¿Sufre lumbalgia? Una nueva investigación sobre cronobiología sugiere que su ritmo circadiano puede ser, al menos en parte, el culpable.
La lumbalgia es un problema común que la mayoría de nosotros, alrededor de cuatro de cada cinco personas, padecerá en algún momento de su vida. No sólo es incómodo, sino también costoso. La lumbalgia es la causa más frecuente de incapacidad laboral y requiere terapias costosas, como la cirugía de columna. La mayoría de la gente cree que este síndrome de dolor está causado por un uso excesivo y una mala ergonomía, pero parece que aquí puede estar en juego una cuestión totalmente distinta: la desincronización del ritmo circadiano.
Enfermedad discal degenerativa: Un dolor en el cuello… y en la zona lumbar
Nuestra columna vertebral está formada por vértebras óseas separadas por discos, que están hechos de una sustancia gomosa que proporciona soporte, amortiguación y flexibilidad. A medida que envejecemos, estos discos se resecan y pierden funcionalidad. Sufren pequeños desgarros que pueden dañar su integridad. En algunas personas, los discos pueden incluso deslizarse ligeramente fuera de su posición y hacer que duela mover la columna o incluso mantenerse erguido. Si conoce a alguien a quien le haya «fallado la espalda» alguna vez, sabrá lo doloroso y debilitante que puede llegar a ser.
La discopatía degenerativa se ha considerado durante mucho tiempo una enfermedad del envejecimiento y del uso excesivo. Si bien es cierto que afecta a muchas personas a lo largo de su vida, puede que no sea sólo producto del envejecimiento. Como todos los tejidos del cuerpo humano, los discos intervertebrales tienen un ritmo diurno. Cuando este ritmo se desincroniza con el del resto del cuerpo, parece que los discos se degeneran más deprisa y provocan más lumbalgia.
El ritmo circadiano de la columna vertebral
El ritmo circadiano es una parte importante de la salud de las células. La reparación del ADN, la reconstrucción de los tejidos y otras muchas actividades vitales están «programadas» por los relojes internos, lo que garantiza que se produzcan en los momentos óptimos. Para examinar el papel del ritmo circadiano en los discos intervertebrales, los investigadores tomaron células de disco con genes del reloj circadiano eliminados y las cultivaron en un laboratorio. Sorprendentemente, estas células de disco eran mucho más propensas a sufrir daños que las células de disco normales y tampoco se reparaban tan bien.
Los científicos aún no saben exactamente por qué los genes circadianos son tan importantes para la reparación del disco. Sin embargo, parece que tener un reloj interno bien regulado es importante para prevenir la degeneración discal y el consiguiente dolor lumbar que aqueja a tantas personas.
Citocinas y lumbalgia
Las citocinas son una molécula inmunitaria responsable de la inflamación y el dolor que provoca. Liberadas en respuesta a un ataque inmunitario o a una lesión, estas moléculas desempeñan un papel integral en las defensas de nuestro organismo, pero también pueden ser contraproducentes. Por desgracia, las citoquinas parecen desempeñar un papel importante en la degeneración discal. Cuando se añaden a las células del disco en los laboratorios, las citoquinas parecen anular la expresión de los genes del reloj circadiano y provocar así una degeneración similar a la causada por el envejecimiento. Las citocinas no sólo pueden causar dolor lumbar a corto plazo, sino que también pueden contribuir a la degeneración discal a largo plazo que provoca dolor y discapacidad.
Esta no es la primera conexión de investigación entre el sistema inmunitario y el ritmo circadiano, pero es uno de los primeros estudios que muestran exactamente cómo estos dos sistemas pueden causar enfermedades humanas cuando están desregulados. Dormir lo necesario y mantener un ritmo circadiano saludable puede ser una forma importante de prevenir esta fuente común de dolor en etapas posteriores de la vida.