Una nueva investigación ha descubierto que el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular se multiplica en las personas que padecen a la vez hipertensión (tensión arterial alta) e insomnio. Y cuando interviene el estrés, sobre todo la tensión laboral, este riesgo se dispara hasta triplicar el índice normal. El descubrimiento de que el estrés acompañado de insomnio aumenta el riesgo de muerte indica que dormir lo suficiente y con calidad es aún más importante de lo que se creía.
El insomnio aumenta el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular
La hipertensión, el insomnio y el estrés pasan factura a un sistema cardiovascular sano. Cuando estos tres factores están presentes, la muerte por enfermedad cardiovascular es extremadamente probable. En un estudio reciente en el que participaron 2.000 personas de edades comprendidas entre los 25 y los 65 años, los investigadores controlaron a sujetos que padecían hipertensión pero no sufrían enfermedades cardiovasculares ni diabetes. Descubrieron que tanto el estrés elevado como el insomnio aumentaban el riesgo de muerte prematura por enfermedad cardiovascular, mientras que padecer ambas afecciones juntas maximizaba ese riesgo.
Karl-Heinz Ladwig, que dirigió el estudio, señaló que el estrés y el insomnio temporales o pasajeros no deben ser motivo de preocupación. Un mal día en el trabajo, o una noche de dificultad para dormir, no van a elevar significativamente los riesgos de desarrollar una enfermedad cardiovascular. Sin embargo, junto con el estrés no aliviado a largo plazo, los hallazgos sugieren que el insomnio crónico aumenta el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular. El profesor de la Universidad Técnica de Múnich añadió que el insomnio prolongado y el estrés provocan un drenaje de energía en el organismo, que es lo que puede elevar los riesgos de muerte prematura.
Los malos hábitos de sueño contribuyen a la hipertensión
Si padece hipertensión, quizá le interese analizar sus hábitos de sueño. Al estudiar los hábitos de sueño de más de 225.000 sujetos, los investigadores descubrieron que no dormir lo suficiente aumentaba los riesgos de desarrollar hipertensión. Concretamente, los riesgos aumentaban en aquellos sujetos que dormían sólo seis horas o menos de media por noche. En este estudio, los investigadores descubrieron que dormir poco aumentaba en un 20% el riesgo de desarrollar hipertensión.
En otro estudio, los investigadores examinaron los patrones de sueño de 270 pacientes hipertensos. Se centraron en aquellos pacientes con hipertensión resistente, lo que significa que su estado no podía aliviarse con hasta cuatro medicamentos para la tensión arterial. Estos pacientes tenían dificultades para conciliar el sueño o pasaban más tiempo en la cama despiertos que dormidos. Las mujeres eran especialmente susceptibles a este tipo de dificultades para conciliar el sueño.
Estos hallazgos son especialmente preocupantes porque el sueño debería ser un periodo de descanso para el sistema cardiovascular. Dado que el corazón no tiene que trabajar tanto, es normal observar un descenso del 15 por ciento en la actividad cardiovascular durante el sueño. Aunque la falta de sueño puede aumentar los riesgos de desarrollar hipertensión, la presencia de esta enfermedad también puede afectar a la capacidad de conciliar el sueño. Esto sugiere un ciclo poco saludable que puede afectar a la salud general con el paso del tiempo.
Los cambios en el estilo de vida pueden ayudarle a dormir mejor
Aunque el sueño ayuda a descansar y a recargar las pilas, no es un estado reparador para todos los procesos corporales. Mientras duerme, su cuerpo se está reparando y revitalizando varios sistemas, incluido el cardiovascular. No dormir lo suficiente, es decir, siete horas o más de sueño ininterrumpido, puede inhibir estas funciones corporales y comprometer la salud general. Afortunadamente, unos pocos cambios en el estilo de vida pueden ser todo lo que necesita para conciliar el sueño rápidamente y dormir más profundamente durante toda la noche.
Elimine los estimulantes
Lo primero que debe hacer es plantearse qué puede estar impidiéndole conciliar el sueño. Para muchas personas, es esencial eliminar o reducir el consumo de cafeína. Si no puede evitar la cafeína por completo, debe limitar su consumo a las horas de la mañana y a las primeras horas de la tarde. Debe transcurrir un lapso de seis a ocho horas entre la última bebida con cafeína y la hora de acostarse.
Apague los dispositivos electrónicos
El cerebro libera hormonas que regulan el sueño y la vigilia, pero la liberación de estas hormonas está determinada por el ritmo circadiano. También conocido como reloj interno, el ritmo circadiano ayuda al cerebro a determinar cuándo debe estar despierto y cuándo debe tener sueño. Por eso te sientes con menos energía en los meses de invierno, cuando anochece más temprano. También es la razón por la que te sigues sintiendo despierto después de mirar la pantalla de un ordenador o de un smartphone; la luz azul que emite la pantalla altera tu ritmo circadiano. Por este motivo, se recomienda apagar los dispositivos una hora antes de acostarse.
Desarrolle un ritual de relajación
En lugar de utilizar el smartphone, dedique esa hora antes de acostarse a actividades relajantes. Puede escuchar música relajante mientras medita o practica yoga. Después, pruebe a darse un baño caliente con velas aromáticas cerca, o lea un buen libro. Cualquier cosa que le ayude a eliminar el estrés del día le ayudará a prepararse para dormir.
Examine su dormitorio
Incluso las personas más frugales harían bien en ser un poco más extravagantes cuando se trata de sus dormitorios. La ropa de cama debe ser suave y reconfortante, así que considere sustituirla cada pocos años para mantener su entorno de sueño en buenas condiciones. Si en tu habitación se filtra un exceso de luz desde el exterior, bloquea las ventanas o ponte un antifaz para dormir. Si los ruidos le quitan el sueño, considere la posibilidad de llevar tapones para los oídos. A algunas personas, el sonido de su propia respiración les mantiene despiertas, por lo que llevar tapones puede ser contraproducente. En este caso, poner música relajante con un temporizador puede ser la solución.
Si ha introducido estos cambios en su estilo de vida y sigue teniendo problemas para conciliar el sueño, es posible que deba consultar a su médico. Aunque de vez en cuando puede pasar una o dos noches con problemas de sueño, un trastorno del sueño prolongado puede tener graves consecuencias para su salud en general. Dormir lo suficiente y con calidad le ayudará a proteger su salud cardiovascular, además de garantizar que otros aspectos de su salud se encuentren en niveles óptimos.