El jet lag y otros trastornos circadianos son comunes en el mundo moderno. ¿Y si pudiéramos tratar el jet lag con cambios sencillos como modificar las horas a las que comemos?

Si alguna vez ha volado a través de zonas horarias o ha trabajado en un turno de noche, sabe lo que es el jet lag. Este trastorno se produce cuando el cuerpo cambia bruscamente a un ciclo diferente de sueño-vigilia. No existe una cura real para el jet lag; para la mayoría de la gente, lo mejor es esperar a que el cuerpo se adapte, un proceso que puede durar días y a veces semanas. Sin embargo, nuevas investigaciones indican que ajustar los horarios de las comidas puede ayudar a tratar el jet lag y a volver a poner en marcha nuestro ritmo circadiano.

El horario de las comidas y el ritmo circadiano

Es posible que conozca el efecto de la luz solar sobre el ritmo circadiano, o el reloj interno de 24 horas que poseen la mayoría de los mamíferos. Sin embargo, en realidad hay muchos relojes diferentes en nuestro cuerpo, cada uno de los cuales responde a señales distintas. Por ejemplo, los niveles de glucosa e insulina siguen el ciclo día-noche de 24 horas. A su vez, influyen en el ritmo circadiano general y en los ciclos de sueño y vigilia. El ritmo circadiano de la glucosa, también llamada azúcar en sangre, parece responder con especial rapidez a los cambios en los horarios de las comidas y el ayuno.

¿Cómo puede afectar al ritmo circadiano un cambio en el horario de las comidas? Los investigadores examinaron esta cuestión estudiando a un grupo de hombres jóvenes sanos. Estos hombres recibieron comidas espaciadas por cinco horas. Algunos tomaron la primera comida a primera hora de la mañana, mientras que otros lo hicieron cinco horas después de despertarse. El ritmo circadiano de sus niveles de azúcar en sangre se retrasó en las personas que comieron más tarde. A su vez, esto parecía afectar a la expresión de genes circadianos en otros tejidos, como el PER2 de las células adiposas. Dado que todos los sistemas de nuestro cuerpo están interrelacionados, los ritmos circadianos de los distintos tejidos pueden afectarse mutuamente y provocar un cambio que permita tratar eficazmente el jet lag. Retrasar una comida incluso unas horas puede afectar a nuestro ritmo circadiano.

¿Qué causa el jet lag?

El jet lag está causado por un cambio brusco de horario que desincroniza el ritmo circadiano con el del resto del mundo. Por ejemplo, piense en volar tres husos horarios hacia el este. Tendrá que despertarse tres horas antes, acostarse tres horas antes y realizar todas sus actividades diarias a una nueva hora.

Nuestro cuerpo libera hormonas como la melatonina y el cortisol en momentos concretos que nos ayudan a despertarnos o a dormir. Nuestro aparato digestivo también tiene un ritmo característico, liberando distintas hormonas y compuestos digestivos en los momentos en que los necesitamos para digerir y metabolizar correctamente los alimentos. Una persona que sufre jet lag tiene que comer, dormir y despertarse en momentos en los que su cuerpo no está preparado. Esto puede causar fatiga, somnolencia, aturdimiento, insomnio, pérdida de apetito y una amplia variedad de síntomas.

A pesar del nombre, volar sobre zonas horarias no es el único momento en el que las personas sufren jet lag. También podemos tener síntomas por cambiar de horario, levantarnos antes de lo normal e incluso por el horario de verano. Incluso comer a horas diferentes puede provocar una disfunción circadiana. Por eso, los científicos recomiendan comer a horas regulares, además de acostarse y levantarse a la misma hora todos los días.

Nuevas formas de tratar el jet lag basadas en pruebas científicas

Cambiar el horario de las comidas antes de un viaje u otro cambio de horario puede ayudar a prevenir o tratar el jet lag al reajustar los relojes internos. También hay otras formas eficaces de reajustar los relojes internos. Otros estudios han demostrado su eficacia combinando el ayuno con el retraso de las comidas. Puede ser útil recibir mucha luz natural en las horas en las que se desea estar despierto, así como evitar esta luz cuando se desea dormir. También se ha comprobado que los suplementos de melatonina ayudan a preparar el cuerpo para el sueño hasta que el cerebro se adapta al nuevo horario.

Este estudio presenta una forma nueva y natural de tratar el jet lag, pero también un recordatorio de lo importante que puede ser nuestro ritmo circadiano. Es importante mantener un horario relativamente estable de sueño, vigilia y alimentación para poder vivir con una salud óptima y evitar los indeseados síntomas del jet lag.