Los investigadores han descubierto el mecanismo exacto por el que los ratones se duermen y se despiertan, lo que ofrece la esperanza de un nuevo tratamiento para las personas con trastornos del sueño.
Millones de personas sufren trastornos del sueño como insomnio, desfase horario y desórdenes circadianos. Sin embargo, la medicina ofrece pocas respuestas para estos problemas debilitantes. Esto se debe a que hay muchas cosas que no entendemos sobre el sueño. Los investigadores y los médicos conocen las hormonas y los genes que intervienen en el sueño, pero no el mecanismo exacto por el que realmente nos dormimos y nos despertamos. Sin embargo, un nuevo estudio en cronobiología puede haber descubierto el eslabón crucial que faltaba: Los canales BK.
¿Qué son los canales BK?
Un canal BK es un canal iónico presente en grandes cantidades en las células del núcleo supraquiasmático de nuestro cerebro. El núcleo supraquiasmático es la zona del hipotálamo que se encarga de procesar las señales del entorno y de liberar las hormonas que provocan el sueño. Los canales iónicos son una parte importante de la señalización celular, especialmente en el cerebro. Diferentes señales hacen que los canales iónicos se abran, lo que cambia la carga eléctrica de la célula y provoca una reacción.
Los canales BK están presentes en todo el cuerpo, en las membranas de muchas células. Sin embargo, otros estudios han sugerido que parecen ser especialmente importantes en el sueño y la vigilia.
Sueño, ritmo circadiano y canales BK
Los canales BK parecen ser muy importantes para conciliar el sueño. Están abiertos durante todo el día y empiezan a cerrarse al atardecer y durante la noche. En un nuevo estudio, los investigadores lograron activar e inactivar estos canales en ratones. Los resultados fueron sorprendentes: cuando los canales BK estaban inactivados, los ratones tenían sueño. Cuando se modificaron los canales para que se mantuvieran abiertos con más frecuencia, los ratones eran incapaces de conciliar el sueño.
Cuando se midió la actividad eléctrica en el cerebro de estos ratones, se confirmaron las sospechas de los investigadores. Los canales BK parecen ser una proteína crítica en el ritmo circadiano, ya que determinan la actividad eléctrica del cerebro que nos duerme o nos despierta. Esta actividad eléctrica controla la liberación de neurotransmisores cruciales que afectan al sueño, incluida la melatonina.
Qué significa esto para las personas con trastornos del sueño
Se trata de una buena noticia para las personas que sufren trastornos del sueño y otros trastornos del ritmo circadiano. En la actualidad, los médicos disponen de medios limitados para tratar estos problemas. Los medicamentos para dormir pueden ayudar, pero dejan a las personas aturdidas y poco descansadas al día siguiente. La melatonina y la fototerapia ayudan a muchas personas, pero no son suficientes para algunas. Muchas personas pueden ser incapaces de conciliar el sueño debido a la actividad de sus canales BK, lo que significa que los investigadores pueden centrarse en estos canales iónicos como lugar de actuación de futuros medicamentos.
Comprender los mecanismos que subyacen al sueño es crucial para tratar los trastornos del sueño y del ritmo circadiano. Hasta hace muy poco, carecíamos de las herramientas científicas necesarias para estudiar los receptores y las hormonas que rigen el sueño. Sin embargo, la llegada de la tecnología y la ciencia modernas está permitiendo a los investigadores encontrar las causas profundas de problemas de salud complejos y hallar nuevas terapias que traten las causas profundas de la enfermedad.