La ciencia moderna se está acercando a una comprensión más profunda de la dieta y la salud. Cada vez hay más pruebas que apoyan el concepto de que las conexiones entre la dieta y la salud van más allá de lo que se come. Los científicos e investigadores médicos, especialmente los especializados en crononutrición, están aprendiendo que también es importante cuándo se come. Un estudio reciente, publicado en la revista de investigación oncológica BMC Cancer, reveló que el momento de la ingesta de minerales está relacionado con un menor riesgo de cáncer y de mortalidad por cualquier causa.
El momento de la ingesta de minerales está relacionado con un menor riesgo de cáncer y mortalidad
El estudio publicado en BMC Cancer utilizó datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES) de 27.455 estadounidenses de edades comprendidas entre los 18 y los 85 años. Los investigadores utilizaron esos datos para comparar el momento de la ingesta de minerales -mañana, tarde y noche- con el riesgo de cáncer y de mortalidad por todas las causas.
Teniendo en cuenta los numerosos estudios que relacionan los niveles de ciertos minerales con determinados tipos de cáncer, como un estudio de Rotterdam que relaciona el zinc y el hierro con un menor riesgo de cáncer de pulmón y otro que asocia un alto contenido en hierro con un mayor riesgo de cáncer colorrectal, los investigadores estaban interesados en averiguar qué influencia tenía el momento de la ingesta de minerales en el riesgo de cáncer, si es que tenía alguna.
Partiendo de los conceptos implicados en la crononutrición -el estudio de la nutrición en relación con los ritmos biológicos, como el ritmo circadiano- y del importante papel que desempeña el ritmo circadiano en la salud, incluido el riesgo de cáncer, la posible conexión del momento de ingesta de los minerales con el riesgo de cáncer y mortalidad no es en absoluto un alcance teórico lejano.
Al fin y al cabo, el cuerpo es muy complejo, con múltiples sistemas integrados en constante funcionamiento. En un momento dado, se producen casi innumerables reacciones químicas. Muchas de esas reacciones químicas son el resultado directo de nuestra dieta, y no sólo de lo que comemos, sino también de cuándo lo hacemos. Disponer de los aportes correctos en el momento adecuado es, desde el punto de vista químico y sistémico, importante para un buen funcionamiento.
Los investigadores teorizaron que tomar ciertos minerales en el momento adecuado para el organismo podría ayudar a regular los procesos metabólicos. La regulación de esos procesos podría desempeñar un papel clave para ayudar a prevenir el desarrollo de un entorno favorable al cáncer, interfiriendo en el propio proceso canceroso.
Los resultados del estudio confirmaron sus ideas. Según el estudio, la noche era el mejor momento para ingerir calcio, magnesio y potasio, y ese momento se asociaba a un menor riesgo de cáncer y de mortalidad por todas las causas.
El horario de las comidas, el ritmo circadiano y la salud
Podría decirse que el horario de las comidas es una aplicación práctica y cotidiana de los conceptos de crononutrición. Los alimentos alimentan el cuerpo, proporcionándole la energía que necesita para todos sus procesos. Esto ocurre a través del metabolismo, un proceso complejo que implica la actividad de numerosas hormonas y una variedad de interacciones y reacciones químicas. Este complejo proceso ha evolucionado con nosotros desde nuestros orígenes, influido por el más fundamental de los ritmos: el ritmo circadiano, el ciclo de aproximadamente 24 horas de luz y oscuridad, día y noche.
Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, hemos sido más activos durante el día y hemos dormido principalmente por la noche. Nuestros procesos metabólicos están naturalmente alineados con ese ritmo. Ese ayuno nocturno es nuestra configuración por defecto, a pesar de los ritmos de la vida moderna y la ampliación del día a través de la iluminación artificial.
El horario de las comidas trabaja con ese ritmo natural, concentrando la ingesta de nutrientes y calorías durante las horas de actividad. Programar las comidas para que incluyan ese ayuno nocturno puede ser un medio muy eficaz para controlar el peso, ya que puede ayudar a que el proceso del metabolismo funcione de forma más eficiente. Mantener un peso saludable reduce el riesgo de numerosas enfermedades y ayuda a mantener las articulaciones sanas y funcionales.
Los horarios regulares de las comidas combinados con el periodo de ayuno natural se han asociado a una reducción del riesgo de padecer muchas enfermedades y afecciones crónicas, como obesidad, diabetes, inflamación, resistencia a la insulina, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Parte de esa reducción del riesgo se debe al impacto del horario de las comidas en la salud del ritmo circadiano.
El ritmo circadiano desempeña un papel vital en la sincronización de los procesos corporales, hasta en las acciones de las células individuales. El horario de las comidas es una señal ambiental importante para el ritmo circadiano. La alteración del ritmo circadiano está sólidamente asociada con un mayor riesgo de padecer diversas enfermedades, como cáncer de mama, enfermedades cardiovasculares, trastornos metabólicos, diabetes tipo 2 y obesidad.
Planifique sus comidas y nutrientes para mejorar su salud
El horario de las comidas es una parte importante de la salud, ya que influye en la mecánica de funcionamiento del organismo. Para ayudar a mejorar la salud, establezca un horario regular para las comidas, permitiendo un ayuno de 8 a 12 horas, para ayudar a que su metabolismo funcione de manera más eficiente y para promover un ritmo circadiano saludable.
Planifique sus comidas para que sean ricas en nutrientes, aportando las vitaminas, minerales y otros nutrientes adecuados en los momentos adecuados y evitando las calorías vacías. Intente consumir la mayor parte de las calorías y los hidratos de carbono a primera hora del día. No tomes una comida rica en carbohidratos por la noche, especialmente a menos de dos horas de acostarte. Evita a toda costa los alimentos ultraprocesados y opta por alimentos auténticos e integrales.