¿Es usted un ave nocturna? Los científicos han descubierto que las personas que funcionan mejor por la tarde y la noche en realidad pueden tener una mutación genética causante de su aversión a las mañanas.
Todos hemos oído la frase de que a quien madruga Dios le ayuda. Aunque esto puede o no ser cierto, la investigación ha descubierto que existen los madrugadores y los noctámbulos. Los madrugadores son personas que, por naturaleza, prefieren las mañanas, mientras que a los noctámbulos les cuesta madrugar y se animan por la noche. Aunque todos conocemos a este tipo de personas, todavía hay mucho que desconocemos, como por ejemplo las causas de estos diferentes cronotipos.
El problema de ser un búho nocturno
Ser un búho nocturno puede ser un reto en varios sentidos. Nuestro mundo empieza a moverse temprano por la mañana, por lo que quienes son propensos a darle repetidamente al botón de repetición pueden tener problemas con su carrera y su educación. Además, ser un noctámbulo extremo es en realidad un trastorno físico, conocido como trastorno de la fase del sueño retrasada (TFSR ).
Las personas que padecen este trastorno tienen un ritmo circadiano mucho más tardío que el resto de nosotros. Tienden a dormir gran parte de la mañana y luego reviven por la tarde, a menudo sin poder conciliar el sueño hasta altas horas de la noche y primeras horas de la mañana. No se trata de un trastorno raro ni mucho menos, ya que afecta a alrededor del 15% de las personas. Este trastorno puede tener graves consecuencias cuando las personas se ven obligadas a vivir fuera de su ritmo circadiano. Está casi garantizado que vivirán con fatiga, insomnio y otros trastornos del sueño. Los trastornos del sueño y el desajuste circadiano conllevan un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes de tipo 2 y enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad. La gente puede intentar compensar su falta de sueño por la noche echando la siesta o durmiendo hasta tarde los fines de semana, pero esto suele dificultar aún más el mantenimiento de un ritmo circadiano saludable a largo plazo.
¿Qué le convierte en un búho nocturno?
Nuevas investigaciones en cronobiología indican que una mutación genética puede ser la responsable de la elevada tasa de DSPD y de ser un búho nocturno en general. Se ha descubierto que las personas que padecen una forma hereditaria de trastorno de la fase retardada del sueño tienen una mutación en CRY1, un gen clave del reloj circadiano. Este gen ayuda a las células y tejidos a alinearse con las señales ambientales para mantener nuestro ritmo circadiano en sintonía con el mundo exterior. También interactúa con otros genes circadianos bien conocidos, como BMAL1, por lo que su supresión puede afectar a muchos otros procesos relacionados con el tiempo. En este punto, la investigación es clara: cuando CRY1 está mutado y, por tanto, es menos funcional, el ritmo circadiano de una persona puede desincronizarse con el mundo exterior.
¿Está usted desincronizado?
Si usted es un ave nocturna o tiene problemas para levantarse por las mañanas, hay esperanza. Los investigadores han descubierto que tomar melatonina antes de acostarse puede facilitar que los búhos nocturnos se duerman a una hora razonable. Además, es importante levantarse a la misma hora cada mañana. Aunque puede resultar tentador compensar las horas de sueño perdidas con una siesta o quedándose a dormir el fin de semana, esto alterará aún más el ritmo circadiano. Por último, intente adaptar su vida a su ritmo circadiano siempre que sea posible. Programa las reuniones y los acontecimientos importantes para la tarde o la noche, horas en las que los noctámbulos rinden al máximo.
Antiguamente, la sociedad consideraba que las personas que dormían hasta tarde eran perezosas y estaban desmotivadas. Sin embargo, estas personas pueden estar sufriendo simplemente una mutación genética. Aunque no hay forma de tratar de forma permanente el hecho de ser un búho nocturno, sí hay maneras de hacer que tu vida y tu ritmo circadiano vayan de la mano de forma más armoniosa.