La apnea obstructiva del sueño es uno de los trastornos del sueño más peligrosos porque implica la interrupción repentina de la respiración durante el sueño. Aunque la respiración suele reanudarse a los pocos segundos y es posible que el durmiente ni siquiera note la interrupción, sigue siendo un trastorno grave que puede afectar negativamente a otras funciones corporales. Nuevas investigaciones han descubierto una posible relación entre la apnea del sueño y la enfermedad de Alzheimer, lo que hace aún más vital tratar con éxito este trastorno común del sueño.
¿Qué es la apnea obstructiva del sueño?
La interrupción de la respiración asociada a la apnea obstructiva del sueño se produce como resultado de la relajación de los músculos de la garganta. Algunos de estos músculos sostienen el paladar blando, que es una pieza de tejido blando suspendida cerca de las amígdalas y conectada a las paredes de la garganta.
Cuando los músculos que sostienen el paladar blando se relajan o colapsan, el paladar blando desciende y bloquea las vías respiratorias. Este bloqueo del flujo de aire envía un mensaje al cerebro y desencadena un reflejo que perturba el sueño lo suficiente como para contraer los músculos de la garganta, haciendo que se reanude la respiración. La apnea del sueño afecta principalmente al funcionamiento cardiovascular y cognitivo al interrumpir el flujo de sangre oxigenada, por lo que no buscar tratamiento puede tener efectos a largo plazo sobre la salud.
Síntomas de la apnea obstructiva del sueño
Algunos de los síntomas más evidentes de la apnea obstructiva del sueño son:
- ronquidos fuertes
- respiración entrecortada durante el sueño
- jadeos durante el sueño
- boca seca por la mañana
- despertar con dolor de cabeza
- dificultad para conciliar el sueño
- cansancio extremo durante el día
Hay ciertos factores que aumentan el riesgo de padecer apnea del sueño. En general, los hombres mayores son más propensos a padecerla. Otros factores de riesgo son la obesidad o el sobrepeso, el consumo de sedantes o alcohol y el tabaquismo. Algunas afecciones médicas, como tener el cuello grueso, la diabetes de tipo 2 y la enfermedad de Parkinson, también pueden aumentar el riesgo de padecer apnea obstructiva del sueño.
Normalmente, la apnea del sueño puede tratarse llevando a la cama uno de los diversos dispositivos disponibles. Una opción es llevar un dispositivo bucal que tira de la mandíbula hacia delante para evitar que el paladar blando descienda. Otra opción es la presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), que consiste en llevar una mascarilla conectada a una máquina que aumenta la presión del aire durante toda la noche. Esto mantiene abiertas las vías respiratorias para eliminar los problemas respiratorios y reducir los ronquidos.
¿Qué debe saber sobre la enfermedad de Alzheimer?
Existen varios tipos diferentes de demencia, pero la enfermedad de Alzheimer abarca hasta el 80 por ciento de los casos. Aunque la enfermedad suele asociarse a los ancianos y las personas mayores son más propensas a desarrollarla, más de 200.000 personas menores de 65 años también padecen esta forma de demencia. Para los más jóvenes se estableció el diagnóstico de Alzheimer de inicio precoz. Esto significa simplemente que el individuo ha desarrollado la enfermedad antes de la edad media.
La esperanza de vida media de una persona diagnosticada de Alzheimer es de seis a ocho años después del diagnóstico, aunque la longevidad puede ser más corta o más larga que la media. El tiempo que una persona puede vivir con Alzheimer depende de diversos factores, como su estado de salud antes de contraer la enfermedad y su respuesta a los tratamientos. En el mejor de los casos, las personas pueden vivir hasta 20 años con la enfermedad, aunque esto requiere una respuesta a los tratamientos superior a la media.
Síntomas de la enfermedad de Alzheimer
Algunos de los síntomas más reconocidos de la enfermedad de Alzheimer son:
- pérdida de memoria y confusión
- deterioro cognitivo general
- desorientación, como perderse en lugares conocidos
- cambios de humor
- facilidad para irritarse o frustrarse
- paranoia en relación con los familiares y cuidadores
Causas de la enfermedad de Alzheimer
Aunque no sabemos qué causa la enfermedad de Alzheimer, sí sabemos que es el resultado de la acumulación de proteínas alrededor de determinadas células cerebrales. A medida que estas proteínas, denominadas amiloide y tau, se depositan alrededor de las células cerebrales, bloquean las actividades de dichas células. Como resultado, se deterioran ciertas funciones cognitivas. Normalmente, los coágulos sanguíneos y las infecciones causadas por la acumulación de proteínas y placas en el cerebro conducen a la muerte del individuo.
¿Existe una relación entre la apnea del sueño y la enfermedad de Alzheimer?
Estudios anteriores han descubierto que las personas que desarrollan apnea del sueño entre los 30 y los 40 años tienen más probabilidades de pad ecer Alzheimer en su vejez. Lo contrario también es cierto, lo que significa que los pacientes de Alzheimer a menudo desarrollan apnea del sueño a medida que envejecen. Esta relación entre la apnea del sueño y la enfermedad de Alzheimer ha llevado a los investigadores de la Universidad RMIT de Australia a profundizar en la asociación entre estas dos enfermedades.
Al examinar los cerebros de sujetos fallecidos, los investigadores observaron que los cerebros de los sujetos con apnea del sueño mostraban un hipocampo más pequeño; el mismo efecto que la enfermedad de Alzheimer tiene en el hipocampo, que es el centro de la memoria del cerebro.
Cuando los investigadores observaron más detenidamente el hipocampo de cada sujeto, también encontraron otra similitud en la forma en que se concentraban las placas amiloides en esa zona del cerebro. La placa se acumulaba de la misma manera y seguía patrones similares tanto en la apnea obstructiva del sueño como en la enfermedad de Alzheimer, lo que sugiere que la presencia de placa amiloide es esencial para que se produzca cualquiera de las dos afecciones. En los sujetos con apnea del sueño, la cantidad de placa acumulada dependía de la gravedad de la enfermedad.
Otro marcador de la enfermedad de Alzheimer es el crecimiento de ovillos neurofibrilares, que afectan primero a una parte vecina del cerebro llamada giro parahipocampal. Al examinar a los sujetos con apnea del sueño, aunque los ovillos neurofibrilares no se correlacionaron con la gravedad de la apnea del sueño, los investigadores sí detectaron ovillos y acumulación de placa en la circunvolución parahipocampal, que creen que es la zona del cerebro donde comienzan tanto el Alzheimer como la apnea del sueño.
Aunque se necesitan más estudios, los investigadores creen que la falta de oxígeno causada por la apnea obstructiva del sueño puede contribuir a la acumulación de proteína amiloide en el cerebro. A su vez, la acumulación de proteína amiloide puede dar lugar al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. En el futuro, los investigadores esperan saber más sobre el papel que desempeña el oxígeno en el desarrollo de la placa amiloide y cómo los tratamientos de la apnea del sueño contribuyen a tratar ambas enfermedades.