La mayoría de nosotros esperamos con ilusión nuestros años dorados y la libertad de la jubilación. Sin embargo, para algunas personas, estas décadas están marcadas por la confusión y el rápido deterioro cognitivo. La enfermedad de Alzheimer es una de las enfermedades neurodegenerativas más devastadoras que afectan a las personas mayores, con muy pocos tratamientos eficaces y ninguna cura real. Estudios anteriores han hallado una conexión entre los trastornos del ritmo circadiano y la enfermedad de Alzheimer, pero no han podido determinar el vínculo exacto. Nuevas investigaciones sugieren que una poliamina llamada espermidina, presente en diversos alimentos, puede prevenir e incluso tratar una gran variedad de alteraciones cerebrales relacionadas con la edad.
¿Qué es la espermidina?
Las células de nuestro cuerpo están diferenciadas y cada tipo de célula es responsable de realizar funciones específicas. En consecuencia, las distintas células pueden tener necesidades nutricionales diferentes. Los investigadores están empezando a descubrir las funciones de varios nutrientes específicos de los tejidos. La espermidina es uno de estos nutrientes especializados, una poliamina que desempeña un papel muy importante en el cerebro. Se encuentra en una gran variedad de alimentos, como el queso, la soja, las setas y las lentejas.
Nuestro cerebro se comunica mediante un intrincado sistema de neuronas conectadas por sinapsis. Como un enchufe en una toma de corriente, estas sinapsis se transmiten información entre sí. Pueden transmitir esta información a través de neurotransmisores e impulsos eléctricos. Con el tiempo, estas sinapsis empiezan a ralentizarse, lo que dificulta el paso eficaz de mensajes y señales. De hecho, estas sinapsis suelen ser la primera zona que falla en las enfermedades neurodegenerativas relacionadas con la edad, como la enfermedad de Alzheimer. La espermidina parece ralentizar o detener esta degradación de las sinapsis, permitiendo que el tejido cerebral siga funcionando de forma óptima hasta una edad avanzada.
Según las nuevas investigaciones, la espermidina ayuda a mantener la salud de las neuronas y las sinapsis al eliminar los residuos metabólicos y las células muertas. Esto es importante para enfermedades como el Alzheimer, en la que la acumulación de productos de desecho en las células es un factor importante. Cuando esta acumulación se ralentiza, el cerebro puede funcionar más rápidamente con un ritmo de deterioro mucho más lento. Los mensajes se transmiten con mayor rapidez y eficacia a través de las sinapsis. Este espacio cerebral limpio y racionalizado también parece tener efectos sobre el ritmo circadiano.
El papel de la espermidina en las enfermedades
Los niveles bajos de espermidina se han relacionado tanto con alteraciones del ritmo circadiano como con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Estudios en células cultivadas in vitro, así como en animales de experimentación, han descubierto que los niveles de poliaminas, que fluctúan a lo largo del día debido a la alimentación, son un importante regulador de los relojes circadianos. Entre ellas se encuentra la amina espermidina. Cuando las personas no ingieren una cantidad suficiente de estos nutrientes, suelen tener un ritmo circadiano alargado, lo que se observa comúnmente en los ancianos y en las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer. Por otra parte, muchas de las disfunciones circadianas observadas en personas con Alzheimer y otras enfermedades degenerativas pueden tratarse eficazmente añadiendo poliaminas como la espermidina.
La espermidina también parece estar baja en áreas cerebrales clave de las personas que padecen Alzheimer. Los enfermos de Alzheimer tenían de media un 35 por ciento menos de esta poli amina que las personas mayores con una función cerebral sana en zonas del cerebro relacionadas con la cognición y la memoria. Esto puede alterar la “limpieza celular” y ralentizar el funcionamiento, contribuyendo finalmente a la degeneración y muerte neuronal. Un estudio sobre la Drosophila, una especie de mosca de la fruta que sufre un deterioro cognitivo en la vejez similar al de los humanos, descubrió que la simple adición de un suplemento de espermidina podía aumentar la reparación celular y la eliminación de residuos metabólicos en el cerebro, al tiempo que mejoraba inmediatamente la función cognitiva.
Posible relación entre el ritmo circadiano y la enfermedad de Alzheimer
La espermidina podría ser el mecanismo por el que se relacionan las enfermedades neurodegenerativas y los cambios en el ritmo circadiano. Es bien sabido que la enfermedad de Alzheimer puede provocar cambios en el ciclo sueño-vigilia de las personas. Además, varios estudios han sugerido que un ritmo circadiano alterado a edades tempranas puede predecir un mayor riesgo de Alzheimer. El hecho de que los niveles bajos de espermidina estén relacionados con estos dos trastornos sugiere que una deficiencia de esta poliamina podría ser la causa de ambos. Estos nuevos estudios son prometedores porque ofrecen un posible mecanismo para la relación entre las disfunciones circadianas y las enfermedades neurodegenerativas. Además, ofrecen esperanzas de futuros tratamientos eficaces. En el futuro, las personas podrán simplemente tomar un suplemento que corrija muchos de los cambios neurológicos relacionados con la edad.
Formas naturales de mantener un ritmo circadiano saludable
La mayoría de las personas se sienten más sanas y tienen la cabeza más despejada cuando duermen bien por la noche. Hay varias formas de conseguirlo. Los expertos recomiendan cambios sencillos en el estilo de vida, como tomar un suplemento de melatonina y mantener una buena higiene del sueño para mantener un ritmo circadiano bien regulado. Sin embargo, comer más espermidina también puede ser beneficioso. Si está interesado en obtener más de esta poliamina en su dieta, elija alimentos que incluyan
- germen de trigo integral
- soja
- quesos curados, como el cheddar y el queso azul
- setas
- hígados de pollo y otras vísceras
- legumbres, especialmente lentejas y garbanzos
Algunas personas no ingieren una cantidad suficiente de estos alimentos en su dieta y, por lo tanto, pueden beneficiarse si intentan comer más de ellos.
El Alzheimer sigue siendo una de las enfermedades más devastadoras que afectan a la vejez. Sin embargo, esta nueva investigación ofrece una forma concreta y sencilla de que todos podamos reducir nuestro riesgo. Aunque actualmente no existen suplementos de espermidina en el mercado, hay muchos alimentos saludables con suficiente cantidad de este nutriente para ayudarnos a tener una cognición y una memoria óptimas.