Los estudios científicos que examinan el ritmo circadiano y la toma de decisiones han demostrado que puede haber un momento ideal del día para tomar decisiones. Este momento depende en gran medida del cronotipo personal de cada individuo y de su reloj corporal natural. Además de que su cr onotipo específico influye en la toma de decisiones, otros estudios han demostrado que una alteración de los ritmos circadianos naturales del cuerpo también puede afectar negativamente a su capacidad para tomar decisiones acertadas.

Esto es lo que necesita saber sobre el papel de los cronotipos en la toma de decisiones y cómo puede programar las decisiones importantes para que coincidan mejor con el pico de su ritmo circadiano.

Comprender su cronotipo

Antes de que pueda entender cómo se entrelazan su ritmo circadiano y sus habilidades para tomar decisiones, debe conocer el concepto de cronotipo. Su cronotipo individual indica cuándo su cuerpo está programado de forma natural para dormir. Para la supervivencia de nuestra especie es necesaria una serie de cronotipos.

Esta propensión genética a un horario de sueño preferido está dirigida por el gen PER3. Las personas con un gen PER3 largo («alondras matutinas») son más propensas a acostarse pronto y despertarse antes por la mañana, y suelen necesitar un mínimo de siete horas de sueño por noche para funcionar a niveles óptimos. Los que tienen un gen PER3 más corto («búhos nocturnos») suelen acostarse más tarde y dormir hasta más tarde por la mañana, pero tienen la ventaja de poder funcionar con menos horas de sueño. Si su estilo de vida entra en conflicto con su cronotipo, le resultará más difícil ser productivo y sentirse bien. Por ejemplo, las personas con un gen PER3 más corto tienen menos probabilidades de tener éxito en un trabajo que les exija levantarse temprano por la mañana.

Los estudios clínicos han demostrado que los individuos con un gen PER3 largo muestran ciclos más tempranos de ritmos circadianos, como lo demuestra su capacidad para despertarse temprano y ponerse en marcha durante el día. Estos cronotipos informan de una mejor calidad del sueño que sus homólogos con un gen PER3 corto.

Si adapta su horario de sueño a su cronotipo, probablemente se dormirá más rápido, se despertará menos veces durante la noche y se sentirá más descansado durante el día. Por el contrario, intentar dormir con un horario que va en contra de su cronotipo natural puede provocar una peor calidad del sueño y una sensación de pereza durante el día.

El ritmo circadiano y la toma de decisiones

No es ninguna sorpresa que la falta de sueño afecte negativamente a su capacidad para tomar decisiones acertadas. Lo que muchas personas no saben es que su cronotipo individual también puede utilizarse para aprender cómo -y cuándo- tomar las mejores decisiones. Un estudio que examinó a unos 1.000 jugadores de ajedrez mientras tomaban decisiones estratégicas a lo largo del día y durante diferentes ciclos de sus ritmos circadianos demostró cómo estos ritmos afectan al proceso de toma de decisiones.

En el estudio, los investigadores dividieron primero a los jugadores en tres cronotipos, basándose en los resultados de su Cuestionario de Vigilia Matutina (MEQ ): los «alondras» mostraban tendencias a acostarse pronto y levantarse pronto, los «búhos» eran más propensos a acostarse más tarde y dormir más tarde, y los «intermedios» se situaban en un punto intermedio.

El estudio reveló que, en general, los jugadores tardaban más en tomar decisiones por la mañana, y que el tiempo de decisión disminuía a medida que avanzaba el día. Además, la precisión era generalmente mayor por la mañana para todos los jugadores y disminuía a medida que avanzaba el día. En resumen, a medida que avanzaba el día, los jugadores tomaban decisiones más rápidas, pero menos precisas.

El estudio también reveló que las Alondras tendían a participar en más partidas por la mañana, mientras que los Búhos jugaban más por la noche. Este importante hallazgo sugiere que, para las alondras, jugar en consonancia con sus ciclos naturales les daba más posibilidades de tomar decisiones precisas mientras jugaban. Por el contrario, la tendencia de los búhos a jugar más tarde en el día y por la noche aumentaba la probabilidad de que tomaran decisiones menos precisas.

Alteración del ritmo circadiano

Hay muchos factores que pueden provocar un caos en el ritmo circadiano y afectar a la capacidad de tomar decisiones acertadas. La alteración del ritmo circadiano puede deberse a un mal funcionamiento interno del reloj corporal o a un desajuste entre el reloj natural y el entorno externo, como los viajes, los compromisos laborales y las exigencias sociales.

Los trabajadores por turnos son especialmente susceptibles a las alteraciones del ritmo circadiano, sobre todo si trabajan en turnos irregulares. El jet lag también provoca grandes cambios en el ritmo circadiano, aunque esta alteración suele ser temporal. Otros factores que pueden influir en sus ritmos circadianos son la falta de luz solar, la temperatura, los malos hábitos de autocuidado e higiene personal, el consumo de drogas y la edad avanzada.

Otras consecuencias de la falta de sueño

Además de una menor eficacia en la toma de decisiones, la privación de sueño puede provocar una serie de efectos nocivos. Según datos del Departamento de Transporte (DOT), hasta el 4% de todas las colisiones en carretera pueden atribuirse a la somnolencia. Esto es especialmente peligroso para los conductores jóvenes, que no tienen tanta experiencia al volante. Más de la mitad de las colisiones atribuidas a la somnolencia se producen entre adolescentes y veinteañeros.

La privación crónica de sueño también interfiere en la capacidad de aprender y retener información en la escuela. No descansar lo suficiente también puede aumentar la propensión a la depresión clínica.

Comprender su cronotipo y cómo su ritmo circadiano particular afecta a su capacidad para tomar las mejores decisiones le ayudará a realizar estos juicios en el mejor momento posible del día. Además, comprender todos los efectos de la privación del sueño y cómo altera su ritmo circadiano proporciona a muchas personas el incentivo para ser intencionales a la hora de descansar lo suficiente para vivir una vida productiva.