Es posible que haya notado que se siente un poco más confuso cuando duerme demasiado, de forma parecida a como se siente cuando duerme poco. Muchas personas suponen que se trata de su imaginación. Después de todo, ¿cómo es posible que una persona duerma demasiado? Según un nuevo estudio, dormir demasiado es posible, y puede ser tan perjudicial para la salud como dormir poco.
El sueño en el mundo
El sueño sigue siendo uno de los comportamientos humanos más misteriosos. Científicos y médicos llevan décadas intentando comprender este impulso tan básico y fundamental para descansar. Aunque se han realizado miles de estudios sobre el sueño, la mayoría de ellos son pequeños y, por tanto, no han podido aportar respuestas definitivas. Sin embargo, un nuevo estudio a gran escala podría responder a algunas de las muchas preguntas sobre este interesante tema. Los investigadores analizaron a más de 40.000 personas de todo el mundo, centrándose especialmente en sus hábitos de sueño y en cómo éstos interactuaban con la salud general.
Las personas informaron a los investigadores sobre cuánto dormían por la noche, además de rellenar cuestionarios sobre su estado de salud y los medicamentos que tomaban. Además, algunos se sometieron a pruebas cognitivas exhaustivas utilizando una docena de las pruebas más respetadas de la función intelectual. Las personas que dormían entre siete y ocho horas por noche presentaban los niveles más altos de función cognitiva por término medio. Los que dormían más o menos obtuvieron puntuaciones notablemente más bajas.
Los peligros de las noches sin dormir
Los peligros de dormir poco son bien conocidos. Las personas que permanecen despiertas en lugar de sumidas en un profundo sueño pueden sufrir diversos efectos nocivos para la salud, desde obesidad hasta enfermedades cardiovasculares y síndromes metabólicos. Además, las personas que no duermen lo suficiente tienen un sistema inmunitario más débil y son más propensas a resfriados comunes y gripe.
No dormir lo suficiente es desastroso para la salud, ya que afecta al bienestar mental y físico en casi todos los sentidos. Además de los efectos físicos, las personas que no duermen lo suficiente son más propensas a la depresión, la baja función cognitiva y la pérdida de memoria. Mucha gente puede oír esto y concluir que la mejor solución es dormir más. Sin embargo, cada vez más científicos creen que la cuestión no es tan sencilla.
Dormir demasiado: Malo para la mente y mucho más
Aunque dormir poco es malo para la salud, dormir demasiado no es la solución. Además de tener un pensamiento más confuso, las personas que duermen más de ocho horas por noche tienen más probabilidades de sufrir enfermedades cardiacas y metabólicas, como la diabetes. Tienen un pensamiento más confuso, un estado de ánimo más deprimido e incluso más probabilidades de morir antes.
Sin embargo, los médicos señalan que no están seguros de si dormir demasiado es una causa o un efecto. Es decir, es posible que dormir demasiado contribuya a la enfermedad, pero también es posible que las enfermedades hagan que la gente duerma más. Al fin y al cabo, muchas enfermedades hacen que la gente duerma más, mientras que otras mantienen despiertos a quienes las padecen. Se necesitarán más investigaciones para determinar la causalidad de este vínculo.
¿Cuánto sueño es el adecuado?
Existe una zona dorada en algún punto entre «dormir demasiado» y «dormir muy poco» en la que se puede encontrar una salud óptima. ¿Cuánto dura este intervalo perfecto? La respuesta varía según la persona, pero la mayoría de los expertos lo sitúan entre siete y ocho horas por noche. Sin embargo, muchas personas no duermen las horas adecuadas. Alrededor de la mitad de la población adulta padece algún trastorno del sueño, y un número aún mayor tiene problemas de estilo de vida que le impiden descansar lo necesario.
La mayoría de la gente dormirá la cantidad correcta sin pensárselo mucho, siempre que se acueste a la misma hora todos los días y se despierte de forma natural. Sin embargo, éste es un privilegio poco frecuente en el mundo moderno. Si esto no es posible para usted, puede saber si está durmiendo lo suficiente por cómo se siente a lo largo del día. Si bosteza y se resiste a cerrar los ojos durante el día, probablemente no está durmiendo lo suficiente. Pruebe a dormir más -o a dormir menos- y compruebe si se siente mejor. Pequeños ajustes en tu horario de sueño te ayudarán a encontrar gradualmente tu número perfecto.
Si no duerme lo suficiente, está en buena compañía. Muchas personas modernas parecen no poder dormir la cantidad de horas que necesitan para gozar de una salud y un bienestar óptimos. Esto le hará estar somnoliento y de mal humor al día siguiente, pero también puede tener otros efectos más graves. Su buena salud depende de que duerma las horas adecuadas, ni demasiado ni demasiado poco.