Comprender el ritmo circadiano de la piel y los trastornos cutáneos puede permitir tratar mejor los problemas dermatológicos comunes.
Decenas de millones de personas padecen trastornos cutáneos antiestéticos, dolorosos y que producen picor, como el eccema y la psoriasis. Aunque hay muchos tratamientos médicos que pueden ayudar a aliviar los síntomas, no son una cura. Peor aún, hay muchas personas para las que los medicamentos estándar o bien no funcionan o bien provocan una serie de efectos secundarios no deseados. Sin embargo, las nuevas investigaciones en cronobiología sugieren que la sincronización puede ser una parte muy importante de la gestión de las enfermedades dermatológicas.
Eccema y psoriasis: Enfermedades comunes sin cura
El eczema es uno de los trastornos cutáneos más comunes, y afecta a más de 30 millones de personas. Los que padecen esta enfermedad desarrollan parches de piel seca y con picor que pueden agrietarse y sangrar. La psoriasis es similar, aunque no tan común. Los enfermos de psoriasis tienen un sistema inmunitario hiperactivo que provoca inflamación y la consiguiente sobreproducción de células cutáneas. Esta sobreproducción de células da lugar a placas dolorosas y pruriginosas formadas por una acumulación de células cutáneas inflamadas.
Las investigaciones han demostrado que tanto el eczema como la psoriasis tienen ciclos noche-día característicos. Tomar los medicamentos en los momentos de estos ciclos en que es más probable que sean eficaces puede permitir un tratamiento más efectivo. Pero ¿cuál es el mejor momento para tomar medicamentos para la piel?
El ritmo circadiano de la piel
La piel, como todos los órganos, tiene un ciclo noche-día característico. Las células cutáneas se dividen y proliferan más por la noche, realizando reparaciones esenciales. Durante este tiempo, la piel es más ácida, está menos hidratada e incluso tiene una temperatura ligeramente más alta que durante el día. La inflamación de la psoriasis sigue un patrón similar, con mayores niveles de células inmunitarias a altas horas de la noche y, por tanto, mayor proliferación de células cutáneas innecesarias. El eczema también parece empeorar significativamente por la noche, lo que interrumpe el sueño de muchas personas que padecen esta enfermedad.
Un nuevo estudio podría haber identificado los genes causantes de esta molestia. Genes como los genes CLOCK y PER2, que intervienen de forma intrincada en la regulación y el mantenimiento del ritmo circadiano, parecen ser también parte de la causa de muchos males comunes de la piel. Los ratones con mutaciones en el gen CLOCK sufren menos enfermedades cutáneas como la psoriasis. Su piel no reacciona con tanta intensidad a la actividad autoinmune que normalmente causa los brotes de psoriasis. Por otra parte, los ratones que tenían una mutación en el gen PER2 desarrollaron psoriasis incluso cuando carecían de otros síntomas autoinmunes normalmente asociados con el trastorno cutáneo.
¿Podría la cronoterapia aliviar los trastornos cutáneos?
Los síntomas de enfermedades cutáneas como el eccema y la psoriasis parecen estar estrechamente relacionados con el ritmo circadiano. Estudios anteriores han descubierto que los medicamentos tópicos se absorben mejor por la noche, por lo que es un momento ideal para utilizarlos. Además, tomar los medicamentos para los trastornos de predominio nocturno antes de acostarse puede aliviar algunos de los síntomas más graves que se observan por la noche. Por último, detener el daño a las células en el momento en que es más probable que se produzca probablemente reducirá los síntomas incluso durante el día.
La cronoterapia puede permitir a muchas personas que padecen estas y otras enfermedades cutáneas tener la piel sana y dormir bien que necesitan. Sin embargo, ésta no es la única área en la que el estudio del ritmo circadiano puede permitirnos conseguir una mejor salud. Comprender el ritmo circadiano de distintas partes de nuestro cuerpo suele ser el primer paso para desarrollar tratamientos más eficaces.