Aunque es relativamente rara, la esquizofrenia es una de las enfermedades mentales más temidas. Las personas que padecen este trastorno pierden gradualmente el contacto con la realidad y viven en un mundo de delirios. Según nuevos estudios, las personas con esquizofrenia también pueden sufrir alteraciones en sus relojes internos que empeoran los síntomas de su enfermedad. En resumen, la esquizofrenia altera los genes del ritmo circadiano, dejando al organismo con un ciclo de sueño constantemente alterado.

¿Qué es la esquizofrenia?

La esquizofrenia es una de las enfermedades mentales más comunes, que afecta a alrededor del uno por ciento de la población. Este trastorno suele aparecer en los primeros años de la edad adulta y empeorar a lo largo de la vida. Las personas que padecen esta enfermedad sufren delirios, alucinaciones, pensamientos desorganizados y una pérdida gradual de sus rasgos de personalidad. Además, muchas personas con este trastorno sufren síntomas físicos.

La pérdida de los ciclos normales de sueño-vigilia y otros patrones cotidianos normales es común en la esquizofrenia. Las personas con esta enfermedad suelen empezar gradualmente a permanecer despiertas por la noche y a dormir en rachas cortas aleatorias a lo largo de un día de 24 horas. Esto puede empeorar los síntomas, ya que el ritmo circadiano es crucial para la salud mental y la función cognitiva.

Aunque hay muchos tratamientos que pueden disminuir la gravedad de los síntomas y ralentizar la progresión gradual de la esquizofrenia, no existe cura. Comprender mejor ésta y otras enfermedades mentales es un paso importante para desarrollar tratamientos nuevos y más eficaces.

Trastornos circadianos en las enfermedades mentales

Los trastornos del ritmo circadiano son más comunes en las enfermedades mentales de lo que mucha gente cree. Cuatro de cada cinco personas con esquizofrenia, por ejemplo, sufren algún tipo de trastorno del sueño. Incluso enfermedades más leves, como la depresión y la ansiedad, se han relacionado con problemas del sueño y de los relojes internos.

Las personas con esquizofrenia sufren trastornos del sueño especialmente complejos. Muchos de los genes que regulan nuestro ritmo circadiano dejan de expresarse rítmicamente, por lo que las personas duermen a rachas de forma aleatoria a lo largo del día. Al mismo tiempo, algunos genes que deberían expresarse constantemente sólo se activan en determinados momentos del día. El resultado es un caos para los relojes internos.

Esta pérdida del ritmo circadiano se ha relacionado con el empeoramiento de la enfermedad. Los investigadores descubrieron que las personas con esta enfermedad que experimentaban mayores problemas para dormir eran más propensas a sufrir episodios psicóticos. Esto no es sorprendente, pues ya sabemos que las personas que no padecen enfermedades mentales son más propensas a sufrir episodios de psicosis cuando están privadas de sueño.

Las enfermedades mentales pueden perturbar el sueño, lo que a su vez perturba la salud mental. El deterioro de la salud mental hace que la persona corra un mayor riesgo de desarrollar un trastorno del sueño. Esto puede crear un círculo vicioso en el que las personas ven cómo disminuyen tanto su salud mental como sus niveles de energía en una espiral descendente que se autoperpetúa. Sin embargo, reconocer este problema común es el primer paso para encontrar un tratamiento eficaz.

Nuevo estudio: La esquizofrenia altera los genes del ritmo circadiano

¿Cómo afecta exactamente la esquizofrenia al ritmo circadiano? Los investigadores analizaron los cerebros de 150 personas fallecidas menores de 65 años. Un tercio de estas personas sufría esquizofrenia. Se fijaron especialmente en el córtex prefrontal, que controla la memoria, la cognición y otras funciones que se pierden gradualmente en los pacientes esquizofrénicos.

Las personas que no padecían esquizofrenia tenían proteínas circadianas en los tejidos cerebrales que reflejaban la hora del día en que habían muerto. Esto indicaba que se estaban activando los genes adecuados para su momento del día. En los cerebros de los esquizofrénicos, en cambio, los genes parecían expresarse casi al azar.

¿Cómo afecta esto al cerebro y a la función mental? Los investigadores señalan que nuestro cuerpo funciona como una casa. Necesitamos tener la nevera encendida las 24 horas del día y, sin embargo, las luces encendidas sólo durante el día. En los cerebros de los esquizofrénicos ocurre justo lo contrario. El frigorífico se apaga por la noche mientras que las luces están encendidas las 24 horas del día.

Nuestros ritmos circadianos controlan algo más que el sueño. Nuestros recuerdos se archivan mientras dormimos y nuestros tejidos rejuvenecen y se curan del estrés del día. Sin un ritmo circadiano que funcione, muchas tareas esenciales no se realizan correctamente, o no se realizan en absoluto.

El sueño: Esencial para la salud física y mental

Este estudio ofrece esperanzas para futuros tratamientos de la esquizofrenia, en particular para tratar los trastornos del ritmo circadiano asociados a esta enfermedad. Ayudar a las personas con enfermedades mentales a dormir más puede conducir a una mejor cognición, menos episodios psicóticos y una mejora general de los síntomas.

El sueño es uno de los factores más importantes de cómo nos sentimos a lo largo del día, tanto física como mentalmente. Tratar los trastornos del sueño asociados a las enfermedades mentales puede ayudar a las personas que las padecen a obtener el descanso y la curación que necesitan.