La eficacia de la medicación depende de varios factores, como la hora del día en que se administra. ¿Y por qué? Porque nuestro cuerpo no funciona siempre exactamente igual.
En cambio, sigue el ciclo de su reloj interno, el llamado ritmo circadiano. Sin embargo, como este ritmo es distinto en cada persona y depende de una serie de factores diferentes, es difícil ajustar la toma de medicamentos al reloj corporal individual del paciente. Investigadores de la Charité – Universitätsmedizin Berlin han desarrollado ahora un método para determinar el momento óptimo del tratamiento del cáncer basándose en líneas celulares específicas de cáncer de mama. Describen su método en la revista Nature Communications. El reloj interno humano determina el ritmo de muchas funciones corporales y procesos metabólicos, como el sueño y la digestión. Pero no sólo los órganos están más o menos activos según la hora del día.
Las células individuales también siguen un ciclo determinado por el reloj corporal humano, de modo que reaccionan de forma diferente a las influencias externas a distintas horas del día. Esto es de gran importancia para la quimioterapia en el tratamiento del cáncer. Estudios anteriores han demostrado que la quimioterapia es más eficaz cuando las células tumorales se están dividiendo.
Sin embargo, este hallazgo apenas se ha utilizado en el tratamiento clínico hasta la fecha. Un equipo interdisciplinar de Charité dirigido por el Dr. Adrián Enrique Granada, del Centro Oncológico Integral de Charité (CCCC), se propuso colmar esta laguna. El equipo se propuso encontrar el momento óptimo para administrar fármacos basándose en los ritmos circadianos individuales de los tumores.
Ejemplo de cáncer de mama triple negativo
«Cultivamos células de pacientes con cáncer de mama triple negativo para observar cómo reaccionaban a los fármacos administrados a distintas horas del día», explica Carolin Ector, investigadora asociada del equipo de Granada. El cáncer de mama triple negativo es una forma muy agresiva de cáncer de mama para la que existen pocos tratamientos eficaces. «Utilizando imágenes en vivo, un método para monitorizar continuamente células vivas, y complejas técnicas de análisis de datos, los investigadores pudieron observar y evaluar detalladamente los ritmos circadianos, los ciclos de crecimiento y las respuestas a los fármacos de estas células cancerosas. De este modo, los investigadores identificaron momentos concretos del día en que las células cancerosas responden mejor a los tratamientos farmacológicos.
Por ejemplo, se descubrió que el agente quimioterapéutico 5-fluorouracilo (5-FU) es más eficaz contra una determinada línea celular cancerosa entre las ocho y las diez de la mañana. Como también demuestra el estudio, ciertos factores celulares y genéticos son decisivos. Los científicos pudieron incluso determinar qué genes son decisivos para el efecto circadiano de ciertos fármacos. Los llamamos «genes del reloj central». Según Granada, influyen significativamente en la respuesta de las células cancerosas a los tratamientos administrados a distintas horas del día.
Los perfiles muestran cómo responden los tipos de células cancerosas a los fármacos
Este enfoque puede utilizarse para crear perfiles detallados que muestren cómo responden los distintos tipos de células cancerosas a distintos fármacos en distintos momentos. Según los investigadores, esto puede ayudar a determinar las combinaciones de fármacos más eficaces. En general, estos resultados sugieren que los planes de tratamiento personalizados basados en los ritmos circadianos individuales podrían mejorar significativamente la eficacia del tratamiento del cáncer. Además, también podrían reducirse los efectos secundarios indeseables.
Para que estos hallazgos se incorporen pronto a la práctica clínica, los resultados deben validarse en estudios con grupos de pacientes más amplios. Los investigadores también tienen previsto investigar los mecanismos moleculares que subyacen a las influencias circadianas sobre la sensibilidad a los fármacos, a fin de optimizar aún más los tiempos de tratamiento e identificar nuevas dianas terapéuticas.