Tanto si padece la tristeza invernal, una enfermedad más grave o simplemente quiere sentirse con más energía y descansado, la fototerapia puede ser la respuesta.
La fototerapia es uno de los tratamientos naturales más estudiados de los tiempos modernos. Científicos e investigadores médicos han hecho muchos descubrimientos nuevos sobre cómo el simple poder de la luz puede ayudar a tratar diversos síntomas que van desde la piel irritada del eccema hasta el “atardecer” que se produce en las personas con demencia o Alzheimer. Además, esta innovadora terapia puede mejorar el rendimiento, ayudar a dormir mejor e incluso frenar los efectos del envejecimiento.
La importancia de la luz
Todos sabemos que la mayoría de las plantas necesitan luz para sobrevivir, pero muchos ignoran que los seres humanos dependemos igualmente de los ciclos del sol. Nuestros ojos perciben los niveles de luz y ajustan nuestros niveles hormonales para adaptarse a la hora del día que perciben. A su vez, esto sirve de indicación a las células sobre cuándo realizar actividades cruciales como la reparación del ADN y la división celular.
Aunque nuestros cuerpos tienen relojes circadianos internos naturales que funcionan independientemente de las señales externas, los niveles relativos de luz y oscuridad son importantes para sincronizar el cuerpo con el entorno externo. La falta de luz, o incluso la exposición a longitudes de onda inadecuadas, puede desregular importantes procesos celulares y aumentar el riesgo de enfermedades leves y graves. La terapia de luz puede ayudar a despertar el cerebro y el cuerpo, dando a las células las señales de tiempo claras que necesitan para funcionar de manera más eficaz y eficiente.
Usos de la fototerapia
La fototerapia no es un tratamiento de la nueva era, sino una de las terapias más antiguas que se siguen utilizando en la medicina moderna. La terapia de luz se remonta al antiguo Egipto, donde los médicos prescribían diferentes colores de luz para diferentes dolencias. En la antigua Grecia, la luz era tan importante que se construyó un centro llamado Heliópolis, o la Ciudad de la Luz, específicamente para que la gente pudiera venir a exponerse a la luz filtrada. Los antiguos chinos también utilizaban la luz para tratar trastornos de la piel y diversos problemas de salud. Miles de años más tarde, Niels Ryberg Finsen ganó el Premio Nobel en 1903 por descubrir que la luz podía utilizarse para tratar un gran número de enfermedades, como el lupus vulgar. Ahora sabemos que la luz desempeña muchas funciones en la salud humana. No sólo la utilizamos para ajustar nuestros relojes internos, sino también para producir vitamina D y realizar otros procesos celulares.
En la actualidad, se utilizan diferentes colores y longitudes de onda de luz para tratar una amplia gama de enfermedades. La fototerapia puede utilizarse para tratar eccemas, psoriasis, acné vulgar, trastornos circadianos del sueño, depresión y trastorno afectivo estacional, por nombrar algunos. Además, puede utilizarse para ayudar a las personas a estar más despiertas y alerta, aumentar el rendimiento de los alumnos en clase, aumentar la libido e incluso ralentizar los signos del envejecimiento. Nuestro cuerpo también se cura más rápidamente cuando se expone a la luz, por lo que este tipo de terapia puede utilizarse para mejorar la cicatrización de heridas.
Obtenga la luz que necesita para una salud óptima
Si sospecha que la fototerapia puede ser la respuesta a algunos de sus problemas de salud, hable con su médico sobre las opciones disponibles. Para mejorar su salud de forma natural, existen varias formas de obtener la luz que necesita. Si vive en una zona soleada, basta con abrir las persianas o salir al exterior durante breves periodos a lo largo del día. Muchas personas descubren que pueden obtener los beneficios saludables de la luz simplemente sustituyendo sus bombillas tradicionales por bombillas LED. También existen lámparas de terapia lumínica e incluso despertadores de terapia lumínica que le despiertan aumentando suavemente la luz y el sonido. Muchas empresas han descubierto que la eficiencia de los trabajadores aumenta y el absentismo disminuye cuando sustituyen la iluminación por luz terapéutica de mayor energía.
Las investigaciones sobre cronobiología sugieren que obtener las cantidades adecuadas de luz y oscuridad en los momentos adecuados es crucial para la salud humana. Si a menudo se siente cansado, perezoso o mentalmente confuso, es muy probable que la fototerapia mejore enormemente su salud y su calidad de vida.