Un nuevo estudio, financiado por la Marina de los EE.UU. y realizado por investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder, revela que los prebióticos ayudan a regular el ritmo circadiano y a restablecerlo una vez alterado.
El papel de un ritmo circadiano sano en el mantenimiento de la salud y la reducción del riesgo de enfermedades está bien establecido, por lo que los investigadores estaban entusiasmados con el potencial revelado por este estudio en animales. Los investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder ya están llevando su investigación al siguiente nivel con ensayos clínicos de prebióticos en humanos.
Prebióticos, probióticos y su interacción
Mientras que la mayoría de las personas concienciadas con la salud se han familiarizado bastante con los probióticos en la última década, los prebióticos están empezando a obtener un reconocimiento similar. La conexión principal entre ambos es el microbioma intestinal, cuya salud está directamente relacionada con la salud general.
El microbioma intestinal está formado por billones de microbios, entre bacterias y virus. Estos microbios intervienen en una serie de procesos esenciales del organismo, como la extracción de nutrientes de los alimentos y su transformación en energía. El equilibrio entre bacterias buenas y bacterias potencialmente dañinas dentro del microbioma intestinal es fundamental para mantener la salud. Un desequilibrio puede contribuir a procesos patológicos y a aumentar los riesgos para la salud.
Tanto los prebióticos como los probióticos desempeñan un papel en el equilibrio y la salud del microbioma intestinal. Los probióticos son las bacterias beneficiosas vivas que se encuentran en alimentos como el yogur y el suero de leche de cultivo vivo, el kéfir y los alimentos fermentados, como el chucrut, el kimchi y algunos tipos de encurtidos no pasteurizados. Los prebióticos son hidratos de carbono (normalmente fibra) que el organismo no puede digerir, pero que sirven de alimento a las bacterias buenas, favoreciendo la salud, el crecimiento y la función de las colonias o poblaciones de bacterias beneficiosas.
Numerosos alimentos aportan prebióticos. Entre los alimentos ricos en prebióticos se encuentran la avena, las bayas, los plátanos, las cebollas, las judías, los guisantes y otras legumbres. Sin embargo, éstas son sólo algunas de las fuentes dietéticas de prebióticos. Hay que tener en cuenta que los alimentos muy procesados carecen en gran medida de prebióticos; una de las razones por las que una dieta rica en alimentos procesados es tan peligrosa para la diversidad y la salud del microbioma intestinal.
Los alimentos integrales y reales son, con diferencia, la mejor opción para su salud y la de su microbioma intestinal. Para las personas que están pasando de una dieta basada en alimentos procesados a otra basada en alimentos integrales y reales, la inclusión de fibra saludable y carbohidratos complejos ricos en prebióticos, así como los suplementos de prebióticos y probióticos, pueden ser una herramienta valiosa para ayudar a mejorar el microbioma intestinal.
Entender cómo los prebióticos ayudan a regular el ritmo circadiano
Los resultados del estudio de la Universidad de Colorado Boulder, financiado por la Marina estadounidense, se publicaron en la revista Brain, Behavior and Immunity. Partiendo de los resultados de estudios anteriores que mostraban que las ratas alimentadas con suplementos prebióticos tenían una mejor calidad del sueño y eran más capaces de manejarse en condiciones físicas estresantes, este estudio pretendía averiguar si los prebióticos podían ayudar a mitigar el impacto de la alteración del ritmo circadiano. El interés de los militares en este sentido es evidente, dadas las circunstancias a las que pueden enfrentarse los soldados, incluidas situaciones que alteran el ritmo circadiano como el trabajo por turnos rotativos o prolongados, las alteraciones del sueño y el desfase horario.
En el estudio se utilizaron dos grupos de ratas. A un grupo se le dio comida normal y al otro comida con prebióticos añadidos. A continuación, los investigadores empezaron a imitar los cambios de huso horario alterando los horarios de luz y oscuridad. Los investigadores hicieron esto durante dos meses, adelantando a las ratas en el tiempo unas 12 horas cada semana. Al cabo de dos meses, los investigadores midieron el tiempo de recuperación del ritmo circadiano de los dos grupos de ratas.
Los investigadores descubrieron que las ratas que comieron la comida suplementada con prebióticos tenían una clara ventaja sobre las ratas alimentadas con comida normal a la hora de recuperar sus ciclos normales de sueño y vigilia. Las ratas alimentadas con prebióticos también recuperaron antes su temperatura corporal normal y sufrieron menos cambios en el microbioma intestinal que las alimentadas con comida normal.
Según los investigadores, la flora intestinal de las ratas consumidoras de prebióticos incluía tipos de bacterias asociadas con una menor cantidad de sueño fragmentado. Los investigadores también afirman que las bacterias buenas alimentadas con prebióticos produjeron metabolitos protectores que ayudaron a mitigar el estrés sistémico del jet lag producido por la manipulación lumínica de los investigadores.
Para los investigadores, descubrir que los prebióticos ayudan a regular el ritmo circadiano fue un resultado emocionante, que abre importantes posibilidades para tratar la alteración del ritmo circadiano. De hecho, los investigadores ya están ampliando los resultados de estos estudios en animales con estudios clínicos en humanos.
Los prebióticos ofrecen beneficios reales para la salud
Los prebióticos desempeñan un papel fundamental en la diversidad, el equilibrio y la salud del microbioma intestinal. Además, los prebióticos favorecen la salud digestiva, el funcionamiento saludable del metabolismo, la salud del colon, ayudan a la producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC), asociados a una mejor salud cardiaca y un mejor control del azúcar en sangre, y contribuyen a la absorción de nutrientes esenciales como el magnesio y el calcio.
Elija una dieta variada de alimentos integrales sanos para asegurarse de obtener los prebióticos que necesita. Si está trabajando para mejorar su dieta, considere la posibilidad de complementarla con prebióticos y probióticos hasta que obtenga de forma constante una cantidad suficiente de estas sustancias fundamentales en su dieta diaria.