Los estudios en cronobiología sugieren que la corta duración del sueño es cancerígena. Nuevas investigaciones indican que el riesgo de cáncer de próstata puede verse especialmente afectado.
La Organización Mundial de la Salud y otras importantes asociaciones médicas considerandesde hace tiempo que las alteraciones del ritmo circadiano son un carcinógeno -ocausa- del cáncer. Varios tipos diferentes de cáncer se han relacionado con el trabajo por turnos, el insomnio, la corta duración del sueño y otras causas de sueño deficiente. Las nuevas investigaciones sobre biología circadiana sugieren que el cáncer de próstata podría ser otro cáncer relacionado con el sueño.
¿Cómo provoca cáncer la falta de sueño?
El sueño no es sólo un periodo de descanso, sino un periodo de intensa reparación del ADN. Las hormonas asociadas con el sueño, especialmente la melatonina, desencadenan la reparación del daño diario que sufren nuestros genes en los procesos celulares rutinarios. Cuando esta reparación no se produce, o no se produce con la misma eficacia, las mutaciones celulares pueden acumularse y, en última instancia, provocar cáncer.
Los trastornos del sueño, como el insomnio, suelen estar relacionados con trastornos en la producción de melatonina. Además, los trabajadores por turnos están expuestos a la luz por la noche y, por tanto, producen menos melatonina. Estos efectos se suman a un peligro potencial para la salud pública, ya que el 15 por ciento de los trabajadores en Estados Unidos trabaja en turnos impares y el 30 por ciento ha experimentado insomnio en el último año.
Cáncer de próstata y duración del sueño
El cáncer de próstata es uno de los más comunes entre los hombres, y más del 13% de ellos lo padecen a lo largo de su vida. Como ocurre con todos los tipos de cáncer, la prevención es tan importante como descubrir nuevos tratamientos y una cura.
Cuando los investigadores analizaron los hábitos de sueño de poblaciones de hombres que padecían cáncer de próstata, surgió una tendencia. El riesgo de cáncer de próstata se correlaciona con una corta duración del sueño. Esto es especialmente cierto en el caso de los hombres que padecían cáncer de próstata en fase avanzada. La conexión puede deberse a una falta de melatonina en los hombres que sufren una incapacidad para permanecer dormidos. Además, los hombres que trabajan turnos largos e irregulares, como los pilotos de líneas aéreas, desarrollan cáncer de próstata con mayor frecuencia. Otro estudio descubrió que los genes que intervienen en la regulación del ritmo circadiano están implicados en la lucha contra el cáncer de próstata, ya que los hombres que presentaban mutaciones en estos genes tenían más probabilidades de desarrollar la enfermedad a lo largo de su vida.
Implicaciones para la salud de la próstata
Estos nuevos estudios de cronobiología ofrecen una visión de cómo se desarrolla el cáncer de próstata, pero también una esperanza para su tratamiento. El gen que parece estar relacionado con el cáncer de próstata y las alteraciones del sueño puede ser una futura diana para terapias oncológicas innovadoras. Programar los tratamientos del cáncer de próstata para que coincidan con los momentos en los que este gen estaría normalmente activo también podría ayudar a más hombres a vencer este y otros tipos de cáncer. Por último, estos estudios subrayan la importancia de la melatonina en el cuerpo humano. Esta potente sustancia química, que antes se consideraba únicamente una hormona del sueño, desempeña ahora un importante papel en la reparación del ADN.
La mayoría de nosotros nos sentimos más sanos después de una buena noche de sueño: con más energía, más alerta y más preparados para afrontar los retos del día. Nuevas investigaciones demuestran periódicamente la importancia del ritmo circadiano para nuestra salud emocional, física y celular.