Un ritmo circadiano saludable es un elemento clave de la salud y el bienestar general. Nuestro cuerpo se rige por un ritmo circadiano, un reloj interno que consta de ciclos de 24 horas. Este mecanismo intuitivo rige diversos procesos, desde el sueño hasta el metabolismo del cuerpo. Si el reloj interno se desincroniza, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades. De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha proclamado que los ritmos alterados son un probable carcinógeno.
Ritmo circadiano alterado y cáncer de pulmón
Un estudio reciente, publicado en la popular revista Science Advances, describe que cuando el reloj circadiano se descontrola, está implicado un gen característico del cáncer llamado HSF1, que puede desencadenar tumores de pulmón. Los pulmones están sometidos a un estricto control circadiano y parecen ser especialmente vulnerables a la alteración del reloj biológico. Los investigadores creen que podría ser posible atacar el HSF1 con un tratamiento farmacológico para prevenir tumores en personas con ritmos circadianos alterados. Estos resultados revisten especial importancia para las personas con horarios laborales cambiantes o que trabajan por turnos, ya que estas condiciones suelen provocar la interrupción de los ritmos circadianos.
La función pulmonar es más eficaz por la tarde
Los ritmos circadianos, que se repiten en ciclos de 24 horas, también pueden tener un impacto significativo en la función pulmonar de una persona y, en última instancia, ayudar a determinar el mejor momento del día para administrar fármacos y terapias.
Las investigaciones sugieren que la función pulmonar tiene un ritmo circadiano muy natural. Alcanza su máximo a última hora de la tarde y su mínimo hacia el mediodía. Esto es especialmente importante para saber cuánta energía tenemos y cuándo es mejor realizar ciertas actividades.
Un estudio analizó cómo fluctuaba la función pulmonar durante las horas de trabajo, de 8 a 17 h. Durante un periodo de 5 años, 4.835 pacientes se sometieron a múltiples pruebas respiratorias y se dividieron en nueve grupos en función de la hora del día a la que se realizaba la prueba. Se compararon los resultados de las pruebas de FEV1/FVC y de capacidad pulmonar total a lo largo de nueve intervalos de tiempo. Resultó que la resistencia general de las vías respiratorias de los pacientes era más pronunciada alrededor de las 12 p.m., pero alcanzaba su mínimo entre las 4 p.m. y las 5 p.m. Aunque muchas personas tienden a sentirse cansadas y perezosas a última hora de la tarde, podían rendir perfectamente, ya que la función pulmonar parece estar en su mejor momento a esta hora.
Potencial terapéutico para personas con enfermedades respiratorias
Los ritmos circadianos también pueden tener un gran impacto en la forma en que los pacientes con enfermedades respiratorias responden a determinadas terapias. Esto también se aplica a la administración de medicación para el asma, que según esta investigación no debería realizarse a todas horas, sino en momentos concretos, preferiblemente a mediodía, cuando la función pulmonar está en su punto más bajo. La extubación, por su parte, puede ser mejor por la tarde, ya que es cuando los pulmones funcionan con mayor eficacia y los pacientes son más capaces de trabajar de forma independiente. Esta investigación es importante porque permite a los médicos adaptar sus tratamientos para atender mejor a las personas con afecciones respiratorias.
La alteración del ritmo circadiano pulmonar en los recién nacidos prematuros podría aumentar el riesgo de gripe en etapas posteriores de la vida
Otras investigaciones sugieren que el ritmo de 24 horas también tiene repercusiones en las personas que nacieron como bebés prematuros. Las alteraciones del ritmo circadiano en las células pulmonares podrían explicar por qué los adultos nacidos prematuramente suelen tener un mayor riesgo de sufrir infecciones graves de gripe. Los bebés prematuros suelen tener graves problemas de salud después de nacer y necesitan mucho oxígeno para respirar por sí mismos. En casos graves, pueden tener consecuencias negativas de por vida. Si el bebé recibe demasiado oxígeno, pueden producirse daños pulmonares, lo que hace a los afectados más susceptibles de contraer infecciones graves de gripe en etapas posteriores de su vida. Las investigaciones han demostrado que los ratones que contraían la gripe mientras se iban a dormir al amanecer tenían más probabilidades de sobrevivir. Esto sugiere que el ritmo ciradiano, que regula las actividades diurnas y nocturnas, puede ofrecer cierta protección contra la gripe.
El equipo de expertos demostró en primer lugar que la hora del día en que los ratones estaban expuestos a la gripe no afectaba a la susceptibilidad a la infección en ratones adultos a los que se administraron altos niveles de oxígeno cuando eran recién nacidos. Esto indica que estos ratones habían perdido su protección contra la gripe basada en el reloj circadiano. Los investigadores querían averiguar si los problemas circadianos sólo afectaban a las células pulmonares que habían desconectado su propio reloj circadiano del reloj cerebral. Para ello, eliminaron un gen clave del reloj circadiano llamado Bmal1 de las células pulmonares de ratones adultos normales. Eliminaron el gen en las mismas células pulmonares dañadas por altos niveles de oxígeno en ratones recién nacidos. Al igual que los ratones expuestos a altos niveles de oxígeno cuando eran recién nacidos, los animales adultos con el gen eliminado eran igualmente susceptibles a la gripe al amanecer o al anochecer. Esta investigación es importante porque podría conducir a nuevos tratamientos potenciales con el objetivo de mejorar la salud circadiana de los adultos que nacieron prematuramente.