Los trastornos del sueño son sorprendentemente comunes en el mundo occidental. Muchas personas tienen dificultades para conciliar el sueño a una hora razonable y pasan el día agotadas. Las investigaciones modernas sobre cronobiología, o la ciencia de los relojes internos de nuestro cuerpo, sugieren que la falta de sueño puede incluso contribuir a la aparición de enfermedades. En honor a la Semana de Concienciación sobre el Sueño, veamos una causa común y casi universal de alteración de los patrones de sueño: El cambio de «primavera» en los relojes, conocido como horario de verano.
¿Por qué se adelanta?
El horario de verano se inventó para dar a la gente más horas de luz al día. Adelantar los relojes una hora en primavera aumenta las horas de luz disponibles para realizar actividades una vez finalizada la jornada laboral o escolar. Se ha demostrado que el horario de verano es beneficioso para la actividad física y la economía. Esto fue especialmente importante en el siglo XX, cuando varias guerras importantes y las crisis energéticas exigieron la máxima eficiencia y productividad.
Sin embargo, esta hora extra de luz solar tiene un coste. La gente debe despertarse una hora antes, mientras que a menudo no puede dormir hasta la misma hora. El cerebro humano no empieza a producir melatonina y otras hormonas esenciales para dormir bien hasta que oscurece. El resultado para muchas personas es dormir menos. Según investigaciones recientes, alterar el ritmo circadiano de una persona aunque sólo sea una hora es un hecho drástico con posibles consecuencias para la salud.
Efectos del horario de verano en el ritmo circadiano
El ritmo circadiano es un reloj de 24 horas del cuerpo humano. Se liberan diferentes hormonas y se producen diferentes procesos celulares en diferentes momentos del día. Las alteraciones a largo plazo del ritmo circadiano se han relacionado con tasas más elevadas de cáncer y otras enfermedades, así como con depresión, ansiedad y accidentes laborales. La investigación en este ámbito ha dado lugar a un nuevo campo de la ciencia denominado cronobiología, que estudia la sincronización biológica y sus efectos sobre la salud y la enfermedad.
Aunque muchas personas creen que se adaptan rápidamente al «adelanto» del horario de verano, esto no suele ser cierto. Un estudio de 2007 descubrió que los patrones de sueño y vigilia seguían alterados ocho semanas después. A los «noctámbulos» les resultaba especialmente difícil adaptarse, ya que eran incapaces de conciliar el sueño lo suficientemente temprano como para descansar adecuadamente.
¿Son peligrosas las alteraciones del sueño?
El cambio de hora deja a muchas personas agotadas y sin dormir. Esto puede tener enormes consecuencias para la salud y la seguridad. La falta de sueño se ha relacionado con accidentes laborales y de tráfico. Por ejemplo, la fusión nuclear de Chernóbil se ha atribuido en parte a la privación de sueño de los empleados que trabajaban allí. Un estudio del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo de EE.UU. descubrió que los accidentes laborales aumentan inmediatamente después del inicio del horario de verano, mientras que los accidentes de tráfico también se incrementan en un ocho por ciento. Una nación de adultos privados de sueño no es segura para nadie.
Además del efecto negativo sobre la seguridad, el cambio del ritmo circadiano también puede afectar a la salud individual. Los infartos de miocardio aumentan considerablemente en las semanas posteriores al adelanto del reloj. Las alteraciones del sueño a largo plazo pueden incluso provocar cáncer y enfermedades cardíacas. Aunque puede haber cierto ahorro de energía debido al cambio de los relojes, éste no es significativo en comparación con los peligros que se corren cuando toda la nación ve alterado su ritmo circadiano.
Semana de concienciación sobre el sueño
Según los CDC, unos 70 millones de estadounidenses sufren trastornos del sueño. Los problemas para dormir lo suficiente y con un sueño de calidad son tan comunes que muchas personas los aceptan como un hecho de la vida. Para concienciar sobre los trastornos del sueño y las formas de prevenirlos, la Fundación Nacional del Sueño ha hecho del 2 al 8 de marzo de 2015 la «Semana de la Concienciación sobreel Sueño», el momento perfecto para cuestionar los elementos de nuestra sociedad que nos impiden tener el buen descanso nocturno que necesitamos.
Cómo adaptarse al adelanto de la primavera
Hay algunas formas de adaptarse al horario de verano:
– Toma poca o nada de cafeína durante unos días antes y después del cambio de hora.
– Comience a acostarse y despertarse entre 15 minutos y media hora antes la semana anterior al cambio de hora.
– Intente relajarse en la hora previa a acostarse. Tome un comprimido de melatonina, beba té de manzanilla o dese un baño caliente.
– Expóngase a una luz brillante nada más despertarse y a una luz tenue o a la oscuridad aproximadamente una hora antes de acostarse.
En general, la vida estadounidense no favorece el descanso necesario. Sin embargo, el horario de verano supone un desafío extraordinario para los ritmos circadianos de millones de personas. La Semana de Concienciación sobre el Sueño ofrece una oportunidad para que la gente se pregunte si el aumento de las horas de luz merece una posible disminución de la salud y la seguridad.