El uso de hierbas y especias con fines medicinales se remonta a miles de años atrás. Muchos fármacos modernos tienen su origen en plantas medicinales, por lo que no es de extrañar que la ciencia moderna haya demostrado que muchas especias ofrecen importantes beneficios para la salud. La cronobiología, que se centra en el impacto de los ritmos biológicos naturales en los organismos vivos, ofrece información valiosa sobre el mejor momento del día para consumir especias y maximizar sus posibles beneficios para la salud. Tanto el horario como los ritmos circadianos desempeñan un papel fundamental en numerosas funciones corporales, incluido el metabolismo.
Las especias pueden ofrecer beneficios reales para la salud
Los sistemas curativos tradicionales, como el Ayurveda indio y la medicina tradicional china (MTC), llevan miles de años reconociendo los beneficios para la salud y el valor medicinal de las hierbas y las especias. La investigación médica moderna ha podido confirmar una amplia gama de beneficios para la salud que pueden aportar las especias. Por ejemplo, la cúrcuma, una especia utilizada tradicionalmente en la medicina ayurvédica, ofrece una gran cantidad de beneficios para la salud.
La cúrcuma es bien conocida por su potente acción antiinflamatoria. La inflamación crónica está asociada a numerosas enfermedades, como el Alzheimer, las enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y el síndrome metabólico. La cúrcuma también tiene potentes propiedades antioxidantes y puede ayudar a ralentizar el proceso de envejecimiento. También se ha demostrado que favorece la salud cognitiva. La cúrcuma debe utilizarse con pimienta negra para mejorar la biodisponibilidad del compuesto activo de la cúrcuma, la curcumina. La piperina de la pimienta negra puede aumentar la biodisponibilidad de la curcumina de la cúrcuma hasta en un 2.000%.
El jengibre es un pariente cercano de la cúrcuma y también ofrece muchos beneficios para la salud. Al igual que la cúrcuma, también ofrece potentes acciones antiinflamatorias y antioxidantes. Se utiliza habitualmente para tratar las náuseas y la indigestión. Existen pruebas de que puede ayudar a reducir el azúcar en sangre y el colesterol, así como a mejorar la salud cerebral y la función cognitiva.
El cardamomo también pertenece a la familia de la cúrcuma y el jengibre. Comparte las cualidades antiinflamatorias, antioxidantes y beneficiosas para la salud cerebral de la cúrcuma y el jengibre. Al igual que el jengibre, puede ayudar a controlar el azúcar en sangre y es útil para las dolencias digestivas. También se le atribuyen propiedades antimicrobianas y es muy eficaz en el tratamiento de las úlceras. Éstas son sólo algunas de las muchas especias que ofrecen importantes beneficios para la salud.
La ciencia de la cronobiología demuestra que el tiempo es importante
Aunque la ciencia se remonta formalmente a 1729, con el enorme impacto que la ciencia médica moderna y la tecnología han tenido en la cronobiología, permitiendo una rápida expansión del conocimiento, casi parece una ciencia nueva. La cronobiología es una rama de la biología que se centra en el estudio de los ritmos biológicos y el tiempo, y en cómo afectan a los organismos vivos. Es una ciencia apasionante con cada vez más posibilidades de aplicación práctica. Al profundizar en el conocimiento del tiempo y el papel de los ritmos biológicos en la salud y el funcionamiento, la cronobiología ofrece una visión de la mecánica misma del ser, de nuestro funcionamiento interno.
De hecho, la cronobiología nos ha demostrado una y otra vez que el tiempo es importante. Muchas de nuestras funciones corporales, incluso hasta las acciones de una célula individual, están influidas o reguladas por nuestro ritmo circadiano de aproximadamente 24 horas. Ese ciclo de aproximadamente 24 horas refleja el ritmo del día y la noche al que nosotros, y el resto de la vida en la Tierra, evolucionamos en sintonía. En el caso de los humanos, nosotros y nuestros sistemas corporales evolucionamos hacia un patrón de actividad diurna y descanso nocturno. Hay una serie de procesos de mantenimiento que tienen lugar durante el sueño, como la eliminación de toxinas del cerebro, el fortalecimiento del sistema inmunológico y el crecimiento y reparación de los tejidos.
Existen ritmos de acción en el cuerpo y la sincronización es importante; las alteraciones en la sincronización pueden afectar a la salud. La alteración del ritmo circadiano se asocia a un mayor riesgo de padecer numerosas enfermedades y afecciones crónicas, como enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes y síndrome metabólico.
Numerosos estudios han demostrado que la hora del día puede influir en la eficacia de los medicamentos para tratar enfermedades. El horario de las comidas puede influir en el metabolismo de los alimentos, así como en el uso y almacenamiento de las calorías.
Un estudio comparó el impacto de los horarios de las comidas en el peso de dos grupos de mujeres que estaban perdiendo peso. Un grupo comía 700 calorías en el desayuno, 500 calorías en el almuerzo y 200 calorías en la cena y el otro grupo hacía lo contrario, con 200 calorías en el desayuno, 500 calorías en el almuerzo y 700 calorías en la cena. Al final del periodo de evaluación, las mujeres que consumían la mayor parte de sus calorías a primera hora del día perdieron más del doble de peso que las que consumían la mayor parte de sus calorías a última hora del día.
El mejor momento del día para comer especias
Según la dietista diplomada Supriya Lal, para una mejor absorción de los nutrientes, lo mejor es comer especias o alimentos picantes entre última hora de la mañana y primera hora de la tarde. Lal también afirma que las personas con un menor nivel de tolerancia a las especias picantes, como los chiles picantes, experimentarán menos efectos secundarios comiendo este tipo de alimentos a primera hora del día, en lugar de en la cena.
Muchas personas utilizan suplementos para alcanzar dosis más altas y terapéuticas de especias, como la cúrcuma. La dietista Katie Chapmon recomienda hacerlo con el estómago vacío, dos horas después de la comida anterior y dos horas antes de la siguiente comida u otra medicación.