Su posición para dormir puede ser algo más que una cuestión de comodidad. Nuevas investigaciones sugieren que dormir de lado puede reducir el riesgo de enfermedades degenerativas.
La mayoría de las personas tienen una postura preferida para dormir. Hasta hace poco, tanto los profesionales de la medicina como el público en general creían que no importaba cómo se durmiera, siempre que se obtuviera un sueño suficiente y de calidad. Sin embargo, un estudio reciente sugiere que la posición en que se duerme, y más concretamente dormir de lado, puede tener efectos sobre la salud a largo plazo, incluido el riesgo de padecer dolores crónicos y enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.
Cómo afecta al cerebro dormir de lado
Al dormir, el organismo regenera las células y elimina los productos de desecho acumulados a lo largo del día. Esto es especialmente importante en el cerebro, donde los productos de desecho pueden acumularse fácilmente e interferir en el funcionamiento óptimo. Dado que el flujo sanguíneo a las células está estrechamente controlado por la barrera hematoencefálica, el cerebro cuenta con un sistema especializado, denominado sistema glinfático, que facilita el intercambio de nutrientes y productos de desecho.
El sistema glinfático es más activo durante el sueño, cuando el cerebro está ocupado regenerando y limpiando los productos de desecho del día. Según un estudio reciente, el sistema glinfático funciona mejor cuando las personas están tumbadas de lado. Esto sugiere que las personas pueden limpiar más eficazmente su cerebro de productos de desecho simplemente cambiando su posición en la cama.
Productos de desecho y enfermedades degenerativas
¿Por qué es tan importante una función glinfática óptima? Muchas enfermedades neurodegenerativas se deben a la acumulación de productos de desecho que, en teoría, deberían eliminarse a través del metabolismo normal. Con el tiempo, estos productos de desecho empiezan a dañar las delicadas células neuronales e interfieren en funciones cerebrales sanas como la memoria y la capacidad de razonamiento. Aunque dormir de lado puede no prevenir del todo estas enfermedades, puede tener un efecto que aún está por determinar.
Buen sueño, buena salud
Las enfermedades neurodegenerativas no son las únicas asociadas a la posición al dormir. Por ejemplo, la apnea del sueño es una enfermedad grave que se agrava al dormir boca arriba. Cuando las personas con riesgo de padecer apnea del sueño duermen boca arriba, sus vías respiratorias pueden cerrarse durante breves periodos de tiempo, provocando tensión en el sistema cardiovascular.
Independientemente de la posición en la que se duerma, las personas gozan de mejor salud cuando duermen bien y en cantidades adecuadas, normalmente entre siete y ocho horas al día. Hay cambios sencillos que se pueden hacer para dormir lo mejor posible, como utilizar almohadas para alinear las vértebras y las extremidades en posiciones de descanso óptimas. Además, dormir en un colchón firme también puede ayudar a conciliar el sueño. Por último, duerma en una habitación oscura y tranquila, sin distracciones como la televisión.
La buena noticia es que, de todos modos, la mayoría de las personas duermen de lado, por lo que pueden estar protegiéndose inadvertidamente de enfermedades. Los que duermen boca arriba o boca abajo pueden consolarse sabiendo que la cantidad y la calidad del sueño siguen considerándose más importantes que la posición del cuerpo al dormir.