Alzheimer. Diabetes. La enfermedad de Parkinson. ¿Se ha preguntado alguna vez si un factor es la causa de todos estos males? Pues puede que sea la alteración del ritmo circadiano.
Los investigadores han descubierto que, con el estilo de vida actual, en el que se trabaja muchas horas dentro de los edificios y se vuelve a casa para sentarse frente al televisor, la falta de acceso a la luz natural provoca efectos adversos en el organismo, como alteraciones en los patrones de sueño, estrés, cambios de humor y disminución de la inmunidad. Los periodos prolongados de interrupción del sueño pueden acarrear consecuencias más graves, como un aumento de los depósitos de placa en el Alzheimer, anomalías en las células pancreáticas que dificultan la capacidad del organismo para liberar insulina y una disminución de las habilidades motoras en el Parkinson.
El proyecto Photon
Pero hay una empresa que quiere cambiar nuestra existencia lunar: PhotonProject Ltd.(Proyecto Fotón). Esta empresa acaba de poner en marcha el Proyecto Photon, iniciado por especialistas en ingeniería del vidrio de Cantifix, Ltd., con el fin de estudiar los efectos de la luz en los seres humanos. La empresa está formando equipo con otras personas interesadas en la investigación del ritmo circadiano, como científicos, profesionales de la industria y representantes de organismos gubernamentales. El estudio contribuirá a la investigación que está llevando a cabo el profesor Russell Foster, FRS, FMedSci, que enseña neurociencia circadiana en el Brasenose College de la Universidad de Oxford.
El Proyecto Photon incluirá la construcción de comunidades de Photon Pods, estructuras totalmente de cristal en las que vivirán y trabajarán personas y que brindarán a los científicos la oportunidad de estudiar los efectos positivos de la luz natural en el cuerpo humano, incluidos la salud, el estado de ánimo y el comportamiento. Muchas personas utilizan la fototerapia para tratar el trastorno afectivo estacional, un tipo de depresión que suele aparecer en otoño o invierno. Sin embargo, con el uso de las cápsulas, la fototerapia puede administrarse durante todo el año.
Las cápsulas son transportables y están diseñadas para construirse en menos de cuatro semanas. El cristal puede cambiar de transparente a opaco para mayor privacidad. La tecnología que sustenta esta innovación consiste en partículas a nanoescala suspendidas en un líquido que puede ajustarse con precisión para controlar la cantidad de calor, luz o resplandor que atraviesa el cristal. Estos ajustes precisos pueden reducir la cantidad de calor o aire acondicionado necesaria para mantener un espacio confortable tanto en invierno como en verano.
La gente detrás del proyecto Photon
- Charlie Sharman cofundó Cantifix en 1986 con su hermano William. Charlie ha trabajado durante los últimos cuatro años en la dirección del proyecto a través de la investigación y el desarrollo, hasta el punto en que ahora está listo para su aplicación comercial.
- Fiona Sharman, Directora de Cantifix, entre cuyos talentos figuran reunir a expertos, fomentar una base de competencias saludable y gestionar las comunicaciones. Ha participado en el proyecto desde sus inicios.
- Matthew Sharman, director financiero del proyecto y de Cantifix.
- William Sharman, cofundador de Cantifix, que trabaja en la fabricación de productos de vidrio que incorporarán tecnologías generadoras de energía que cambiarán el actual estilo de vida moderno por otro más saludable.
- Brent Richards, que dirige el desarrollo de la arquitectura del proyecto integrando la luz natural con la construcción vidrio-vidrio.
Influenciado por la cronobiología
El proyecto pretende aportar datos empíricos para desarrollar nuevas normas de diseño y arquitectura que incorporen elementos que propicien estados de ánimo y comportamientos positivos, y compartirá los datos del estudio con un millón de individuos a través de una red mundial predeterminada, con el fin de maximizar los beneficios económicos y sociales.
La ciencia que sustenta el proyecto incluye la cronobiología, que es el estudio de los relojes biológicos en los organismos vivos y cómo regulan y controlan las funciones dentro del organismo. La cronobiología es un campo interdisciplinar que incorpora técnicas y puntos de vista de la botánica, la biología y la genética, entre otros.
La visión tradicional es que el cuerpo tiene un reloj en una parte del cerebro llamada núcleo supraquiasmático, o SCN. Cuando la luz incide en la retina, envía una señal al SCN para indicar al cuerpo si es de día o de noche. A su vez, el SCN indicaría al resto del cuerpo qué hora es. Pero estudios recientes han demostrado que, aunque existe un reloj maestro en el cerebro, todas las células de nuestro cuerpo tienen un reloj molecular que controla sus funciones e interacciones. Por lo tanto, el hígado tiene un reloj, al igual que el riñón, etc., que controla las funciones locales.
Sobre la base de estas pruebas científicas de la necesidad que tiene el cuerpo de tener luz, es posible que en su futuro encuentre la oportunidad de vivir, trabajar y jugar en entornos cerrados que ofrezcan los beneficios del aire libre con la comodidad del interior. Al menos eso esperan los innovadores creadores del Proyecto Photon.