Con la temporada de gripe y resfriados casi encima, muchas personas buscan remedios para añadir a su arsenal contra la enfermedad. Desde preventivos naturales como la vitamina C hasta tratamientos médicos como las vacunas antigripales, los estadounidenses gastan millones cada año simplemente intentando no enfermar. Y no es de extrañar: las enfermedades pueden salir muy caras, entre visitas al médico y bajas laborales. Un nuevo estudio sobre biología circadiana sugiere que hay menos probabilidades de enfermar si se añade un sueño adecuado a la prevención de enfermedades.
El insomnio: Una epidemia de salud pública
Aunque en los próximos meses oirá hablar mucho de distintas epidemias, es menos probable que oiga hablar de la virulenta epidemia del sueño insuficiente. Los CDC calculan que entre 50 y 70 millones de estadounidenses padecen algún trastorno que afecta a su sueño y a su ritmo circadiano. Además, la vida moderna parece hecha a medida para alterar nuestros ciclos naturales, con luces y estrés que no se apagan por la noche. En conjunto, esta epidemia contribuye a generar millones de dólares en gastos por accidentes, pérdida de productividad y enfermedades crónicas. Este nuevo estudio, publicado por investigadores en cronobiología en Sleep Journal, sugiere que no dormir lo suficiente puede tener también otro efecto negativo: Deprimir el sistema inmunitario.
El sueño y el sistema inmunitario
Investigadores de la Universidad de California-San Francisco analizaron la duración del sueño y la tasa de enfermedades en un grupo de personas. Estas personas fueron examinadas y tuvieron que dar información detallada sobre sus hábitos de salud y otras afecciones. A continuación se les expuso al virus del resfriado común. Las personas que dormían menos de cinco horas por noche se resfriaban cuatro veces más que las que dormían entre siete y ocho horas.
Este estudio no sorprendió en un principio; investigaciones anteriores habían señalado que las personas que duermen menos enferman con más frecuencia. Sin embargo, muchos investigadores se preguntaron si el responsable era el sueño o un tercer factor. Después de todo, tanto las personas mayores como las que sufren estrés tienden a dormir menos y también, por razones no relacionadas con la biología circadiana, contraen enfermedades con más facilidad. Debido a estos posibles factores de confusión, los investigadores de este estudio ajustaron los datos para comparar a personas con edad, estrés y otros factores similares. Incluso cuando los datos se ajustaron en función del estrés, la raza y la etnia, la edad, los ingresos y otros factores, las personas que dormían menos eran más propensas a enfermar.
¿Cómo puede el sueño prevenir enfermedades?
Se ha descubierto que tanto el sueño como el insomnio afectan al sistema inmunitario de diversas maneras. Las células T, que son importantes en la lucha contra los virus, comienzan a disminuir en número cuando las personas están privadas de sueño. Además, aumentan las citocinas inflamatorias. Las citocinas son responsables de la inflamación celular que causa muchos síntomas desagradables del resfriado y la gripe. El sueño también es importante para combatir una enfermedad después de que se haya instalado, por eso estamos más cansados cuando estamos enfermos.
Los efectos del sueño y de la falta de sueño sobre la salud son uno de los principales campos de estudio de la cronobiología. Mantener un ritmo circadiano saludable es esencial para gozar de buena salud. La próxima vez que todo el mundo en su lugar de trabajo o en clase estornude y se moquee, su primera línea de defensa debería ser dormir mucho y sin interrupciones.