Aunque el clima más frío del invierno puede hacer que resulte tentador renunciar al ejercicio al aire libre, los estudios demuestran que podría estar renunciando a algunos beneficios significativos. Los investigadores han descubierto que el ejercicio al aire libre en invierno puede quemar más grasa y calorías que en otras épocas del año.
Además, hacer ejercicio al aire libre durante el invierno puede contribuir a mejorar la salud del ritmo circadiano, mejorar el sueño, aumentar los niveles de vitamina D -contribuyendo así a reforzar el sistema inmunitario- y ayudar a protegerse contra el trastorno afectivo estacional (TAE). Vestirse adecuadamente y prestar atención a las señales del cuerpo puede ayudarle a disfrutar con seguridad del ejercicio al aire libre en invierno.
Lo que revelan los estudios sobre el ejercicio en invierno
Un estudio canadiense, publicado en el Journal of Applied Physiology, descubrió que la temperatura ambiente es un factor que influye en la tasa de oxidación de lípidos, el nombre técnico de la quema de grasas. Este estudio fue pequeño y se centró en once participantes de entre 18 y 30 años.
Todos los participantes en el estudio tenían algo de sobrepeso, pero se les exigió una buena forma física. Participaron en un entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT) a dos temperaturas: una de 70 grados Fahrenheit y otra de 32 grados. Al revisar los datos recogidos de las muestras de sangre, los investigadores determinaron que el ejercicio en el frío produjo una mayor tasa de quema de grasa que el ejercicio en condiciones más cálidas.
En otro estudio, publicado en 2017 en la revista American Journal of Human Biology, los investigadores pudieron demostrar que las personas que realizaban actividad física al aire libre en climas fríos quemaban más calorías que las personas que realizaban actividades similares en climas más cálidos. En este estudio participaron 53 personas, tanto hombres como mujeres, que participaban en el programa National Outdoor Leadership School en Wyoming. Este estudio destacó porque se llevó a cabo en condiciones reales y no en un laboratorio con temperatura controlada.
El estudio comparó el gasto calórico de las personas que practicaban senderismo a temperaturas de entre 15 y 23 grados y las que lo hacían a temperaturas de alrededor de 50 grados. Según los resultados de este estudio, las personas que practicaban senderismo con temperaturas más frías quemaban un 34% más de calorías que las que practicaban senderismo con temperaturas más cálidas.
Hacer ejercicio al aire libre en invierno ofrece otros beneficios para la salud
Además de ayudar a transformar la grasa blanca del vientre y los muslos en tejido adiposo marrón que quema calorías, el ejercicio al aire libre en climas fríos tiene otros beneficios para la salud. Los días más cortos del invierno suelen provocar una disminución significativa de la exposición a la luz natural. La luz es la principal señal ambiental para el ritmo circadiano, un importante regulador de muchos procesos físicos, incluido el ritmo del sueño. Dado que el sueño es tan esencial para la salud física, el funcionamiento cognitivo y el bienestar mental, su interrupción puede considerarse un grave problema de salud. Hacer ejercicio al aire libre durante el día en invierno es una buena manera de conseguir la exposición a la luz natural que necesitas.
Algunas personas son más sensibles a la luz natural reducida del invierno. Menos luz solar puede traducirse en tristeza invernal o incluso en trastorno afectivo estacional (TAE), un tipo de depresión estacional. El ejercicio al aire libre en invierno puede ayudar a combatir los bajones estacionales del estado de ánimo aumentando la exposición al sol, mejorando el sueño, aumentando la energía y favoreciendo la salud del ritmo circadiano.
Tomar el sol en invierno ayuda a aumentar los niveles de vitamina D. Esto puede reforzar el sistema inmunitario. Esto puede reforzar el sistema inmunitario, al igual que la mejor salud del ritmo circadiano y la mejora del sueño que ofrece el ejercicio al aire libre en invierno. Un mejor funcionamiento del sistema inmunitario puede mejorar la capacidad del organismo para combatir las infecciones y mantener a raya las enfermedades.
Vístete para triunfar cuando hagas ejercicio en invierno
Una clave importante para el éxito del ejercicio al aire libre en invierno es la forma de vestir. Mirar por la ventana un frío día de invierno puede hacer que quieras abrigarte con una pesada ropa de invierno antes de salir por la puerta. Sin embargo, eso puede ser un error, que te deje incómodo y con frío, debido a la sudoración cuando te pones activo.
En lugar de una ropa de invierno pesada, la mejor opción es utilizar capas, evitando el algodón porque absorbe el sudor en lugar de repelerlo. Considera una primera capa de tejido sintético, una segunda de lana o forro polar y una tercera capa impermeable pero transpirable que sirva de cortavientos. Utilizando el enfoque por capas, puedes controlar fácilmente tu temperatura quitando y sustituyendo capas según sea necesario.
Presta atención a tu cuerpo
Cuando hagas ejercicio al aire libre en invierno, es importante que prestes atención a tu cuerpo. En invierno puedes deshidratarte, así que asegúrate de beber lo suficiente antes, durante y después del ejercicio. Cuando hace mucho frío, la congelación y la hipotermia son posibles, así que conoce las señales. Si sientes entumecimiento o escozor en la piel expuesta, podrías estar en peligro de congelación. Los síntomas de la hipotermia incluyen dificultad para hablar, disminución de la coordinación, escalofríos intensos e incontrolables y agotamiento. Si experimenta alguno de estos síntomas, tome medidas inmediatas y apropiadas. Salga del frío y busque atención médica.