salud
Dormir las horas adecuadas cada noche es fundamental para gozar de buena salud en general. El cuerpo se repara y regenera durmiendo. Sin un sueño de calidad, el sistema inmunitario del organismo no funciona a niveles óptimos. Las personas que duermen bien cada noche también ven reducidos los niveles de inflamación en el organismo, el riesgo de aumento de peso, el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas y el rendimiento deportivo.
El descanso adecuado también es esencial para una salud mental óptima. Un descanso adecuado mejora la concentración y la agudeza mental, reduce los niveles de ansiedad y depresión y mejora el estado de ánimo.
Por qué es vital dormir cuando se está enfermo
Una y otra vez, la investigación ha demostrado que dormir bien es crucial cuando se está luchando contra una enfermedad. La ciencia ha descubierto que la mayoría de los problemas de salud dependen de un sueño adecuado para resolverse. Un ejemplo es que numerosos estudios han demostrado que dormir lo suficiente después de recibir una vacuna aumentará la capacidad del organismo para responder adecuadamente a ella y procesar sus efectos.
Por el contrario, no dormir lo suficiente puede complicar aún más los problemas de salud existentes, como la hipertensión y el crecimiento de tumores cancerosos. Sin dormir lo suficiente, el organismo también puede experimentar un preocupante aumento de la inflamación.
¿Qué relación existe entre el sueño y la función inmunitaria?
Está demostrado que el sueño y la inmunidad están vinculados de forma bidireccional. Esto significa que dormir bien puede aumentar la inmunidad y dormir poco puede reducir la capacidad del organismo para combatir virus y otros desencadenantes nocivos. Además, no dormir lo suficiente puede reducir el sistema inmunitario hasta un umbral que dificulta la recuperación.
Sin embargo, es importante señalar que dormir más no siempre es más beneficioso. Si duerme demasiado, puede sentirse perezoso durante el día o tener dificultades para conciliar el sueño más tarde.
¿Cómo saber cuánto dormir cuando se está enfermo?
La cantidad de sueño que se debe procurar cuando se está enfermo depende en gran medida de la gravedad de la enfermedad y de la edad de la persona. Una buena regla general es añadir al menos una hora de sueño cada noche a la rutina normal cuando se está enfermo. Además, echar una siesta o dos también contribuirá a una curación más rápida para que pueda volver a su estilo de vida habitual con mayor rapidez.
Los niños menores de cinco años deben dormir al menos 13 horas. La cantidad de sueño necesaria aumenta cuanto más pequeño es el niño. Los adultos deben dormir al menos entre siete y nueve horas para gozar de buena salud.
Consejos para dormir bien cuando se está enfermo
Conciliar el sueño y permanecer dormido incluso en las mejores condiciones puede ser todo un reto. Esto puede ser aún más difícil cuando su cuerpo está trabajando duro para luchar contra la enfermedad. Los síntomas específicos asociados a la enfermedad pueden agravar aún más el problema.
He aquí algunas formas de dormir mejor incluso cuando el cuerpo está luchando contra una enfermedad.
Cree un entorno ideal para dormir
Aunque el sueño puede ser más difícil de conciliar cuando se está enfermo, hay medidas que se pueden tomar para favorecer un mejor descanso. El primer paso es crear un entorno con la temperatura adecuada para sentirse cómodo. También debe minimizar las distracciones de luz y ruido.
Aporte humedad
Un aire excesivamente seco puede exacerbar la tos, el dolor de garganta y otros problemas respiratorios. Puede ayudar a resolver este problema utilizando un humidificador o vaporizador para bombear más humedad en el aire y ayudar a aliviar estos síntomas.
Evite el alcohol y la cafeína
Incluso en condiciones ideales, el alcohol y la cafeína pueden interferir en su capacidad para dormir bien. Es especialmente importante evitar estas dos cosas cuando está enfermo y necesita dormir bien.
Medicamentos de venta libre
Muchas personas encuentran alivio en los medicamentos de venta libre que alivian los síntomas para poder conciliar el sueño. Asegúrese de comprobar la etiqueta para asegurarse de que el medicamento no contiene estimulantes para no empeorar el problema.
Eleve la cabeza
Especialmente si padece un resfriado u otro problema respiratorio, elevar la cabeza puede ayudarle a dormir más profundamente. Esto ayuda a reducir el goteo postnasal y la tos, que pueden alterar la capacidad de conciliar el sueño.
Nunca es buen momento para estar enfermo. Sin embargo, saber cómo puede obtener un descanso de calidad durante este tiempo y por qué es importante le ayudará a recuperarse más rápidamente para que pueda reanudar su rutina habitual.