Está demostrado que el sueño profundo es esencial para la salud y el bienestar general, tanto a corto como a largo plazo. Durante el sueño profundo tienen lugar numerosos procesos que preservan la salud, como la eliminación de toxinas del cerebro, la reparación de tejidos y el fortalecimiento del sistema inmunitario.
Según los investigadores de la Universidad de California en Berkeley, además de la conexión entre sueño y salud, también puede existir un vínculo entre sueño y envejecimiento. Su investigación les ha permitido presentar una nueva perspectiva sobre la idea errónea generalmente aceptada de que, a medida que las personas envejecen, necesitan dormir menos.
Cambios en el sueño y envejecimiento
Aunque hay estudios antiguos que sugieren que las personas mayores necesitan dormir menos, investigaciones más recientes revelan que este concepto es un poco simplista e inexacto. Decir simplemente que las personas mayores necesitan dormir menos porque duermen menos y siguen siendo relativamente funcionales durante el día, como señalan los investigadores de la UC Berkeley, pasa por alto una distinción importante entre necesitar dormir menos y dormir menos. También se pasa por alto la importancia del tipo de sueño que una persona duerme y no se tiene en cuenta lo que ocurre durante las fases del sueño que pueden afectar a la salud y el envejecimiento.
Cuando las personas mayores duermen menos de lo que solían hacerlo, lo que esto significa es que normalmente duermen menos profundamente, con un sueño reparador de ondas lentas. Esto puede ocurrir por varias razones. Entre ellas, cambios en el estilo de vida que afectan al ciclo sueño-vigilia, como una menor exposición a la luz solar, una disminución de la actividad física o el ejercicio, una mayor necesidad de orinar por la noche y los efectos secundarios de los medicamentos recetados. Sin embargo, también hay algunos cambios más profundos relacionados con la edad en el ritmo y los patrones del sueño, como un cambio hacia un ritmo más temprano de sueño-vigilia, que pueden afectar a cómo y cuándo una persona pasa por las fases del sueño. Algunos de estos cambios pueden afectar al sueño profundo.
Los cambios en lo que los investigadores de la Universidad de Berkeley denominaron «las oscilaciones eléctricas características del sueño» conducen a una disminución de la amplitud y la frecuencia de las ondas lentas, es decir, no tan lentas ni tan frecuentes. Estas disminuciones provocan una reducción de la presión del sueño, término utilizado para describir la necesidad profunda o el impulso de dormir, lo que contribuye a reducir el tiempo que se pasa en la fase de sueño profundo.
Otro problema relacionado con la edad para conciliar el sueño profundo tiene que ver con los cambios en la producción de sustancias neuroquímicas, como la galanina, que favorece el sueño. Sin embargo, no todas las personas mayores se ven igualmente afectadas y no todas tienen dificultades para dormir.
El sueño profundo puede ayudar a combatir el envejecimiento
Durante el sueño profundo ocurren muchas cosas importantes que pueden afectar tanto a los procesos de envejecimiento como a la salud en general. Durante el sueño profundo, las toxinas se eliminan del cerebro, incluyendo amiloide beta y tipos anormales de tau, ambos asociados con la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia. Dormir lo suficiente ayuda a proteger el funcionamiento cognitivo, incluida la memoria y el aprendizaje.
El sueño profundo también promueve la salud física, ayudando a proteger contra la enfermedad de diversas maneras, incluyendo el fortalecimiento del sistema inmunológico. Es el momento en que se produce la reparación y el crecimiento de los tejidos. Dormir bien ayuda a reducir el estrés, promueve la producción de hormonas saludables -incluidas la melatonina y la hormona del crecimiento humano- y contribuye a reducir el riesgo de obesidad. Todas estas cosas son fundamentales para ralentizar el proceso de envejecimiento y mantener un vigor juvenil.
Mejore su sueño profundo
La clave para mejorar su sueño profundo a cualquier edad es controlar los factores que están dentro de su capacidad de control. En lo que respecta al sueño y el envejecimiento, es posible que no pueda controlar fácilmente las oscilaciones eléctricas o las ondas cerebrales de su cerebro -aunque existen pruebas de que la meditación puede ayudar en este sentido- ni controlar fácilmente su producción neuroquímica, pero hay muchas otras cosas que puede hacer para mejorar su sueño profundo.
Establezca horarios regulares para acostarse y levantarse. Cumpla ese horario todos los días, incluidos los días libres en el trabajo o la escuela. Cree una rutina para acostarse que le ayude a eliminar el estrés del día para relajarse y conciliar el sueño. Esa rutina puede incluir un baño caliente, algo de meditación o tal vez uno o dos capítulos de un libro. Pero que sea un libro de papel y tinta, porque el móvil, la tableta y el ordenador emiten una luz azul que puede suprimir la producción de melatonina y retrasar el sueño. La melatonina se produce al anochecer, así que evita las luces brillantes por la noche y duerme en una habitación oscura. Si las luces de la ciudad lo dificultan, utilice cortinas opacas o un antifaz.
Siga una dieta sana que incluya suficiente fibra natural cada día. Establezca horarios regulares para las comidas y cúmplalos. No se salte el desayuno y elija la cena con cuidado, evitando los carbohidratos simples y centrándose más en las proteínas magras y las verduras sanas. Asegúrese de recibir suficiente luz por la mañana todos los días. El ejercicio diario también es importante para mejorar el sueño profundo.
Las pastillas para dormir no pueden sustituir al sueño natural
El profesor de psicología y neurociencia de la Universidad de Berkeley Matthew Walker explica que los somníferos sólo sedan la mente, y señala que no producen un estado comparable al sueño natural. Citando al Colegio Americano de Médicos, afirma que no deben ser lo primero que se pruebe para resolver un problema de sueño. Los cambios en el estilo de vida son una mejor opción. Un suplemento de melatonina utilizado correctamente puede ayudar a desarrollar mejores hábitos que favorezcan el sueño.