Elsueño profundo es crucial para la consolidación de la memoria. Se han observado varias alteraciones del sueño en personas con deterioro cognitivo leve. Entre los cambios más pronunciados está la reducción del tiempo dedicado a la fase más profunda del sueño. Una investigación de la Universidad Northwestern sugiere que la estimulación sonora suave durante el sueño profundo mejora el sueño profundo en personas con deterioro cognitivo leve que corren el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer. Aquellos cuyos cerebros respondieron con mayor intensidad a la estimulación sonora mostraron un mejor rendimiento de la memoria al día siguiente.
Efectos de la estimulación sonora en el cerebro
Existe una gran necesidad de nuevas dianas para el tratamiento del deterioro cognitivo leve y la enfermedad de Alzheimer. Científicos de Northwestern habían demostrado previamente en un estudio de 2017 que la estimulación del sonido mejora la memoria en adultos mayores. Debido a que el estudio más reciente fue pequeño -nueve participantes- y algunas personas respondieron más que otras, la mejora en la memoria no se consideró estadísticamente significativa. Sin embargo, hubo una correlación significativa entre la mejora del sueño profundo a través del sonido y el rendimiento de la memoria: cuanto mayor fue la mejora del sueño profundo, mejor fue el rendimiento de la memoria. Estos resultados sugieren que la mejora del sueño es un nuevo enfoque prometedor para prevenir la demencia.
Para el estudio, científicos de la Universidad Northwestern realizaron un estudio con estimulación sonora nocturna en personas con deterioro cognitivo leve. Los participantes pasaron una noche en el laboratorio del sueño y otra una semana después. Cada participante recibió sonidos una de las noches y ninguna la otra. El orden de las noches con y sin sonidos fue aleatorio. Los participantes realizaron pruebas de memoria la noche anterior y de nuevo por la mañana. A continuación, los científicos compararon la diferencia en el sueño de ondas lentas con y sin estimulación sonora y el cambio en la memoria en ambas noches para cada participante. Se evaluó la capacidad de los sujetos para recordar 44 pares de palabras.
Las personas cuya actividad de ondas lentas aumentó un 20% o más tras la estimulación sonora recordaron unas dos palabras más en la prueba de memoria a la mañana siguiente. Una persona con un aumento del 40% en la actividad de las ondas lentas recordaba nueve palabras más. La estimulación sonora consistía en pulsos cortos de ruido rosa, similar al ruido blanco, pero más profundo durante las ondas lentas. El sistema monitorizaba la actividad cerebral de los participantes. Cuando la persona estaba dormida y se observaban ondas cerebrales lentas, el sistema emitía los sonidos. Los resultados profundizan en la comprensión de la importancia del sueño para la memoria, incluso cuando hay pérdida de memoria, y sugieren que el sueño profundo o de ondas lentas es un objetivo terapéutico viable y potencialmente importante en personas con deterioro cognitivo leve. La tecnología puede adaptarse para uso doméstico.
La estimulación eléctrica durante el sueño puede mejorar la memoria
Aunque es bien sabido que el sueño desempeña un papel fundamental en el fortalecimiento de la memoria, los científicos siguen tratando de descifrar cómo se produce este proceso en el cerebro durante la noche. Una investigación dirigida por científicos de UCLA Health y la Universidad de Tel Aviv demuestra que la estimulación selectiva del cerebro profundo durante un momento crítico del ciclo del sueño parece mejorar la consolidación de la memoria.
Los investigadores desarrollaron un sistema de bucle cerrado en tiempo real para esta estimulación eléctrica. El sistema «escuchaba» las señales eléctricas del cerebro y, cuando los pacientes entraban en la fase de sueño profundo asociada a la consolidación de la memoria, emitía suaves impulsos eléctricos que ordenaban a las neuronas de disparo rápido «jugar» en sincronía. Los resultados mostraron que todos los sujetos obtuvieron mejores resultados en las pruebas de memoria tras una noche de estimulación eléctrica que tras una noche de sueño tranquilo. Los marcadores electrofisiológicos clave también indicaron que la información fluye entre el hipocampo y todo el córtex, lo que apuntala físicamente la consolidación de la memoria.