El metabolismo es uno de los procesos más importantes del cuerpo humano. Como todos los demás procesos vitales, está profundamente relacionado con los relojes internos. Varios estudios recientes sobre cronobiología y metabolismo han descubierto que el ritmo circadiano de 24 horas del cuerpo afecta a diversos procesos metabólicos, lo que indica que mantener un ciclo sueño-vigilia saludable puede ser incluso más importante de lo que se creía.
La importancia del metabolismo
Cuando oímos el término «metabolismo», la mayoría de nosotros pensamos en la rapidez con la que quemamos calorías y en nuestro peso. Sin embargo, el término significa mucho más que eso. El metabolismo engloba todas las actividades que realiza nuestro cuerpo para producir energía, incluida la quema de calorías, pero también otras muchas funciones.
Cuando nuestro metabolismo no funciona correctamente, pueden ocurrir muchas cosas. Podemos volvernos obesos o, en el otro extremo del espectro, adelgazar peligrosamente. Podemos desarrollar diabetes, enfermedades tiroideas u otras dolencias.
Las enfermedades metabólicas son cada vez más frecuentes; varios estudios que examinan la cronobiología y el metabolismo las han relacionado incluso con una tasa creciente de trastornos del sueño y otros trastornos del ritmo circadiano.
Cronobiología y metabolismo
Los relojes circadianos no sólo están presentes en nuestro cerebro, sino en todas las células de nuestro cuerpo. Estos relojes reciben mensajes de otras partes del cuerpo para poder mantenerse sincronizados con otras células. Los genes que controlan estos relojes se conocen como genes reloj.
Los genes reloj ayudan a nuestras células a percibir la hora del día y a reaccionar adecuadamente. Por ejemplo, solemos ayunar por la noche mientras dormimos, lo que requiere procesos metabólicos muy diferentes a los que se producen durante el día, cuando estamos bien alimentados y también quemamos energía a un ritmo más rápido.
Aunque nuestros metabolismos mantienen hasta cierto punto su propio ritmo, los mensajes del entorno regulan los genes del Reloj y ayudan así a que nuestro metabolismo se ajuste con precisión a la hora del día.
¿Qué ocurre sin el trabajo de estos genes reloj? Varios estudios han analizado la salud de animales en los que se han desactivado estos genes. Todos estos animales presentaban una incidencia mucho mayor de trastornos del metabolismo, incluida una tasa mucho más elevada de diabetes.
¿Puede su metabolismo afectar a su ritmo circadiano?
Aunque los relojes internos pueden afectar al metabolismo, también hay pruebas de que, a la inversa, el metabolismo afecta al ritmo circadiano. Los relojes maestros de nuestro cerebro se basan en una serie de señales para percibir la hora del día o de la noche. La luz es una señal muy importante y quizá la más conocida. La temperatura y la ingesta de calorías también ayudan a nuestro cerebro a determinar con precisión la hora del día.
El tejido adiposo parece desempeñar un papel importante en la regulación del ritmo circadiano. El tejido adiposo libera hormonas que controlan el hambre, la energía y otros factores. Estas hormonas también se comunican con nuestros relojes internos, ya que liberamos hormonas asociadas a la alimentación que, a su vez, indican a nuestro ritmo circadiano que estamos despiertos y activos. De este modo, la ingesta de alimentos puede actuar como un zeitgeber, o señal interna de la hora del día.
Nuestros relojes internos se comunican con nuestras células, que a su vez se comunican con nosotros. Cuando esta comunicación es fluida, se convierte en una conversación que permite a nuestro cuerpo sincronizar una serie de procesos complejos con la hora del día y nuestras propias actividades.
Aplicaciones en la vida real
Hay varias formas de utilizar esta información para mejorar la vida humana. En primer lugar, comprender la hora del día en la que se producen los distintos procesos metabólicos se está convirtiendo rápidamente en una ayuda para determinar cuándo deben tomarse determinados medicamentos. Estamos aprendiendo rápidamente que algunos medicamentos, como los de la tensión arterial, funcionan mejor si se toman a determinadas horas del día.
En segundo lugar, estamos aprendiendo más sobre cómo podemos cambiar nuestros hábitos alimentarios para favorecer un ritmo circadiano más saludable. Ciertas prácticas como el ayuno intermitente parecen tener un impacto especialmente grande en nuestros relojes internos, ayudándonos a tener una mejor salud de todo el cuerpo y un metabolismo aún más rápido.
Por último, esta nueva información nos está ayudando a prevenir enfermedades. Apenas estamos empezando a descubrir todas las formas en que nuestros ritmos circadianos pueden causar enfermedades cuando nuestros relojes internos no funcionan según lo previsto. Comer a ciertas horas del día y cambiar los hábitos para promover un ritmo circadiano saludable puede evitar mucho sufrimiento.
La sincronización lo es todo
Mantener el ritmo circadiano en hora es tan importante para la salud como seguir una dieta sana o hacer mucho ejercicio. Para vivir una vida lo más larga y saludable posible, debemos mantener alineados nuestros relojes internos. Varios estudios recientes demuestran lo importantes que son nuestros hábitos alimentarios y metabólicos para mantener nuestro ritmo circadiano -y nuestra salud- en el buen camino.