Exponerse a demasiada luz por la noche podría estar poniendo en peligro su salud general. Un novedoso estudio ha demostrado que la exposición a la luz cuando se intenta dormir puede causar estragos en la regulación cardiovascular y de la glucosa del organismo. Estas alteraciones pueden provocar una serie de complicaciones de salud a corto y largo plazo.
Esto es lo que necesita saber sobre el impacto de la exposición a la luz por la noche y lo que puede hacer para facilitar un mejor sueño nocturno y conseguir una salud óptima.
El efecto de la luz en el ciclo del sueño
Los ritmos circadianos naturales de su cuerpo se alteran cuando se expone a la luz durante las horas nocturnas. Las alteraciones de estos ritmos influyen en la producción cerebral de la hormona melatonina, un ingrediente necesario para favorecer una buena noche de sueño. Por eso, la exposición a la luz antes o durante la noche dificulta conciliar el sueño y mantenerlo.
No basta con dormirse a una hora determinada. Si se queda dormido con demasiada exposición a la luz en su entorno de sueño, es posible que su cuerpo no obtenga la cantidad necesaria de sueño de movimientos oculares rápidos (MOR). Sin este sueño profundo y reparador, se despertará sintiéndose aturdido y no descansado.
La exposición nocturna a la luz perjudica la regulación cardiovascular y de la glucosa
Además, las nuevas investigaciones sugieren que los efectos de una exposición excesiva a la luz van mucho más allá de la simple sensación de cansancio y mal humor al día siguiente. Un nuevo estudio de Northwestern Medicine revela que una sola noche de exposición a una luz moderada mientras se duerme puede alterar la regulación cardiovascular y de la glucosa. Esta alteración es un importante factor de riesgo para el desarrollo de diabetes, cardiopatías y diversos síndromes metabólicos.
En el estudio, los investigadores descubrieron que el organismo experimentaba una mayor resistencia a la insulina tras dormir en una habitación iluminada. Este tipo de resistencia contribuye a un aumento de los niveles de azúcar en sangre, lo que supone un riesgo de desarrollar diabetes.
El estudio también descubrió que el ritmo cardíaco se acelera después de dormir en una habitación con luz. Esto ocurre incluso si se consigue conciliar el sueño, porque el sistema nervioso autónomo se activa en respuesta a la luz. Una frecuencia cardiaca elevada durante las horas nocturnas puede ponerle en riesgo de sufrir una serie de problemas cardiovasculares.
Otros efectos negativos de la luz nocturna
Los efectos negativos de la luz nocturna no se limitan a un mayor riesgo de diabetes y cardiopatías. También existe la posibilidad de que haya una correlación entre el exceso de luz nocturna y la depresión, siendo la luz azul la más perjudicial.
La exposición a la luz nocturna también puede provocar un aumento de peso involuntario, elevando el riesgo de obesidad. Según la hipótesis de los científicos, esto se debe a que un sueño inadecuado suele llevar a comer en exceso al día siguiente. Otros efectos negativos de la luz nocturna son un mayor riesgo de accidentes debidos a la fatiga.
Los expertos advierten de que dormir con las luces encendidas tiene muy pocas ventajas. Una pequeña cantidad de luz podría ser beneficiosa si simplemente se quiere echar una siesta rápida durante el día y no se desea dormir demasiado tiempo. Además, los niños pequeños pueden encontrar consuelo en una luz nocturna. Sin embargo, esta exposición a la luz debe reducirse a medida que crecen si le preocupa la calidad del sueño que tienen cada noche. La conclusión es que es mucho mejor errar por el lado de la oscuridad cuando se duerme.
Cómo minimizar la exposición a la luz mientras duerme
Después de conocer las últimas investigaciones sobre el impacto de la luz al dormir, probablemente se pregunte cómo puede minimizar la exposición a la luz por la noche. He aquí algunos consejos que puede seguir.
Utilice pantallas oscurecedoras o antifaces
Si vives en una zona urbana donde la contaminación lumínica es habitual, las persianas oscurecedoras pueden ayudarte a mitigar parte de esta luminosidad. Las máscaras oculares son otra herramienta útil si quieres evitar que la luz se filtre en tu cerebro.
Prohibir los aparatos electrónicos
No hay duda de que la presencia de luz azul es muy perjudicial para los patrones de sueño. Si sabe que tiene tendencia a coger el teléfono o la tableta cuando no puede dormir, es una buena idea retirar por completo los aparatos electrónicos de la habitación.
Establezca una rutina nocturna
La mayoría de las personas reaccionan bien a una rutina nocturna establecida. Hacer un esfuerzo por dormirse y despertarse a las mismas horas cada día puede entrenar a su cuerpo para dormir bien a pesar de la presencia de luz.
Utilice las luces adecuadas
Si debe utilizar una luz de vez en cuando en el dormitorio, es imperativo que evite la iluminación brillante. Un regulador de intensidad puede ser muy útil en esta situación. La luz de color ámbar o naranja también altera menos los patrones de sueño que la luz azul.
En resumidas cuentas, los ciclos de sueño saludables dependen del acceso a un lugar tranquilo y oscuro. Demasiada luz en su entorno de sueño puede tener efectos perjudiciales para su salud en general, por lo que es importante que haga lo posible por minimizar esta exposición.