Aunque numerosos estudios demuestran que los niños necesitan dormir mucho para desarrollarse, un nuevo estudio sugiere que el plomo puede tener un tremendo impacto en los patrones de sueño infantil.
Tanto la privación del sueño como la exposición al plomo tienen un impacto significativo en el desarrollo infantil. Sin embargo, como muestra un nuevo estudio de Penn Medicine, la exposición al plomo puede ser en realidad una causa importante de alteraciones en los ritmos circadianos de los niños. Este estudio muestra realmente cómo el entorno puede desempeñar un papel fundamental en la biología interna de una persona.
La teoría del estudio
El investigador principal del estudio, el Dr. Jianghong Liu, afirma que hasta ahora se sabía muy poco sobre la forma en que la exposición a metales pesados provoca alteraciones del ritmo circadiano en niños y adolescentes. El Dr. David Dinges, profesor y jefe de la División de Sueño y Cronobiología del Departamento de Psiquiatría de Penn Medicine, también cree que los factores ambientales externos contribuyen a las alteraciones de la biología circadiana, sobre todo en el caso de los niños.
A quién estudiaron
El equipo, formado por los doctores Liu y Dinges, centró su estudio en más de 1.400 niños chinos a partir de 2004. En la última década, los resultados han sido sorprendentes. La exposición al plomo es frecuente en China, sobre todo en las zonas más pobres, donde aún persiste la pintura con plomo. Es más, los estudios muestran que algunos juguetes infantiles fabricados hace más de una década también contienen pintura con plomo. Aunque se están realizando esfuerzos para eliminar el plomo del medio ambiente, el problema sigue existiendo, y puede ser más perjudicial para el sueño de los niños de lo que se pensaba.
Lo que hicieron
Los investigadores recogieron muestras de sangre de 665 niños en 2004, cuando tenían entre tres y cinco años. Seis años más tarde, cuando los niños tenían entre nueve y once años, los investigadores evaluaron y documentaron sus patrones de sueño con la ayuda de cuestionarios proporcionados a sus padres. El estudio descubrió que las principales alteraciones eran el insomnio, la dificultad para conciliar el sueño, la fatiga diurna y despertarse muy temprano por la mañana. Muchos de los niños incluso recurrían a somníferos para poder dormir lo suficiente.
Cómo afecta el plomo al sueño de los niños
Una vez finalizada la investigación con el primer grupo de niños, los resultados fueron claros. Los niños con niveles más altos de plomo en el torrente sanguíneo, iguales o superiores a 10 microgramos de plomo por decilitro de sangre, tenían dos veces más probabilidades de utilizar somníferos y tres veces más probabilidades de experimentar insomnio frecuente que los niños con una exposición mínima o nula al plomo. Se trata de un claro indicio de que el plomo, como factor ambiental, tiene un impacto significativo en los patrones de sueño de los niños. Además, los médicos seguirán estudiando a los niños para detectar signos de trastornos del sueño a más largo plazo, incluso en la edad adulta.
Los efectos secundarios del plomo ambiental
En los Estados Unidos, casi todos los niños experimentan la prueba del plomo en un cierto punto durante sus años de la niñez temprana. El plomo está relacionado con una serie de afecciones físicas y neurológicas. Entre ellas se incluyen: retrasos significativos en el desarrollo, problemas de aprendizaje, trastornos del estado de ánimo, irritabilidad, pérdida de apetito, pérdida significativa de peso, fatiga, vómitos, estreñimiento crónico, pérdida de audición e incluso daños cerebrales mensurables. De hecho, sin intervención, la intoxicación por plomo puede ser mortal. Aunque EE.UU. sigue tomando medidas para eliminar el plomo del medio ambiente, casi el 40% de los adultos estadounidenses tienen suficiente plomo en su organismo como para causar problemas de salud importantes.
Significado del estudio para el futuro
Aunque el estudio demuestra que ciertamente existe una relación, los científicos y los médicos aún no están seguros de por qué o cómo la exposición al plomo provoca alteraciones en los patrones de sueño. Mientras que algunos creen que puede deberse a problemas en la utilización de la melatonina, una hormona producida en el organismo que ayuda a regular el ritmo circadiano, otros creen que las alteraciones pueden deberse a fallos en las neurotransmisiones del tronco encefálico y el hipotálamo, las partes del cerebro encargadas de regular la vigilia. Es posible que nuevas investigaciones puedan precisar estas causas, pero por ahora, está claro que eliminar el plomo y otros metales pesados del medio ambiente es importante para desarrollar patrones de sueño saludables a una edad temprana.
Muchas cosas perturban el sueño de los niños, pero, como sugiere este nuevo estudio, factores ambientales como el plomo desempeñan un papel más importante de lo que especulaban los investigadores. Se espera que estos hallazgos arrojen una luz aún más brillante sobre los peligros de la pintura con plomo y otros productos.