Cronofarmacología: Composición correcta en el momento correcto
El estado de salud de los órganos de nuestro sistema digestivo determina en gran medida la velocidad con la que asimilamos los bioelementos que tomamos y por lo tanto su eficacia. Si una sustancia tiene que actuar sobre un órgano específico y en una ranura de tiempo especifica, es necesario que la sustancia llegue al hígado puntualmente. Sin embargo, el paso de sustancias a través del sistema digestivo puede ocurrir más o menos rápidamente. El estómago y el intestino, por ejemplo, en la mañana reciben un flujo de sangre mucho mayor que en la noche. Las preparaciones cronobiológicas han sido diseñadas en el cumplimiento de este principio: combinando las sustancias ingeridas por la mañana a las sustancias administradas por la noche. Al aplicar el conocimiento más reciente en el campo de la medicina, ya se puede evitar que la sustancia correcta sea administrada en el momento incorrecto. ¿Qué sustancias funcionan mejor si se toman por la mañana? ¿Qué sustancias funcionan mejor si se toman por la noche?
¿Qué sustancias pueden tomarse juntas y cuáles deben combinarse necesariamente para que tengan efecto? ¿El efecto de una sustancia biológica puede ser anulado si se combina con determinadas sustancias? La Cronoterapia surte efecto durante las horas en que la reacción de nuestro cuerpo es máxima. De esta manera vamos a aumentar la eficacia de las sustancias tomadas y a reducir las molestias causadas por los efectos secundarios. Para muchas sustancias, el horario de administración ideal ya se conoce. Muchos preparados modernos se pueden describir casi como «inteligentes». Contienen determinadas micro-sustancias biológicas suficientes para cubrir las necesidades diarias, y que se toman una vez al día. Su eficacia dura desde el momento de la administración, hasta altas horas de la noche, pero actúan en el momento correcto ya que contienen un temporizador o sustancias que se liberan a distintas velocidades.